La celebración del Misterio Cristiano
La Economía Sacramental
La liturgia es la celebración del Misterio de Cristo y en particular de su Misterio Pascual. Función sacerdotal de Cristo a través de sig- nos. El Cuerpo Místico de Cristo, esto es la Cabeza y sus miembros, ejerce el culto público que se debe a Dios.
La liturgia, acción sagrada por excelencia, es la cum- bre hacia la que tiende la acción de la Iglesia. Es la fuente de la que ema- na su fuerza vital. A través de la liturgia, Cristo continúa en su Igle- sia. Y, por medio de ella, la obra de nuestra redención.
La economía sacramental consiste en la comunica – ción de los frutos de la re- dención de Cristo. Mediante la celebración de los sacramentos de la Iglesia. De modo eminente la Eu- caristía “hasta que vuel- va” ( 1 Corintios 11,26 ).
El Misterio Pascual en el tiempo de la Iglesia
La Liturgia, obra de la Santísima Trinidad
En la Liturgia el Padre nos colma de sus bendiciones en el Hijo muerto y resuci- tado por nosotros. Derrama en nuestros cora- zones el Espíritu Santo. Al mismo tiempo la Iglesia bendice al Padre mediante la adoración, la alabanza y la acción de gracias, e implora el don de su Hijo y del Espíritu Santo.
En la liturgia de la Iglesia, Cristo signi- fica y realiza prin- cipalmente su mis- terio pascual. Al entregar el Espíri- tu Santo a los Após- toles, les ha concedido, a ellos y a sus suce- sores, el poder de actualizar la obra de salvación. Mediante el sacrificio eucarístico y los Sacramentos.
En la liturgia se realiza la más estrecha colaboración entre el Espíritu Santo y la Iglesia. El Espíritu Santo prepara a la Iglesia para el encuentro con su Señor. Recuerda y manifiesta a Cristo a la fe de la asamblea de los creyentes Hace presenta y actualiza el Misterio de Cristo, une la Iglesia a la vida y misión de Cristo y hace fructificar en ella el don de la comunión.
El Misterio Pascual en los Sacramentos de la Iglesia Los Sacramentos son signos sen- sibles y eficaces de la gracia. Instituidos por Cristo y confia- dos a la Iglesia, a través de los cuales se nos otorga la vida divina. Son siete: Bautismo, Confirma- ción, Eucaristía, Penitencia, Unción de los enfermos, Orden y Matrimonio. E
Presentación en POWER-POINT realizada por Violeta Vázquez para www.oracionesydevociones.info