Maestría en Humanidades Sesión 3 17 de febrero de 2007

Naturaleza y Persona La dignidad de la persona. –Persona est dignissimum in tota natura. –La persona es la más digna en cuanto existe –Todo ente que tenga la categoría de persona tiene la máxima excelencia y merece el máximo respeto. –La realidad metafísica de la dignidad de la persona está en su subsistencia, espiritualidad y personalidad.

La personalidad se viene 1.Con la evolución del concepto de persona. 2.Del ser como acto. 3.En las relaciones personales. –Ser persona incluye la perfección tanto del existir cuanto del modo de existir. –La persona en su presencia. –El personalismo.

Un mismo sujeto personal es sustantivo, principio de acciones y origen de las relaciones. La persona indica éste todo perfecto que no solo existe, sino que persiste, insiste y proexiste. La subsistencia indica el modo autónomo de ejercer el acto de ser (esse). La persona es independiente en su ser y en su obrar. La persona implica un modo de ser en sí.

La palabra subsistencia tiende a significar ésta exigencia autonómica de la persona. Aristóteles: … no es siervo sino libre, no es para otro sino para sí mismo, a causa de sí mismo. Como toda perfección del ente procede del acto de ser (actus essendi) la persona no solo implica el ser en acto de la existencia, sino ser en acto con la perfección que compete a un sujeto: –La incomunicabilidad en el ser. Que es la clausura ontológica de las personas y es el principio radical de la alteridad.

El ser subsistente es incomunicable, es decir, de tal modo es singular que no puede ser sino el que es. La subsistencia es un concepto muy complejo. Los cambios afectan al yo, pero dejan intacto al me, que persiste el mismo sin ser siempre lo mismo. La persona es el lugar en que acontecen todas las paradojas del ser, se reúnen todos los contrarios, surgen todas las divisiones y en la que se logra la mayor unidad.

La persona es sujeto constituido para la perfección, es singular, está clausurado en su realidad óntica, pero abierto en su obrar y en sus inclinaciones. Cuanto mayor es la unidad lo es también la alteridad, la persona puede estar sola pero no puede vivir a solas, vivir es convivir, la sociedad no es más que una red de relaciones. El ser personal se hace y se deshace en las relaciones interpersonales.

El encuentro hace que la persona se vaya formando con nosotros. Y los encuentro se dan en la familia en la ciudad y en el trabajo. Los encuentros se dan en la amistad y en los proyectos de vida que las personas realizan. Entre el varón y la mujer se dan encuentros interesados como la sexualidad y desinteresados como la amistad

El problema humano es nuestra limitación para el encuentro, que tiene que reducirse a nuestras escasas posibilidades. Mientras nos limita el tiempo, el espacio, los intereses y la corporeidad. En buena parte cada uno somos el resultado de los encuentros con los demás. La dignidad humana es connatural al hombre, el gran regalo de su propia naturaleza; por ello es de todos los hombres… donde hay un ser humano, sea cual sea, ahí hay una dignidad esencial inalienable.

El ser de la naturaleza y de la persona es lo que hemos recibido al venir al mundo, la dignidad como la vida es un don, nadie se la da a sí mismo aunque uno mismo se la pueda quitar. Bibliografía: –Libro Tratado de Metafísica de Ángel Gonzalez Álvares: paginas