Nicolás Bukschtein y Leila Yacar Rosh Hashaná Iom Kipur El caballero de la armadura oxidada Señales de tránsito

En el castillo del silencio, el caballero pasa por un proceso de reflexión donde encuentra a Sam, su “verdadero él”. La señal representa a este castillo, que, como su nombre lo indica, hay que hacer silencio lo que provoca que el caballero escuche y reflexione sobre sus acciones, relación con la familia y él mismo. Al hacer esto, hace “Jeshbon Nefesh” que significa hacer un balance del alma.

Merlín pone al caballero en una encrucijada cuando le comunica que puede ir por el Sendero de la verdad o volver por el Sendero del odio y avaricia. En el día de Rosh Hashaná, que es el Día del Gran Juicio, "Iom Hadín", Lo que pide es que desaparezca la maldad, que los transgresores se transformen y busquen la justicia. Se relaciona con esta señal de transito, ya que la maldad se va en una dirección distinta, y lo que llega es la bondad, la justicia, la paz.

El caballero empezó a dejar de lado las cosas importantes, a su esposa y a su hijo, por estar enamorado de su armadura. Con el tiempo su familia comenzó a olvidar que aspecto tenía sin ella y se fue alejando por el camino incorrecto Según la tradición judía, el hombre ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. Sin embargo, a menudo se aparta de la buena senda.

El caballero se vio obligado a elegir entre su armadura y Julieta y su hijo. Se puso a pensar y se dio cuenta de que Julieta y su hijo eran más importante para el que su armadura. Los Días Terribles o “Iamim Noraim” marcan un tiempo de examen de conciencia, tanto para el individuo como para la comunidad.

El caballero salió en busca de alguien que pueda quitarle la armadura, con el objetivo de que las cosas entre su esposa y el vuelvan a ser como antes. Esto ocupa un lugar importante en las plegarias de Hashaná y de Iom Kipur. Consiste en estimular al ser humano para que no pierda el ánimo, para que siga confiando en sus propias fuerzas: siempre hay un camino de retorno.

Para el caballero no fue fácil encontrar a Merlín, cabalgó día tras noche, debilitándose cada vez más. Sin embargo, no perdía la fe. En Rosh Hashaná, cada pueblo genera sus propios sueños, y en ellos expresa sus particularidades, sus esperanzas.

Al encontrar a Merlín, este le dice al caballero que una persona no puede correr y aprender a la vez, que para aprender a quitarse la armadura debía quedarse en un mismo lugar por un tiempo y reflexionar. Rosh Hashaná conmemora el momento de la creación del mundo. Puede relacionarse con El Caballero de la Armadura porque en este tiempo se ve la creación de un nuevo ser humano, en que se convierte el caballero a partir de todo lo que aprende. Y como se sana a sí mismo, aprendiendo a conocerse, poder expresar sus sentimientos, valorarse a sí mismo y valorar lo que tiene.

Con el tiempo, Merlín le fue enseñando al caballero diferentes cosas, y diferentes formas de ver la vida. El caballero aprendía, pero no quería quedarse en ese lugar. Solo quería volver con su esposa e hijos, con o sin armadura. Estaba cada vez más impaciente.

El caballero se dio cuenta de que debía quitarse su armadura por el mismo y que debía tener paciencia a la hora de superar sus obstáculos (castillos) y esperar a poder avanzar. Para poder seguir con su vida, disfrutando de las cosas buenas que ella tenía.

El caballero con su armadura venía transcurriendo un largo camino en el que había cometido varios errores: alejarse de Julieta y Cristóbal, pretender ser algo que realmente no es, ser egoísta, entre otros. Luego se presenta Merlín y le comunica que tiene dos caminos para elegir: el Sendero de la verdad y el Sendero del odio. Él elige el de la verdad, el cual transforma a este hombre para sumamente bien, cambiando su forma de ver el mundo, apreciándolo y querer salvarlo para que las personas no sean como él. Esta acción que hace el caballero se llama Tikun Olam que significa cambiar el mundo empezando por uno mismo.