1.- CONDUCIR A TRAVÉS DEL EJEMPLO Ver el ideal encarnado en una persona, es la mejor motivación que puede existir para alguien que va tras un ideal. Cuando el P. Kentenich se refiere a las cualidades que debe poseer todo jefe, enuncia tres: Debe orientarse por una única gran idea y arder por ella; Debe consumirse enteramente en el servicio a los suyos; Debe estar arraigado en aquel mundo que proclama en una medida que sobrepase lo común. "Las ideas ilustran, los ejemplos arrastran". "La vida se enciende con la vida", repetía una y mil veces el P. Kentenich. El hombre actual, señalaba el Padre, hoy sólo lee una Biblia: la Biblia encarnada... esfuerzo por alcanzar el ideal

2. CONDUCIR A TRAVÉS DEL CONTACTO PERSONAL El contacto vital es el nervio del Proceso educativo, permite la transmisión de vida y despierta la fuerza creadora del amor.   Establecer con los suyos una auténtica comunidad de vida. Se educa sólo en la medida en que se logra una comunicación personal, un vínculo afectivo estable, entre el educador y los suyos. Seiler: "educar consiste en mantener un vivo contacto personal. Para el P. Kentenich educar consiste en "engendrar vida", y esto se da sólo cuando hay contacto o cuando se establece una comunidad de vida entre el educador y el educando.

2. CONDUCIR A TRAVÉS DEL CONTACTO PERSONAL San Juan Bosco: "Si queréis que se os obedezca, debéis lograr ser amados ... Si queréis ser amados, entonces debéis amar. Y esto solo no basta. Debéis dar un paso más: vuestros educandos no sólo han de ser amados por vosotros, sino que deben llegar a darse cuenta de ello. ¿Cómo ocurre esto? Debéis preguntárselo a vuestro corazón, él lo sabe". La clave de la profundidad de este vínculo es el respeto La Santísima Virgen nos ha regalado el uno al otro. Queremos permanecer recíprocamente fieles: el uno en el otro, con el otro, para el otro, en el corazón de Dios.

3. CONDUCCIÓN A TRAVÉS DEL SERVICIO Es la disposición y entrega abnegada, como fruto del amor de Dios a aquellos que nos son confiados. Tanto la paternidad como la maternidad espiritual de los dirigentes -que constituyen el alma del educador- significan un “eterno servir". Esta abnegación sólo puede ser fruto de un amor acendrado y fraguado en el amor de Cristo y María. El Señor lo destaca cuando dice: "quien pierde su vida la gana y el que la guarda para sí la pierde". El alma del auténtico servicio educativo es el respeto. Es decir, la medida y oportunidad del servicio no lo determina el educador sino el educando. "Yo no he venido a ser servido sino a servir" (cfr Mt 20, 28).

4. CONDUCIR A TRAVÉS DE JEFES El buen educador conduce a través de otras personas: comparte responsabilidades, sabe delegar. Así se incentivan la autonomía y crecimiento de los suyos Dios "comparte responsabilidades", él actúa según una marcada pedagogía de confianza; no acapara él la conducción y gobierno del mundo. La autoridad debe ser un "poder descentralizador"; no es una autoridad "paternalista" que todo lo centra en su persona, en su criterio, en lo que ordena y comanda.(P.J.K) capacitar para la vida y fomentar una sana autonomía personal. "Educar para la autonomía a través de la actividad propia". cuidar de no sobre exigir a los nuestros o exponerlos inútilmente al fracaso. Dice el P. Kentenich: "Es preciso hacerse innecesario".

5. CONDUCIR A TRAVÉS DE CORRIENTES DE VIDA Hablamos -de corrientes de vida- cuando una comunidad o grupo de personas son captadas existencialmente por un ideal, es decir, no sólo con su intelecto y voluntad, sino con toda su emotividad. Y esto de tal forma que, por así decirlo, son impulsados desde dentro, con toda su capacidad de compromiso. Saber detectar la vida que Dios despierta en la comunidad, y encauzar las corrientes de vida que se susciten. La corriente de vida se va trasmitiendo de modo espontáneo, "por contagio". sensibilidad para darse cuenta de que el Dios de la vida está interviniendo en una persona o en una comunidad, y que allí se está gestando una nueva iniciativa creadora de Dios. En el origen de una corriente de vida positiva y auténtica, está la irrupción de la gracia, una moción especial del Espíritu Santo. Debe integrarse en la totalidad: unilateralidad orgánica Hay que preparar el terreno para que éstas surjan.

LEYES DE CONDUCCIÓN ORGÁNICA CONDUCCIÓN POR EL EJEMPLO CONDUCCIÓN A TRAVÉS DEL CONTACTO PERSONAL CONDUCCIÓN A TRAVÉS DEL SERVICIO CONDUCCIÓN A TRAVÉS DE JEFES CONDUCCIÓN A TRAVÉS DE CORRIENTES DE VIDA