DIRECCION DE BIENESTAR UNIVERSITARIO Departamento de Promoción de la Salud y Prevención de la Enfermedad Servicio Apoyo Psicopedagógico Elaborado por: María Paulina Mejía Correa. Psicóloga. DIFICULTADES PARA LA PARTICIPACIÓN GRUPAL

La mayoría de las personas tienen dificultades para participar en grupo, para dar sus opiniones en clase, para dar sus aportes.

Algunas de dichas dificultades son expresadas así: Cuando hablo me pongo rojo, me tiembla la voz, se me olvida todo. Antes de hablar pienso que me van a criticar, que se van a burlar de mi Yo creo que los otros son más inteligentes que yo. DIFICULTADES PARA LA PARTICIPACIÓN GRUPAL

Me quedo callada, otro habla y luego me regaño porque lo que dijo mi compañero era precisamente lo que yo pensaba. Me da miedo hablar, pues si me equivoco mi imagen personal va a quedar por el suelo. Generalmente pienso que lo que yo voy a decir es una bobada.

REPRESENTACION DE SI Los seres humanos no nacen se hacen: El organismo no nos da el ser, este se construye gracias a la interacción simbólica con los otros. Algunos factores que explican las dificultades para la participación en grupo…

Los primeros otros le dan a la persona un lugar simbólico en el mundo, así los padres hablan de sus hijos según lo que signifiquen para ellos. Lo que cada uno cree representar para los padres se constituye en lo que cada uno cree que es.

Ejemplo: Una pareja se separa, el padre se va de la casa y habla muy esporádicamente con su hijo, quien construye la idea de significar muy poca cosa para el padre. Esta representación de sí, la lleva a cuestas durante toda su vida. Entra a la U, y siempre que va a dar una opinión piensa que dirá una bobada, que sus ideas son insignificantes.

Otro ejemplo: Una madre abandona sistemáticamente a sus hijos, quienes quedan al cuidado de algún familiar que les quiera acompañar. La hija construye la idea según la cual ella sobra en el mundo, ella no importa. Esta representación la acompaña en su modo de interactuar en el otro y la inhibe para hablar.

En síntesis: Las personas tienen una representación de sí derivada de lo que han creído significar para sus progenitores, y el modo como se relacionan con el mundo, con los docentes, con los compañeros es reflejo de ese escenario psíquico que han construido desde la infancia.

IDEAL DEL YO VS. PERCEPCION DEL YO Las personas a su vez construyen un deber ser, unos ideales, unos modelos. Parecerse a esos ideales produce una sensación de completud. Esos ideales proviene de la familia, de los medios de comunicación, de los grupos de amigos.

El problema es cuando la persona construye unos ideales muy exigentes, y no se perdona un error. Así, el miedo a equivocarse la inhibe para hablar, pues un error le cuesta un profundo malestar y severos autoreproches.

Si la persona logra aceptar que no es perfecta y que nunca lo será, si la persona hace del error y de sus limitaciones una oportunidad para aprender, dejará de torturarse a si misma En síntesis: Una representación de si muy negativa, sumada a unos ideales muy elevados favorecen los miedos para participar en público.

SEVERIDAD DE LA CONCIENCIA MORAL Lo anterior nos introduce en un tercer factor que propicia la inhibición para hablar en público. Todos los seres humanos construimos una conciencia moral que vigila nuestros comportamientos y actos.

Esa conciencia moral es una voz intrapsíquica que juzga y exige que las personas se pleguen a los ideales. Si la persona se equivoca aparece ese juez quien le regaña, lo que propicia la aparición del sentimiento de culpa y la idea de ser poca cosa. El problema es que hay unas personas que tiene una conciencia moral muy severa, una conciencia que no les perdona ni medio error.

Por ejemplo: Si Juana dice algo en clase y el profe no le hace ningún comentario y sigue hablando como si nada, Juana inmediatamente empieza a juzgarse y a pensar que ella es una tonta, una bruta, que lo que ella dice no vale la pena. Entonces, cada vez que vaya a hablar aparecerá en ella la posibilidad de emitir sobre si ese tipo de juicios, lo que la inhibe en gran medida.

A su vez, las personas proyectan en los otros su conciencia moral. Esto quiere decir que esperan que los otros los juzguen con la misma severidad con la que ellos se juzgan a si mismos. Entonces los compañeros y el profe se convierten en una mirada que critica y se burla.

¿Cómo restarle potencia a ese juez? Abriendo el camino de la comprensión y el análisis de los pensamientos, los afectos, los actos. La comprensión disminuye la severidad de la conciencia moral. Hasta ahora tenemos tres factores:  Representación de si  Elevados ideales  Conciencia moral muy severa

MIEDOS BASICOS Existen dos miedos básicos que aparecen en los seres humanos cuando están en grupo, sobre todo cuando sus integrantes son desconocidos. Ellos son:  Miedo a la pérdida  Miedo al ataque

El miedo a la pérdida: Las personas temen que su imagen se dañe por la crítica del otro y también temen perder las ideas que ha conservado toda la vida y que le han servido de trinchera, de balsa en medio de tantas ideologías. Cuando se inicia una interacción grupal es frecuente que las personas hagan resistencia a lo nuevo, no acepten las opiniones de los compañeros, defiendan sus ideas con pasión, o con un silencio despectivo.

Esas ideas o creencias en muchas ocasiones no tienen argumentación, son creencias puras, son prejuicios. Pero le ayudan a la persona a ordenar la vida. Por ejemplo: Felipe siempre ha creído que la sexualidad es cosa de adultos. Llega un profe y le cuenta que la sexualidad es la búsqueda del placer, la cual esta presente desde el chupeteo del lactante. Felipe, se resiste a la nueva idea, la desprecia, pero tampoco argumenta la suya

La resistencia al cambio es una oposición psíquica al trabajo que supone la llegada de nuevas ideas. Dejar de creer en una vieja idea es soportar por un tiempo un vacío, una incertidumbre que les puede resultar a ciertas personas muy angustiante. Y por lo tanto se defienden, oponiéndose a lo que dice el profe con su silencio y apatía.

El miedo al ataque: Este miedo está muy relacionado con la conciencia moral. La persona teme que los otros lo juzguen, lo critiquen y, por ello, prefiere callar. Pero si al profe se le ocurre hacer trabajo en pequeños grupos, la persona participa sin miedo.

Los grandes grupos, lo anónimo, promueven este miedo, pues lo desconocido es una condición muy propicia para que la persona fantaseé que le va a pasar lo peor.

Algunas orientaciones para disponerse a la participación grupal La participación grupal supone un proceso de AUTORIZACIÓN de sí. De darse el permiso, de sentirse con derecho a hablar, a opinar. Esa autorización se gana si la persona se trabaja juiciosamente esas representaciones negativas de si.

También si logra restarle poder a la severidad de la conciencia moral y si matiza sus ideales. Lo anterior tendrá como consecuencia que los miedos mencionados pierdan fuerza, se disipen, se hagan manejables, no paralicen.

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