… pero seguir vivo

Vivir con esto cuesta muchísimo; siempre hay un antes y un después. El antes era vivir sin pensar en nada. El después comienza el día que dije: " Quiero vivir …, yo elijo la vida " Significa el estar con alguien que nunca viste pero que sabés que está con vos; te jode, y a la vez te entristece. Es difícil asumir miedos, culpas, por no haber sabido. Por tu familia, por el qué dirán, se sentirán castigados y serán ellos los castigados. Es un constante aprender: aprender a dar las gracias; aprender a decir "te quiero"; aprender a decir "está todo bien, pero no necesito que estés en mi vida, no me hacés bien"; aprender a disfrutar de la vida; aprender a respetarse a si mismo, con los propios tiempos y horarios; aprender a llorar, no por los demás, sino simplemente por uno mismo. Y también es dar las gracias a Dios, por estar vivo. Gracias por enseñarme y darme la oportunidad de elegir, de llorar de alegría, de felicidad.

No digo que no tengo miedo a que me pase algo y no cumplir los sueños, que alguna vez tuve y que hoy no tengo; pero tengo otros sueños … Siempre, lo que empecé lo dejé; pero me di cuenta que desde que tomo las pastillas … nunca las he dejado. Hace 3 años que sé que soy portador y hace poco que aprendí a disfrutar de la vida y a decir "¡ Yo puedo ! " Hoy digo "¡ Gracias, HIV; pero debes alejarte de mi vida !" Así como le dí las gracias, también le dí la posibilidad de que se fuera. Quizás algún día pueda decir lo mismo con las pastillas; sé positivamente que ese día va a llegar. " Hoy, se da una oportunidad … y yo elijo vivir ".

Todo pasa por la toma de conciencia, pero, a su vez, también por comenzar a perder los miedos y la vergüenza. El pedir ayuda a un amigo o a un profesional no debe ser un impedimento; hay que pensar que se puede contagiar a otras personas … y lo más triste, que a sabiendas. También hay que pensar que existen hoy en día tratamientos que, con constancia, pueden colaborar en la recuperación; eso, si se asiste a tiempo. Lo importante de todo es que estés convencido de elegir la vida.

A alguien que recién se entera de que es HIV Positivo le diría que esto no es un castigo. No pasa por ser un castigo de Dios. Si entró en nuestra vida, por algo debe ser y tenemos que asumir las consecuencias. No debemos decir "Yo me contagié y por eso voy a contagiar". Todo lo contrario; debemos pensar "Lo que me sucedió a mí no quiero que le pase a otro". Le diría también que se cuide; que aprenda a amarse; que empiece a buscarse y se encuentre espiritualmente. Le diría que empieza una nueva etapa y tiene que ser responsable consigo mismo. Ir al médico todos los meses; el cuerpo necesita nuevos alimentos. Por otra parte, sólo si muestras confianza en los demás y no ocultas tu enfermedad, podrás solicitar que te traten desde la igualdad y no te disciminen.