DIMENSIONES ECONÓMICAS DE LAS MIGRACIONES Mª de la Concepción González Rabanal. Departamento de Economía Aplicada y Gestión Pública. UNED

ASPECTOS EN LOS QUE SE MANIFIESTAN ESTAS DIMENSIONES ECONÓMICAS Las causas profundas de las migraciones Factores de oferta Factores de demanda Las consecuencias de las migraciones Para el país de origen Para el país de destino

FACTORES ECONÓMICOS DE LAS MIGRACIONES FACTORES ECONÓMICOS DE LAS MIGRACIONES QUE ACTÚAN COMO INCENTIVOS POR EL LADO DE LA OFERTA Situación de paro o subempleo en el país de origen. Expectativas de mayores ingresos en el país de destino. Estrategia para diversificar los ingresos de la familia. Existencia de generosos Estados de bienestar en los países de destino. Existencia de relaciones comerciales previas. Deterioro medioambiental. Desastres naturales.

Posibilidad de pagar menores salarios a los inmigrantes irregulares FACTORES ECONÓMICOS DE LAS MIGRACIONES QUE ACTÚAN COMO INCENTIVOS POR EL LADO DE LA DEMANDA Escasez de mano de obra nativa para ciertos segmentos del mercado de trabajo. Posibilidad de pagar menores salarios a los inmigrantes irregulares

FACTORES ECONÓMICOS DE LAS MIGRACIONES QUE ACTÚAN COMO FRENOS Costes financieros del desplazamiento (directos y de oportunidad). Carencia de recursos propios. Dificultad para acceder al crédito. Incertidumbre sobre los ingresos futuros derivada de los obstáculos para integrarse en el mercado laboral de los países de destino.

CONSECUENCIAS ECONÓMICAS DE LAS MIGRACIONES PARA EL PAÍS DE ORIGEN Disminuyen las tensiones en su mercado de trabajo, al reducirse la oferta que compite con una demanda escasa. Pérdida de capital humano, si no hay retorno. Si hay retorno: se beneficia de un capital humano cuyo coste de formación no ha sufragado. Si hay envío de remesas: Puede contribuir al despegue económico de los países de origen. Puede crear “dependencia paralizante”.

CONSECUENCIAS ECONÓMICAS DE LAS MIGRACIONES PARA EL PAÍS DE DESTINO Reduce la tasa de desempleo, al menos la de ciertos segmentos de su mercado laboral. Si la mano de obra foránea es complementaria de la nativa: aumenta la productividad de los factores, los salarios y la renta. Si la mano de obra es sustitutiva de la nativa y si, además, el mercado de trabajo no es flexible, el paro puede crecer. Puede favorecer el dumping social. Si se genera más renta: se pagan más impuestos. Si son regulares; se incrementa el número de cotizantes a la Seguridad Social. Aumenta el gasto de ciertas prestaciones sociales: educación, sanidad, vivienda, servicios sociales… Aumenta la dotación de capital humano, si no hay retorno.