Camino al Bicentenario

Slides:



Advertisements
Presentaciones similares
AUNQUE LO QUE VA A VER RODEA A MUCHAS PERSONAS DE ESTE MUNDO, AÚN HAY GENTE QUE OPTA POR MIRAR, Y SIMULAR NO HABERLO VISTO… ES MAS FACIL… HACERSE EL.
Advertisements

Mi Esposa me Recomendó Salir con Otra Mujer
¿Has leído en el Evangelio cómo Jesús curaba a los enfermos y se preocupaba de los que tenían necesidades?
El Virreinato del Río de la Plata : ANTE LA PRESENCIA CADA VEZ MÁS FUERTE DE PORTUGUESES E INGLESES EN LA COSTA MARÍTIMA Y EN LAS FRONTERAS DE MISIONES.
La lista.
Don Bosco siempre con los jóvenes
Eres importante para mí.
Mi esposa me recomendó salir con otra mujer
Mi esposa me recomendó salir con otra mujer.
Pedro Páramo por Juan Rulfo.
Hace muchos años, tantos que ya hemos olvidado la fecha exacta, vivía en una aldea del sur de Brasil un niño de siete años llamado José. Había perdido.
CAMINO AL BICENTENARIO
María y José vivían en Nazaret, una pequeña ciudad situada en Israel, en el Oriente Próximo. Allí conviven muchos cristianos y musulmanes, pero también.
EL PLATON DE MADERA.
Porque eres mujer. Si eres hombre seguro conoces alguna mujer para hacérselo llegar, o transmitirle el mensaje. Creo que ustedes también deben recibirlo.
PARA TOMAR EN CUENTA.
               CUANDO EL HIJO NOS DICE:
PROFESOR : FERNANDO JARDINES PARTICIPANTES: JAIMES MORALES CRISTIAN ERICK VEGA LINARES JOSE ANTONIO TRABAJO: ENCUESTA.
Vitanoble powerpoints presenta: Un bonito cuento de Paulo Coelho
“UN ANGEL EN LA AZOTEA Y OTROS CUENTOS DE NAVIDAD” M.B.BROZON
"25 de Mayo y los paraguas": un recorrido interactivo
La hija de un hombre le pidió al sacerdote que fuera a su casa a hacer una oración para su padre que estaba muy enfermo. Cuando el sacerdote llegó a la.
               CUANDO EL HIJO NOS DICE:
NUESTRO PRIMER COLEGIO ¡ HACE 200 AÑOS !. No sé, no sé…, en Mallorca, ¿quizás? Ten en cuenta que fue… unos 60 antes de que llegara M. Alberta… Fue en.
L A N I Ñ E Z D E.
NUESTRO PRIMER COLEGIO
La hija de un hombre le pidió al rabino que fuera a su casa a rezar una oración para su padre que estaba muy enfermo. Cuando el rabino llegó a la habitación,
Una profesora universitaria inició un nuevo proyecto entre sus alumnos.
CUANDO TU HIJO TE DICE: ¡¡MAMA, PAPA; NO TE METAS!!!
Este fue el origen de Jesucristo:
¡¡¡Mala Madre !!!.
SENDAS ÉL HARÁ Nº 77 LA OVEJA PERDIDA Y LA MONEDA PERDIDA.
Trabajo sobre el libro “aventuras de un niño de la calle”
El período colonial.
SAN FRANCISCO DE ASÍS.
EL SUEÑO DE MARIA.
20 de julio por : luisa robledo Jessica rogeles
El Alcázar de los Reyes Cristianos Elaborado por Helena, Alex y Niko
Preterite vs Imperfect
ESTRUCTURA SOCIAL.
La hija de un hombre le pidió al sacerdote que fuera a su casa a hacer una oración para su padre que estaba muy enfermo. Cuando el sacerdote llegó a la.
Mi esposa me recomendó salir con otra mujer.
¡Madres, pidan a Dios el don de aconsejar a sus hijos!
Eres importante para mí.
Lección 1 amigo. con es mi somos y Lección 2 dice.
EL MITO SOBRE EL ORIGEN DEL MAIZ DE LOS ZOQUES DE RAYON.
La Gran Comisión Dentro del Contexto de la Resurrección
Los artículos un juego.
“LA SITUACIÓN DE DESIGUALDAD DE LA MUJER EN EL MUNDO NO ES PARA TANTO”
¿Qué te pasó? ¿Cómo te hiciste ese moretón? dijo Rafael muy sorprendido mientras se acercaba a Ramiro. La clase de educación física había terminado, y.
VERDADERO AMOR Como cualquier buena mamá, cuando Diana supo que estaba esperando un bebé, hizo lo que pudo para ayudar a su hijo Luisito de tres años,
Libro de taller de lectura y redacción Ernesto Hermenegildo de la cruz.
HAY QUE SEGUIR CANTANDO La revista "Woman's Day" lo llamó "El Milagro de la canción del Hermano". Los doctores le llamaron simplemente un milagro. Karen.
El niño que hablaba con DIOS
Mi nombre es José Manuel Mendoza Nava, nací el 26 de febrero de 2003 en el Distrito Federal, mis padres son Gema Isela Nava Mercado y Alfredo Mendoza.
Cuando Era Niña Brenda Anaya.
La jaula estaba terminada
Escuela N°1 “Domingo Faustino Sarmiento”
UN CUENTO DE NAVIDAD.
UNA HISTORIA DE AMOR.
CUANDO UN HIJO NOS DICE:
Los sábados íbamos a la playa, pero aquel sábado resolvimos no ir
LA OTRA Mi esposa me recomendó salir con otra mujer
JERÓNIMO DE ALIAGA CONDE DE CARABAYLLO
Elaborado por: Gaspar Calderón Selene Olimpia. Ladrón de Guevara Corona Maytetxu. FOTONOVELAFOTONOVELA CARLOSYMARIANA.
Por : Saray Benito y Cristina Andrés. Hoy vamos hacer nuestro primer experimento, hemos pensado que ya que estamos estudiando la antigua Roma, podríamos.
Chile Colonial.
laboutiquedelpowerpoint.
NAVIDAD 2011 NAVIDAD 2011 Como todos los años esta mañana hemos ido a visitar Nacimientos. Mi abuela lo tiene como costumbre, montar su Belén un par.
Transcripción de la presentación:

