Diego Hernández Tejero Aroa Hermosa Torres I.E.S. AVEMPACE Pierre Corneille

· Nació el 8 de junio de 1606, en Ruán (Normandía), en el seno de una familia humilde. · Inició sus estudios de derecho. En 1629 un desengaño amoroso le lleva a escribir sus primeros versos para pasar posteriormente a su primera comedia. · Corneille rompe con su estatus de poeta del régimen y con la política controvertida del Cardenal, para escribir obras que exaltan los sentimientos de nobleza que recuerdan que los políticos no están por encima de las leyes o que presentan a un monarca que trata de recuperar el poder sin ejercer la represión. · En 1647 es elegido para la Academia Francesa, ocupando el sillón número 14 de la tabla redonda hasta su muerte, el 1 de octubre de 1684, cuando le sucederá su hermano Thomas. VIDA

ESTILO Y GENERO  Creó héroes admirables tanto por su grandeza moral, como por su afán de gloria, y representó pasiones extremadamente violentas gracias al vigor inigualable de su estilo oratorio.  Su estilo se distinguió por una gran sonoridad, pureza y enfrentamiento entre deberes éticos. En su campo, tanto Racine como Moliére reconocieron su mérito y la enseñanza que les dio.

Melita (1630) La viuda (1632) El Cid (1636) Horacio (1640) Polyeucto (1643) El Mentiroso (1644) Nicomedes (1651) Edipo (1659) Sertorio (1662) Otón (1664) Pulquería (1672) Surena (1674)

 El Cid es una tragicomedia estrenada en 1636, aunque en la segunda versión corregida por el propio Corneille se convertirá en una tragedia. Es una de las obras más conocidas dentro del mundo de la cultura francesa y responsable en gran parte de la leyenda caballeresca española en Francia. El argumento está basado en la obra de Guillén de Castro Las mocedades del Cid y también en los romances del Cid

¡Oh ira! ¡Oh desesperanza! ¡Oh vejez enemiga! ¿Tantos años vividos para tanta afrenta? ¿Acaso encanecí En las artes guerreras Para tan solo ver tanto laurel marchitar? Mi brazo, que con respeto toda España admira, Mi brazo, que tanto veces este imperio salvó, Que tantas veces el trono de su rey fortaleció Mi causa pues traiciona, ¿Y nada por mí hace? ¡Oh cruel recuerdo de gloria pasada! ! Obra de tantos días en un solo día deshecha! ¡Nuevo y fatal designio para mi felicidad! ¡Elevado precipicio por donde cae mi felicidad! ¿Acaso es preciso que por su brillo al Conde vea triunfar, Y morir sin venganza, o en la vergüenza vivir? Conde, de mi príncipe sed ahora gobernador Este alto rango no admite hombre sin honor; Y tu celoso orgullo, por esta ingente afrenta, Pese a la elección del Rey, hacerme indigno supo. Y tú, de mis hazañas glorioso instrumento, Mas de un cuerpo de inútiles adornos helado, Espada, antaño temible, y que, en esta ofensa, Tan solo de ornamento sirvió, mas no de defensa, Ve, deja desde ahora el último de los mortales, Pasa, para vengarme, a mejores manos. Hemos elegido este fragmento porque se ve bastante bien como esta obra de Pierre Corneille esta inspirada en El Cid. FRAGMENTO

Tiene calles en Lyon, Mably, Vaulx-en-Velin, Vénissieux y Saint-Priest, en Francia. ANÉCDOTA

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