Operaciones bancarias Miguel-A. 131 seg. (Emilio el Moro)
Samuel llega al banco. - ¡Buenos días, D. Samuel! -le saludó el cajero, atentamente. - ¡Buenos días! Vengo a sacar un crédito de un euro.
- ¿Solamente de un euro? -preguntó el cajero, extrañado-. ¡Pero, D. Samuel..., le puedo retirar esa insignificante cantidad de cualquiera de sus cuentas, y solucionado el problema!. - ¡No, no! Yo quiero un euro de crédito a pagar dentro de un mes. ¡Si no me da ese crédito, retiraré del banco las inversiones, el dinero, las joyas, y todo!.
- Pero, D. Samuel, ¡no es para tanto! Si usted quiere el crédito, le daremos ese crédito de un euro por un mes. ¡No hay ningún problema!. El cajero rellena los papeles, y se les acerca para que los firme.
- ¿Cuánto es el interés?. - 3 por ciento mensual. - Está bien, pero quiero dejar mi Ferrari en garantía de pago.
- ¡No, D. Samuel. No! Eso es demasiado. No es necesario. Con el aval de sus cuentas bancarias es más que suficiente para este insignificante crédito. - ¡Si Samuel no deja el Ferrari en garantía, retirará las inversiones, el dinero, las joyas, y lo retirará todo!.
- ¡Está bien, Don Samuel! Puede, usted dejar su Ferrari en garantía en el aparcamiento del sótano del Banco hasta dentro de los 30 días que venza el crédito. - ¡De acuerdo!.
Samuel regresa a su casa, y le dice a su esposa: - María, ya podemos irnos de vacaciones tranquilos: ¡He conseguido un estacionamiento seguro para el Ferrari por menos de medio euro por todo el mes!.