Camino al Bicentenario BUENOS AIRES COLONIAL

Calle de las Torres (hoy Rivadavia) Calle del Cabildo (hoy Hipólito Yrigoyen) Calle Liniers (hoy Defensa) Calle Arce (hoy Balcarce) Calle Victoria (hoy Bolívar)

Los bailes Los porteños eran famosos porque ¡les encantaba bailar Los bailes Los porteños eran famosos porque ¡les encantaba bailar! Algunos de los bailes preferidos eran la contradanza española, los valses y los minuetos. Pero próximo a la época de la Revolución cuando empezó a hacer furor una danza que se acompañaba con cantos y en la cual la mujer avanzaba cantando "cielito, mi cielo". ¿Cómo se llamaba? Justamente: Cielo.                         

                         Las tertulias Otro momento de diversión eran las tertulias, reuniones que se hacían a la noche, en las casas de los vecinos, y que terminaban alrededor de las once. Iban amigos de toda la vida y también forasteros, quienes eran "la gran novedad", ya que traían las últimas noticias del exterior. En estas reuniones estaban siempre las mujeres de la familia y, a veces, el dueño de casa. Es que, por lo general, éste se divertía más hablando de política en el café.

El teatro A los porteños les encantaba ir al teatro El teatro A los porteños les encantaba ir al teatro. Claro que aquellos teatros eran muy diferentes de los de ahora, tanto que… ¡el público tenía que llevar su propia silla si quería ver la obra sentado! Además, tenían una salita anexa para las mujeres que iban solas, así no las molestaba ningún caballero demasiado atrevido.                                 

La ruleta El juego de la ruleta se instaló en Buenos Aires un año antes de la Revolución de 1810. Y le gustó tanto pero tanto a la gente que uno de los alcaldes del Cabildo, Agustín de la Cuesta, se preocupó muchísimo por lo que se conocía como "la rueda de la fortuna". Según él, "había picado en abastecedores, jornaleros, hijos de familia e incluso esclavos". Es decir, fue todo un éxito.

La farmacia La primera botica o "farmacia particular", a cargo de un "boticario profesional", se instaló en Buenos Aires en 1770. Su propietario se llamaba Angel Pica y, como no había laboratorios, preparaba todos los medicamentos en la misma botica, en un cuarto llamado "rebotica". Y ese cuartito tan particular servía también para que se reunieran los ilustrados de la época a charlar sobre política y literatura

Los médicos Para 1810, Buenos Aires ya contaba con dos promociones de médicos recibidos en la ciudad. Habían estudiado en una escuela dirigida por el doctor Cosme Argerich, que era médico jefe del Hospital de la Caridad. La Escuela de Medicina había sido creada por el Tribunal del Protomedicato, en 1802. ¡De allí salieron los primeros doctores “industria nacional”!

Las amas de leche En tiempos de Mayo, cuando una señora tenía un bebé, era muy común que contratara a otra mujer para que la ayudara a amamantar al recién nacido. Esta función también la cumplían las negras esclavas. A estas mujeres se las llamaba "amas de cría" o "amas de leche". Y cuando los chicos tomaban la leche de los pechos de la misma mujer, aun sin ser hermanos, eran llamados "hermanos de leche".

