DEBILIDADES Y FORTALEZAS EN EL CAMPO ESPIRITUAL ASAMBLEA NACIONAL DEL CLERO 27 de Agosto de 2009

LA ENVIDIA ENTRE LOS SACERDOTES “Entristecerse del bien ajeno, en cuanto se mira como un factor que disminuye la propia excelencia o felicidad” Sto. Tomás

En la envidia se mezclan emociones de naturaleza contradictoria: Deseo de tener lo que no se tiene. Admiración por lo que el otro ha conseguido. Dolor por no tenerlo. Indignación por considerar injusta la diferencia Esto acaba con nuestra felicidad y entusiasmo

La envidia es fruto de: La comparación, en la cual somos injustos, pues no hay un parámetro establecido de comparación. Todos somos distintos. Un mundo competitivo que nos mueve a ser mejores y más eficientes.

Pero se disfraza, por eso no es fácilmente reconocida por quien la padece Yo si puedo hacer mejor las cosas. Yo si puedo cambiar tal situación. Pero no se puede ocultar permanentemente, pues se termina manifestando mediante: Amargura – críticas – comentarios mordaces – ironías – difamaciones - Odios

Esto impide en un presbiterio vivir: La Fraternidad. La Solidaridad. Una Pastoral de Conjunto. Crea grupismos Relaciones tensas entre sacerdotes.

La envidia inyecta un veneno que: Impide ver y agradecer lo que Dios nos da. No permite disfrutar la vida con libertad

LA SOLUCIÓN ES: Desarrollar una espiritualidad de la gratuidad, misericordia y solidaridad fraterna. Solo quien se comprende a sí mismo y al otro como un DON, puede vivir el SERVICIO Y LA DISPONIBILIDAD

Se siente amado por Dios La Vocación Como un DON Se siente amado por Dios Desarrolla una espiritualidad de gratitud Servicio y Disponibilidad Admiración de los dones de Dios en sí mismo y en los otros

EL ORGULLO EN LOS SACERDOTES Orgullo, sinónimo de Soberbia. Es creernos más que los demás. Creer tener la razón. Provoca una dificultad para: Pedir perdón o perdonar Para pedir o aceptar ayudar

En los Presbíteros tiene una manifestación especial: Uno es indispensable y necesario. Todo depende de uno: No se sabe delegar. Autosuficiencia. No se pide ayuda o se aisla en sus problemas. Si se busca a un hermano es solo para instrumentalizarlo.

El Resentimiento entre Sacerdotes Es guardar recuerdos y sentimientos negativos hacia los otros. (Contradictorio en un ministro del perdón) Es un veneno que uno se toma esperando le haga mal al otro

CONSECUENCIA DE ESTO: El que continúe la herida, puede originar reacciones violentas, infantiles o desproporcionadas. Quien está herido hiere a los demás: críticas mordaces, difamaciones, malos deseos y acciones.

LA SOLUCIÓN ES: Aprender a disculpar con prontitud, dándole un justo valor y medida Esto es difícil para un orgulloso, que cree tener siempre la razón y que se muestra como persona sólida, pero que en el fondo es insegura que teme nuevas heridas. Tener presente que yo he sido perdonado primero por Dios, por lo que no queda otra opción que perdonar

Nos dispone a esto: El amor del Padre que nos perdona y nos exige hacer lo mismo. La Comprensión de las debilidades humanas. Todos somos débiles y podemos cansarnos La Humildad para ir a Dios y sanar las heridas.

ENVIDIA ORGULLO RESENTIMIENTO MANIFIESTACIÓN Amargura. Críticas. Comentarios mordaces Ironías Difamaciones Odios Dificultad para pedir o aceptar ayuda. Dificultad para pedir perdón o perdonar. Todo depende de mí. Autosuficiencia Uno es indispensable y necesario Se instrumentaliza al otro. Reacciones violentas Críticas mordaces Malos deseo y acciones.

ENVIDIA ORGULLO RESENTIMIENTO FRUTO Desear lo que no se tiene La comparación injusta que nos hace ver superiores o inferiores Creerse más que los demás Creer que uno tiene siempre la razón Quien ha sufrido heridas se endurece pues teme volver a sufrir. Inyecta un veneno que impide disfrutar la vida y lo que se tiene Al instrumentalizar al otro, termina uno cosificándose también Un veneno que uno se toma esperando que al otro le haga daño

ENVIDIA ORGULLO RESENTIMIENTO SOLUCIÓN Comprender a sí mismo y al otro como un DON (la vocación) Se siente uno amado por Dios. Desarrolla uno una espiritualidad de la gratitud. Servicio y Disponibilidad Admiración de los dones de Dios en uno mismo y en el otro.  Hacerse conciencia de que Dios nos ama Porque nos ama nos perdona. Compresión de las debilidades humanas en uno y en el otro. Humildad para ir a Dios y sanar las heridas. Aprender a disculpar con prontitud, dándole un justo valor y medida.

PREGUNTAS A RESPONDER EN EQUIPO: 1. ¿Has experimentado la envidia, el orgullo o el resentimiento en tu vida ministerial? 2. ¿Cómo describirías el ambiente en tu presbiterio? 3. ¿Cómo repercute esta realidad en el trabajo pastoral de tu diócesis? 4. ¿Cuáles serían las vías para sensibilizar a nuestros presbíteros de la necesidad de una conversión?