VICENTE Y LUISA: VIDAS COMPROMETIDAS EN SU SIGLO CON VISION DE FUTURO “Descubrir al Pobre y continuar indiferentes, es no vivir “en Cristo” la vida… Es desconocer la llamada apremiante del Evangelio”

Experiencias claves en la vida de San Vicente FOLLEVILLE: “Los Pobres del campo no solo se mueren de hambre, sino que se condenan” CHATILLON: La lucha contra la pobreza debe ser organizada.

Genial organizador de la acción social. J. P. II Su vida y su obra interpelarán siempre a hombres y mujeres de hoy. Tiene el secreto de colocar en crisis las inseguridades ya que es un inconformista inspirado en el Evangelio.

Para San Vicente de Paúl, “el hombre fue la pasión de su vida”… Para el más grande hombre de acción, “ no fueron los Pobres que le dieron a Dios, sino Dios quien le dio a los Pobres” Para San Vicente de Paúl, “el hombre fue la pasión de su vida”…

El Carisma de Vicente de Paúl se mueve en dos direcciones: Descubrir los problemas sociales y en el orden de la salvación del mundo y de la Iglesia de su tiempo: Opción por los Pobres. Las respuestas que dio desde su fe, a la escucha del Espíritu: Renovar el rostro de la Iglesia en el servicio de los Pobres.

UNA MUJER PROVIDENCIAL: LUISA DE MARILLAC Asumió la vida como una opción fundamental, a partir del reconocimiento de la cercanía de Dios que “ permanece al acecho del hombre. Da una respuesta permanente a esa presencia de Dios Buscó afanosamente una experiencia de Dios y la canalizó en el mundo y para el mundo. Tuvo la fortuna de vivir comunitariamente su experiencia de Dios, tanto en la época de formación de su niñez y adolescencia, como en el camino de su madurez como fundadora y formadora.

ITINERARIO ESPIRITUAL Hasta los 45 años de edad: Una fuerte experiencia del Dios trascendente, que le producía una exagerada autoconciencia de sus limitaciones personales y humanas. Hasta los 65 años de edad: una intensa experiencia de Jesucristo encarnado, experiencia que marcó su respuesta apostólica y misionera. Hasta su muerte, a los 69 años de edad: Una presencia efectiva del Espíritu Santo en su vida, lo que le permitió una espiritualidad madura, serena, autónoma, con el gran equilibrio entre lo divino (acción de Dios) y lo humano (respuesta suya a esa acción de Dios) que la preparó para su encuentro definitivo con su Dios.

Aporte de Luisa de Marillac a Vicente de Paúl Prolongación y perfeccionamiento en la organización apostólica. Intuición de detalles indispensables para el trabajo con mujeres. Defensa firme y callada de la condición original del Instituto. Creación del ambiente para que la palabra e influencia del Santo llegaran a fondo en la nueva Compañía.

Dimensión Laical del Carisma Vicentino Desde la primera Cofradía de la Caridad en 1617, la obra de San Vicente y Santa Luisa se inspiró en la certeza de que ese llamado de servicio al necesitado debe extenderse a todo. Supieron confiar en los laicos y sembraron en ellos la verdadera sabia de la caridad inspirada en el evangelio de Jesucristo. La valoración de la mujer en el campo apostólico queda plasmada en la organización sostenida de las Damas de la Caridad.

EL COMPROMISO DE TODO J.M.V. CON EL POBRE El J.M.V. comprometido con este carisma se caracteriza por: Ser un hombre en comunión Ve en el Pobre a Cristo que sufre Se siente elegido por Dios como instrumento de su inmensa y paternal caridad. Hace suyo el sufrimiento del Pobre y busca su promoción. Organiza la caridad para garantizar su eficacia