                          Los caballos A los hombres les encantaba mostrar cuánto sabían sobre caballos y podían pasarse horas hablando sobre estos lindos animales. Es más, todos tenían por lo menos uno y eran tan fanas que gastaban la plata que no invertían en su propia ropa, con tal de que el caballo estuviera cubierto con los mejores adornos. El caballo era como el auto hoy: los hombres no iban a ninguna parte sin él. También lo usaban para arrastrar las redes de pescar, los gauchos se bañaban subidos al caballo, y hasta los mendigos pedían limosna… ¡a lomo de sus caballos!

Las vacunas Como las epidemias y las pestes eran comunes en la época, el virrey Cisneros nombró al sacerdote criollo Saturnino Segurola comisario general de la vacuna, es decir que él tenía que vacunar a todo el mundo. Claro que a la gente no le gustaban demasiado los pinchazos; así que el nuevo comisario tuvo que encargarse personalmente de vacunar a la gente. Lo hacía debajo de un árbol –un pacara– que todavía hoy se encuentra cerca del Parque Chacabuco. La escuela En las escuelas de la época lo mejor era portarse bien, porque resultaba bastante común que los chicos fueran castigados con golpes de diverso tipo, de los cuales la peor variante eran los azotes. Obviamente, las madres se quejaban, aunque sin resultado. Recién se empezó a abandonar esta práctica por una disposición de la Asamblea del Año XIII a instancias de Manuel Moreno. El sobrino de Manuel –Mariano, hijo del prócer– había sido azotado en la escuela a la que asistía.

Los globos aerostáticos El 26 de mayo de 1809, y para festejar el cumpleaños del rey Fernando VII, se inauguró la costumbre de lanzar al aire globos aerostáticos, eso sí, sin tripulantes. Ese día se elevó desde la Plaza de la Victoria (lo que hoy es la Plaza de Mayo) un globo de gran tamaño con unas coquetas banderas españolas colgando en la parte inferior. También se lanzó un globo en Buenos Aires cuando Cisneros llegó a la ciudad para hacerse cargo del Virreinato.                      

Los cafés Adiviná qué hacía la gente cuando tenía tiempo en aquella época. Por ejemplo, iba a los cafés. El más conocido de todos era el "de Marco", llamado así por un motivo nada original: su dueño era el español Pedro José Marco. Estaba en la esquina de lo que hoy es Bolívar y Alsina (antes, Santísima Trinidad y San Carlos). Tenía un gran salón con mesas y billares, y un sótano donde se mantenían frescas las bebidas. Era el lugar preferido por los patriotas para reunirse, tanto que en 1811 se creó allí la Sociedad Patriótica.

La luz En tiempos de la colonia, al caer la noche, las calles de Buenos Aires se iluminaban con candiles alimentados con aceite de potro o de bagual. Claro que si la luna alumbraba lo suficiente, la gente se volvía ahorrativa y no los encendían. Y lo mismo pasaba en el teatro. En las funciones de lujo se utilizaban velas, por lo que recibían el nombre de "veladas". Para el resto de las funciones… ¡a arreglarse con la luz de luna, nomás!                                      

¿Sabías que en la Capital Federal existe la única casa que aún conserva la arquitectura original de la época del Virreinato? Te invitamos a conocerla. La Santa Casa –ubicada en la esquina de la avenida Independencia y Salta– fue fundada en 1795 por María Antonia de la Paz y Figueroa, una religiosa santiagueña que luchó por mantener los ideales jesuíticos, luego de que la orden de los Padres de la Compañía de Jesús fuera expulsada del Virreinato del Río de la Plata. Esta casa, declarada monumento histórico nacional (y donde hoy funciona un hogar que alberga a doce menores, mujeres), conserva no solo su estructura original sino el silencio y la paz de un estilo de vida que ya es historia. Por allí pasaron, entre otros, Doña Mariquita Sanchez de Thompson, Manuel Belgrano y Bartolomé Mitre. Caminar hoy por sus patios con aljibes, celdas, capillas y galerías es como viajar por el túnel del tiempo.

Pase usted El salón donde se recibían a las visitas tiene muebles del siglo XVIII, un gran espejo de origen francés (estilo Luis XV) y un reloj inglés de péndulo marca Gran Father de 1703 ¡que aún hoy funciona a la perfección! Paredes doble ancho Los muros, de un metro de espesor (de ladrillos asentados con barro) y sus enormes puertas de algarrobo no solo daban seguridad, sino que resultaban un aislante térmico y sonoro.

Camino al Bicentenario BUENOS AIRES COLONIAL Omar J. Astorgano mayo 2010