La cuaresma es un camino de reflexión, de oración y de compromiso.
` La cuaresma es un camino de alegría si me reencuentro con el Señor Jesús porque su palabra va echando raíces en mi vida.
` Durante esta cuaresma procuraré reforzar las raíces de mi fe.
Intentaré abrir mi puerta, desplazarme y acoger.
por el Padre y por cada hermana. Reavivaré mi fe en Jesucristo para entrar en su torrente de amor
Estaré a la escucha de la palabra de vida, la que me llega al corazón y me conduce a un gesto de perdón, de amor y de paz.
Me pondré al servicio del amor, un amor que me lleva a compartir y a encontrarme con las personas al estilo de Jesús y de María.
` Procuraré cambiar de dirección. Pondré mi GPS hacia Dios cambiando mi egoísmo en servicio.
Me dejaré sorprender por la música del otro, seguiré su ritmo, cantaré otra canción, que tal vez me guste.
Mi ayuno: vaciarme de mí misma e instalarme en el silencio. El silencio prepara el camino sobre el que debe caer la Palabra de Dios.
Mi oración tiene que conducirme a encontrarme a mí y caminar hacia la intimidad con Dios.
Mi limosna: la donación de mí misma y el acercamiento a todos.
Gracias, mi Dios, por la cuaresma. Me llamas a recorrer el camino de tu Hijo y a ser fiel a tu voluntad.
Con la ayuda de María mi cuaresma será un oasis de paz.
Juliana