clic
Todos flotamos en las turbias aguas de la ciudad, perdidos, sonámbulos del Tiempo, llevados y traídos como troncos, sin memoria del bosque originario, ardorosos de pasión, de sueños, de soledad, de prisa.
¿Dónde puede posarse la alegría de aquel recodo humano, plantado de promesas, cuando tenía nombre cada brizna? ¿Quién aparca en su sitio la Esperanza?
Vuelve a subir de Nazaret, Señora. ¡Te reclamamos todos, sin saberlo siquiera muchas veces!
Y e n e s t a m i s m a p a t r i a d e m á r g e n e s f l o t a n t e s, s i n c a s a p e r m a n e n t e, q u e r e m o s l e v a n t a r c o n n u e s t r a s m a n o s …
Música: Sonata Claro de luna (Beethoven) - Texto: Obispo Casaldáliga – Montaje: P. Lorenzo Pascua, O.P.