Historias de un taxi AQUEL VIEJO SEÑOR Considero todas las precauciones antes de subir a un taxi. Examino detenidamente el vehículo, que sea grande y limpio y sobre todo observo la cara del taxista. Prefiero elegir personas serias, mayores que me den seguridad. No me agrada tomar autos viejos. Sin embargo aquella vez tenia urgencia. Contrapeso el aspecto del vehículo con el rostro del señor que lo maneja, el cual me dio confianza de que iba ser cuidadoso al manejar No me agrada tomar autos viejos. Sin embargo aquella vez tenia urgencia. Contrapeso el aspecto del vehículo con el rostro del señor que lo maneja, el cual me dio confianza de que iba ser cuidadoso al manejar.
Ya que el trayecto era largo. Al subir aquel automóvil me acomode en el asiento de atrás y casi de inmediato el señor comenzó a narrarme las experiencias que había vivido en sus veinte años como taxista. Recuerdo que la mas me impacto fue una noche en la que el se encontraba haciendo taxi por el ovalo higuereta, en surco. Eran mas o menos las once de la noche cuando en ese momento vio a través de su ventana frontal a dos muchachos estirar la mano para que se detuviera.
El taxista confiado en que al culminar aquella carrera podría retirarse a casa con los cuarenta y cinco soles que había conseguido.Cuando los muchachos subieron le pidieron que vayan de paso a recoger a unas muchachas. Amablemente el conductor hizo lo indicado sin darse cuenta de que era una trampa. De pronto sintió que un joven le ponía un cuchillo, en segundos el señor sintió que se acababa la respiración. De inmediato los delincuentes le empezaron a gritar groserías advirtiéndole que si no les daba todo el dinero lo matarían.
Señorita me dijo me torcieron el brazo y no pude defenderme y se llevaron todo. Al final del trayecto, al momento de despedirme le pague y le di gracias. Al verlo partir me di cuenta que le había cometido un error y le había dado un billete falso.