Santos Felipe y Santiago, apóstoles LA LITURGIA, FUENTE DE VIDA ESPIRITUAL Tercer día
1) El problema del lenguaje y la creatividad. El lenguaje. Éste es un aspecto que muchas veces dificulta la vivencia de la liturgia, palabras y símbolos que muchas veces no corresponden a la cultura actual. también la teología subyacente de muchos textos Oracionales no siempre reflejan lo que espontáneamente vive la gente. Los libros litúrgicos posteriores al Concilio Vaticano II han procurado una mayor adecuación a la mentalidad actual.
La solución a este problema debe venir de una adecuada catequesis bíblico-litúrgica más que sustituir textos y signos litúrgicos establecidos por otros inspirados en el lenguaje del momento, en la subjetividad de una persona, grupo o en situaciones particulares. Hay que saber encontrar la manera de acercar el contenido de la liturgia a la asamblea concreta.
La creatividad. Hay que entenderla en el sentido de re- crear que supone no actuar mecánicamente, inexpresivamente, formalmente sino dar a los textos, gestos y símbolos la expresividad requeridas por la celebración. Se trata que la celebración litúrgica tenga vida.
2) Necesidad de una reflexión interdisciplinar. a) Teología. La liturgia no puede estar aislada en la reflexión teológica hay que situarla: CristologíaGraciaPneumatologíaEclesiologíaTeología espiritualTeología sacramentalTeología bíblicaAntropología teológica b) La catequesis y la pastoral. El Catecismo de la Iglesia Católica (1095) nos dice:
Catequesis y pastoral deben profundizar los siguientes elementos: Una formación mistagógicos a partir de los textos litúrgicos y de la simbología Una adecuada presentación del sacramento de la Confirmación Potenciar el aspecto litúrgico-sacramental del matrimonio Resituar el sacramento de la Reconciliación Hacer más comprensible y menos tétrico el sacramento de la Unción de los enfermos Poner al alcance del pueblo de Dios la liturgia de las horas Sensibilizar acerca de la unidad del año litúrgico, la centralidad de la Pascua y el sentido del Domingo En las actividades pastorales, la liturgia ocupa el lugar central de la vida del cristiano
La liturgia es epíclesis del Espíritu sobre la vida. Él es quien nos lleva, nos sostiene y nos transforma para la misión. Ésta epíclesis no debe quedar cerrada en la individualidad del creyente, ni en el interior de la Iglesia, debe abrirse al compromiso evangelizador y social. En la celebración litúrgica la comunidad encuentra el dinamismo para el anuncio y para el servicio.
1) De todo lo que se dijo a la largo de este curso, ¿qué es lo más importante que puedo rescatar? 2) ¿Qué veo de positivo y de negativo en las comunidades en general (sin hacer nombres) en cuanto a una vivencia auténtica de la liturgia? 3) ¿Qué aportes, sugerencias puedo hacer frente a los problemas actuales enunciados y qué respuestas damos a los desafíos que tenemos?