VISUALIZACIÓN

 La visualización es una herramienta muy útil para conseguir un mayor control de la mente, las emociones y el cuerpo, y para efectuar cambios deseados en la conducta.  Al formar una imagen se realiza una declaración mental clara de lo que se pretende conseguir. Repitiendo esta imagen una y otra vez se llegará a esperar que lo que se quiera que ocurra, ocurrirá. Debido a esta expectativa positiva se empieza a obrar de forma que conduce al logro del objetivo deseado.

VISUALIZACIÓN  Cada vez que se practique la visualización es mejor empezar relajándose. Se está más receptivo/a a las sugerencias positivas cuando se está profundamente relajado.  Al visualizar conviene usar la mayor parte de los sentidos en la imagen mental de lo que se desea conseguir.  Asociar la imagen con la palabra que representa lo que se quiere experimentar.

TÉCNICA DEL LUGAR SEGURO Cierra los ojos, visualiza un espacio en el que te sientas muy bien, donde te sientas seguro/a y tranquilo. Observa los colores, capta el olor que impregna el espacio. Siéntelo como si realmente estuvieras ahí. Escoge una palabra que represente ese lugar. Ensaya mentalmente con ella a medida que las sensaciones placenteras y un sentido de seguridad emocional sean notadas e intensificadas. Asocia la imagen del lugar seguro y la palabra, respira tranquilamente, experimenta los sentimientos positivos. Recuerda, este”lugar seguro”estará disponible siempre que necesites volver a él.

DÍA DE PRIMAVERA Busca una posición cómoda y respirar con calma. Chequea tu cuerpo y relaja cada músculo. Imagina que es un hermoso día de primavera, con un cielo azul intenso y un sol cálido y brillante. Estás en la naturaleza, tumbado sobre la hierba de una hermosa pradera. Al lado pasa un río. Te dejas envolver por el susurro del agua; un sonido rítmico y relajante. Cierras los ojos, estiras tu cuerpo y dejas que el sol acaricie tu cara, tus brazos, tus piernas.

Escuchas el trinar de los pájaros. El ritmo del río sigue acompañándote. Respiras profundamente porque cada vez te encuentras más relajado/a. Sientes un gran bienestar en tu cuerpo, tanto, que te dices mentalmente, “calma, me siento seguro”. La respiración sigue rítmica y profunda. La experiencia de seguridad te lleva a imaginarte realizando el examen de la próxima semana, y visualizar que lo haces con calma y que eres capaz de demostrar lo que sabes. Visualiza que controlas tu inquietud y que finalizas la prueba con gran satisfacción. Vuelves al aquí y ahora, respiras profundamente, mueves ligeramente los dedos, los hombros, abres despacio los ojos, y sonríes contemplado lo que tienes a tu alrededor.