San Nicolás de los Garza, N.L. Lector: Para que la familia, amigos y conocidos de nuestro (a)(s) hermano(a)(s) N., en medio del dolor y tristeza de la separación, tengan el consuelo que dan la fe y la esperanza cristianas. Todos: Padre, Escúchanos Lector: Por nosotros, para que por la fe y las buenas obras, podamos alcanzar la salvación y juntarnos con nuestro(a)(s) hermanos(a)(s) en el paraíso Guía: Recemos finalmente, antes de retirarnos, a nuestro Padre Dios, para quien todos estamos vivos, tal como Cristo nos enseñó: Padre Nuestro.........   ORACIÓN FINAL Guía: Libra, Señor, a nuestro (a)(s) hermano(a)(s) N: de las penas merecidas por sus pecados, y por la intercesión de la Virgen María y todos los santos, concédele(s) la vida eterna que prometiste a los que creen en Jesús. Te lo pedimos por el mismo Cristo, Nuestro Señor. Todos: Amén. DESPEDIDA Guía: Dale(s),Señor, el eterno descanso Todos: Y luzca para él(ellos) la Eterna Luz Guía: Que las almas de los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz. Todos: Así sea.  (Se puede entonar algún canto: Vaso Nuevo, por ejemplo) Celebración de los fieles Difuntos San Nicolás de los Garza, N.L. Noviembre de 2013 “Santo y saludable es rogar por los difuntos a fin de que se vean libres de las penas de sus pecados.” (2 Macabeos, 12,46) Puedes sacar copias y compartirlas

POR FAMILIARES O AMIGOS ANTE LA TUMBA DE UN SER QUERIDO CELEBRACIÓN HECHA POR FAMILIARES O AMIGOS ANTE LA TUMBA DE UN SER QUERIDO   (Se puede entonar un canto de inicio: Entre tus manos, por ejemplo) Guía: En el nombre del Padre, Del Hijo y del Espíritu Santo. Todos: Amén. Guía: Nos hemos reunido ante la tumba de nuestro (a)(s) hermano (a)(s) cargados de fe y cimentados en la esperanza, para rogar a Dios por su eterno descanso y por nuestra buena muerte. Todos: Bendito seas, por siempre, Señor. BENDICIÓN DE LA TUMBA Guía: Unidos en la fe, pidámosle al Señor que bendiga esta tumba donde descansa(n) nuestro(a)(s) hermano(a)(s): Señor Nuestro Jesucristo, que por estar tres días en el sepulcro santificaste todos los sepulcros de quienes creen en ti, de tal manera que al descender los cuerpos a la tierra, aumenta la esperanza de la resurrección, concédenos que en éste sepulcro duerma(n) en paz tu(s) hijo(a)(s) y aquí descanse(n) hasta que tú, que eres la resurrección y la vida, lo(a)(s) ilumines al resucitarle(s) y que en la luz de tu rostro, contemple(n) la luz eterna del cielo. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. (El guía rocía con agua bendita la tumba) que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, de la misma manera Dios llevará consigo a quienes murieron en Jesús. Les decimos esto como Palabra del Señor: Nosotros, los que vivamos, los que quedemos hasta la Venida del Señor no nos adelantaremos a los que murieron. El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar. Después nosotros, los que vivamos, los que quedemos, seremos arrebatados en nubes, junto con ellos, al encuentro del Señor en los aires. Y así estaremos siempre con el Señor. Consuélense pues, mutuamente con estas palabras. Palabra de Dios. Todos: Te alabamos, Señor. (Se hace un momento de silencio. Si se cree oportuno, reflexionar sobre la lectura) PLEGARIA UNIVERSAL Guía: Oremos hermanos, a Dios nuestro Señor, de quien es propio perdonar y tener misericordia para que se compadezca de nuestros hermanos difuntos. Todos: Padre, Escúchanos Lector: Para que la Iglesia de Dios se mantenga en el mundo como testigo de la resurrección. Lector: Para que nuestro(a)(s) hermano(a)(s) N., que amó siempre a Dios, a Cristo y a María Santísima, alcance la dichosa compañía de los santos en el cielo. Lector: Para que nuestro(a)(s) hermano(a)(s) N., unido(a)(s) en vida a una familia y comunidad cristianas, se acuerde(n) de ellos ahora en la presencia de Dios. Guía: Escuchemos la Palabra de Dios. Lector: De la primera carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicences (4, 13-18) Hermanos: No queremos que estén en la ignorancia respecto de los muertos, para que no se entristezcan como los demás,