Marta, 4 años: Marta, había oído a su hermano mayor que el hombre provenía del mono, así que le preguntó a su mamá: -Tú, mamá, cuando eras mono, ¿ya llevabas gafas? Marta, 3 años: Una noche, mientras todos dormían, Marta se acercó a la cama de su madre y le dijo: -Mamá, mamá; he ido a hacer pipí pero no he tirado de la cadena para no despertarte...

Carlota, 5 años: Los padres de Carlota se fueron a China de vacaciones, de manera que ella se quedó con sus abuelos. Cuando volvieron, lo primero que Carlota dijo nada más verlos fue: -Ahora tenéis que tener otro niño y así en el siguiente viaje, nos vamos los tres y el pequeño se queda con los abuelos.

Isaac, 4 años: Isaac iba corriendo, tropezó con su hermana menor y ésta cayó al suelo. Su madre le dijo: -Isaac, ¿qué le tienes que decir a tu hermana? Isaac respondió: -Que se aparte. David, 5 años: Un día se le ocurrió preguntarles a sus padres: -Y vosotros cuando yo tenga novia, ¿dónde vais a vivir?

Nacho, 6 años: Una mañana, cuando su madre le despertó para llevarle al colegio, le espetó él: -No quiero ir más al colegio. Bórrame. -Ya no te puedo borrar, has de ir todos los días –contestó la madre. Y Nacho, con cara de asombro y gran sorpresa: -¿Pero es que me habéis apuntado con boliiiiiiiiiiiiiiii? Manuel, 3 años: En la escuela infantil a la que asiste Manuel, también hay bebés. Un día estaba mirando cómo uno de 12 meses de edad pasaba las páginas de un cuento mientras balbuceaba sin parar y le dijo a su profesora: -No me entero de nada cuando lee en inglés.

Julia, 3 años: Cuando a Julia le dijeron sus padres que iba a tener un hermanito, ella dijo: -Qué bien, pero ¿quiénes van a ser sus papás? Claudia, 4 años: El padre de Claudia se agachó para atarle los cordones de los zapatos y la niña, al verle la coronilla sin pelo, exclamó espontáneamente y alucinada: -¡Papá, tienes carne en la cabeza!

Daniel, 5 años: Daniel estaba demostrándole a su madre que ya sabía deletrear palabras como “veterinario”, así que empezó a decir: -B, E, T... Su madre le corrigió de inmediato: -No, Daniel. No B, sino V. A lo que el niño respondió: -Sí, hombre. ¡UVEterinario va a ser...! Pedro, 4 años: Los padres de Pedro decidieron hacerle el carnet de identidad y cuando su madre se lo enseñó al niño, diciéndole que ése era su carnet, el infante exclamó: -Ay qué bien. Ahora, ya puedo conducir.

Hugo, 4 años: Hugo preguntó a su madre: -Mamá, ¿cómo salí de tu barriga? Y su madre le respondió: -Pues primero salió la cabeza, después los hombros, luego el cuerpo y finalmente las piernas. A lo que Hugo adujo, asustado y repentinamente: -Mamá, ¿pero es que salí destrozado?

Y hasta aquí, este pequeño viaje a través de ese delicioso, inocente, imprevisible, cándido, extemporáneo y divertido mundo infantil. Desearía que os hubiese gustado. Fue una presentación de:

El paraíso del PowerPoint en