Conozcamos dos historias de vida: Miep GiesOtto Frank

Miep nació en Viena, Austria en 1909, pero se trasladó a Holanda en 1922, a causa de la escasez de alimentos que había en su país después de la Primera Guerra Mundial, ( ). En ese entonces Miep tenía 13 años. Allí, fue adoptada por una familia holandesa que ya tenía 5 hijos.

Otto nació en Fráncfort, Alemania, el 12 de mayo de Frank era hijo de Michael Frank, un importante banquero. Su infancia transcurrió en una gran comodidad: paseos, buena escuela, y todo lo que un niño pudiera querer…

Miep no. Otto era judío. La historia los unirá… Ya veremos cómo...

Pasaron los años, y Miep se quedó definitivamente en Holanda. Se puso de novia con Jan Gies y se casaron….Entonces, Miep pasó a ser ciudadana holandesa.

En Alemania, Otto conoció a Edith…. Y en el año 1925 se casaron…. Luego tuvieron 2 hijas: Margot y Ana Frank. Margot y Ana Frank Foto de casamiento del matrimonio Frank

Mientras la vida de Miep transcurría tranquilamente en Holanda, en Alemania, un nuevo gobierno, conducido por Adolf Hitler producía cambios desfavorables para los judíos…. Es así que Otto, decide irse a vivir a Holanda con su familia…. Y comenzar una nueva vida….

Otto abre una fábrica de mermeladas… era el año 1933… y contrata como una de sus empleadas a Miep…. Así fue que se conocieron…..

Tenían tan buena relación que hasta paseaban juntos en familia los días de descanso…. Miep era una amiga de la familia Frank….

Esta era la fábrica de mermeladas de Otto… Aquí vemos el frente bien de cerca….

Pero la situación en Holanda también iba a cambiar…. Los Alemanes la conquistan, y también allí los judíos empezaron a ser perseguidos… Otto y su familia eran judíos… Miep y Jan no…. ¿Qué sucedió entonces? ¿Cómo seguirían sus vidas de aquí en adelante???

Fue entonces que a Otto se le ocurrió esconder a su familia en el ático de la fábrica… pensó en un escondite para no ser descubiertos… Primero fueron sólo ellos 4… luego recibieron a otra familia judía… los Van Pells… ¿ Ven esta biblioteca? Por aquí se entraba al escondite….

Aún sabiendo el peligro que corría su vida y la de su esposo, Miep se encargaba cada mañana de recoger su lista de pedidos, conseguir los objetos solicitados y llevarlos clandestinamente durante su hora de almuerzo. Hacía las compras y junto a la comida, llevaba apoyo moral a las ocho personas que vivían en el anexo. Jan, su esposo, fue un miembro activo de la resistencia desde principios de Subía al escondite cada día después del almuerzo para informar de las noticias más recientes.

Aquí vivían los Frank y los Van Pells….

En octubre de 1944, los alemanes descubrieron el escondite y arrestaron a las familias. Miep fue a la jefatura alemana con la misión de ofrecer dinero a cambio de la liberación de sus amigos, las 2 familias. Pero le dijeron que no podían ayudarla. Miep no se dejó convencer y subió a hablar con uno de los superiores. Tocó la puerta y simplemente entró. Cuando la puerta se abrió, preguntó: ¿Quién es el encargado aquí? Uno de los alemanes se puso de pie, y la echó de la oficina. Sin haber podido cumplir con su misión, Miep regresó con el alma partida. Aunque estaba prohibido entrar al escondite, Miep lo hizo igual… y allí encontró unas hojas sueltas…

Miep recolectó cuidadosamente cada una de ellas… Era el diario íntimo de Ana, la hija menor de Otto. Después guardó esas hojas en la gaveta de su escritorio.

Otto Frank sobrevivió la guerra. Cuando se reencontraron, Miep entregó el diario de Anna a Otto diciéndole: este es el legado de tu hija. El 8 de marzo, de 1972, Yad Vashem reconoció a Jan Gies y su esposa, Miep Gies, como Justos de las Naciones, el honor más alto concedido a un no judío por Yad Vashem. Árbol plantado por Miep y Jan Gies, Yad Vashem, 2010 Yad Vashem, 6 de mayo de 1977 Otto Frank visitando Yad Vashem. Marzo de 1960

Otto Frank recopiló las hojas del diario de su hija, y editó el libro "Diario de Ana Frank". Gracias a los relatos de Ana, se supo de esta valerosa mujer, su humildad y nobleza. También la de su marido.

Cuando el mundo comenzó a conocer el Diario de Ana, Otto entablaba una nutrida correspondencia con sus lectores. «Sobre todo los jóvenes me preguntan una y otra vez cómo han podido ocurrir estos hechos tan monstruosos. Yo les contesto lo mejor que puedo, y al final de mis cartas suelo ponerles: "Espero que el libro de Ana pueda inspirarte cuando seas mayor, para que en tu entorno puedas luchar, en la medida de lo posible, por la paz y el acercamiento entre los hombres"».

Miep falleció en enero de 2010, a los 100 años de edad Otto falleció en agosto de 1980, a los 91 años.

Encendemos esta primera vela por Pavel Friedman, y a través de él, por todos los niños que vivieron durante la Shoá y hoy no están con nosotros

Encendemos esta segunda vela por todas las mujeres que brindaron apoyo a hijos, maridos, padres y cuidaron de ellos.

Encendemos esta tercera vela por todos aquellos partisanos, que con valentía se enfrentaron a quienes los amenazaban y que nos dejaron como mensaje que nunca debemos rendirnos.

Encendemos esta cuarta vela por Janusz Korczak, maestro durante la Shoá, y a través de él, por todos los maestros que trabajaron para educar, cuidar a sus alumnos y regalarles una sonrisa cotidiana para hacerles olvidar aunque fuera un ratito el dolor y la tristeza que estaban viviendo.

Encendemos esta quinta vela por Otto Frank, y a través de él por todos los sobrevivientes de la Shoá que contaron lo sucedido, pero hoy ya no están con nosotros.

Encendemos esta sexta vela por Miep y Jan Gies, y a través de ellos por todos los Jasidei Umot Haolam, los Justos de las Naciones, hombres y mujeres no judíos que arriesgaron sus vidas para salvar al prójimo.

Nuestro deber hoy es: Recordar para no olvidar. Estudiar, transmitir, enseñar, honrar…