PROYECTO REDUCCIÓN DE LA VULNERABILIDAD AMBIENTAL A LAS INUNDACIONES COSTERAS EN EL SUR DE LAS PROVINCIAS ARTEMISA Y MAYABEQUE La Habana, 11 de Septiembre de 2014

INTRODUCCIÓN Los manglares ocupan las costas bajas y acumulativas, protegidas por archipiélagos o barreras coralinas emergidas y con vegetación, también de manglar hacia adentro en la plataforma, donde el balance de los efectos de marea y los escurrimientos de aguas dulces determinan su presencia. La vegetación de manglar está representada por cuatro especies arbóreas, mangle rojo (Rhizophora mangle L.), mangle prieto (Avicennia germinans (L.) L.), patabán (Laguncularia racemosa (L.) Gaertn. F.) y yana (Conocarpus erectus L.), cada una de estas especies, posee diferentes posibilidades de soportar concentraciones de sal o de inundación, por lo que deben tener un tratamiento diferenciado en planes de siembras o acciones de restauración, por lo que el éxito depende del conocimiento de las estrategias adaptativas y regenerativas de cada especie. Las áreas donde los manglares alcanzan mayor talla y exuberancia se localizan en la plataforma con más espesor del cieno, lo que ocurre a los lados de la desembocadura de los principales ríos y cuencas del país, sobre todo en la costa sur, estos ocupan el 50 % de nuestras costas, representan el 5,1 % del territorio nacional y el 20,1 % de los bosques cubanos. Para Cuba, debido a sus características de insularidad, el ecosistema de manglar tiene una gran importancia, ecológica, económica y estratégica: la primera mantiene el equilibrio en la zona costera, la segunda propicia el mantenimiento de pesquerías locales al proteger el hábitat de especies comerciales capturadas in situ, así como el mantenimiento de las pesquerías costeras o de altura, al servir de refugio a especies comerciales, en tanto la tercera constituye la primera barrera protectora del país ante cualquier peligro que pueda arribar a nuestras costas.

ANTECEDENTES La Dirección Forestal ha tenido como política, la conservación de los ecosistemas de manglares, estando encaminada a acciones de protección, entre las que podemos mencionar algunos ejemplos: Taller Nacional de Manglares, 1984, en la entonces Empresa Forestal Integral Manzanillo, auspiciado por la FAO. Proyecto de manejo de manglares financiado por FAO, ejecutado en Guanal, en Consolación del Sur a finales de la década del 80 del pasado siglo. Recuperación de la zona de manglar del Parque Desembarco del Granma, en Niquero, provincia Granma. Recuperación de las zonas de explotación salina en Caimanera en la provincia Guantánamo, teniendo plantadas en esta hasta la fecha 612 hectáreas, se han reconstruido 70 y dado mantenimiento a 200, con una brigada de 11 compañeros. Reforestación de Atiguanico, Santo Tomás, Laguna de Guamá, en la Ciénaga de Zapata, con un área de más de 2 mil hectáreas. Plantaciones en áreas de Proyecto Sabana Camagüey. Reforestación en los bajos de Santa Ana, en La Habana. Otras acciones de restauración de manglares en todas las provincias, incluidas en los programas de reforestación debido al grado de deterioro que presenta este ecosistema.

Caimanera Parque D. del Granma Sabana Camagüey Ciénaga de Zapata Guanal Bajos de Santa Ana

SITUACIÓN ACTUAL Estas actividades, como se aprecia han sido fundamentalmente en Empresas de la zona sur del país. Actualmente contamos en el Grupo Empresarial de Agricultura de Montaña en las Empresas Forestales, con más de 268 mil hectáreas de manglares de las cuales 230 mil son de bosques naturales y 37 mil corresponden a plantaciones, muchas de estas áreas necesitan reconstrucción, aspecto que se trabaja aunque no al ritmo que se necesita, pero está incluido en el programa de desarrollo como parte de la recuperación de este ecosistema.

Manglar

Manglar: Raíces zancudas (Rhizophora mangle)

Ramas y semillas de (Rhizophora mangle) Ramas con plántulas Semillas

Plántulas de Rhizophora mangle