T. Ordinario DOMINGO 10 T. Ordinario DOMINGO 10
SALMO (29) SALMO (29) Te ensalzaré, Señor, porque me has librado. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Te ensalzaré, Señor, porque me has librado, y no has dejado que mis enemigos se rían de mí. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado, y no has dejado que mis enemigos se rían de mí. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Señor, Dios mío, a ti grité y tú me sanaste; Señor, sacaste mi vida del abismo, me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa. Señor, Dios mío, a ti grité y tú me sanaste; Señor, sacaste mi vida del abismo, me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Tañed para el Señor, fieles suyos, dad gracias a su nombre santo; su cólera dura un instante, su bondad, de por vida. Al atardecer nos visita el llanto; por la mañana, el júbilo. Tañed para el Señor, fieles suyos, dad gracias a su nombre santo; su cólera dura un instante, su bondad, de por vida. Al atardecer nos visita el llanto; por la mañana, el júbilo. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Escucha, Señor, y ten piedad de mí; Señor, socórreme. Cambiaste mi luto en danzas. Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. Escucha, Señor, y ten piedad de mí; Señor, socórreme. Cambiaste mi luto en danzas. Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Un gran Profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo. Un gran Profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo. ALELUYA
Le dijo a la mujer: “No llores” EVANGELIO «Muchacho, a ti te lo digo, levántate». «Muchacho, a ti te lo digo, levántate».
¡VIVE!