Estamos comenzando un nuevo año. Circula en los ambientes un sentimiento de alegría, quizá preocupación, pero sobre todo de esperanza. Todos esperamos.

Presentación del tema: "Estamos comenzando un nuevo año. Circula en los ambientes un sentimiento de alegría, quizá preocupación, pero sobre todo de esperanza. Todos esperamos."— Transcripción de la presentación:

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4 Estamos comenzando un nuevo año. Circula en los ambientes un sentimiento de alegría, quizá preocupación, pero sobre todo de esperanza. Todos esperamos que el nuevo año sea “mejor” que el anterior. Si se pregunta, brotan las palabras de: salud, paz, amor, felicidad.

5 Los creyentes sabemos que estamos en las manos de Dios. Y debemos darle gracias por tantos bienes que hemos tenido en el año que pasó: bienes en la naturaleza y bienes en el espíritu.

6 Y como somos limitados, también le debemos pedir perdón por lo que no hemos sabido responder a las llamadas del Señor para seguirle de veras. Esperamos que el nuevo año sea un himno de bendición para gloria de Dios.

7 Si muchos tienen buenos deseos y esperanzas, aunque no crean en Dios, nuestra esperanza debe ser mayor, sabiendo que vivimos en las manos de un Dios bueno.

8 Al comenzar un nuevo año, nuestra esperanza está en que Dios hable bien de nosotros y que sintamos los buenos deseos suyos hacia nosotros y su inmenso amor. Eso es lo que significa ser bendecidos por Dios.

9 Si Dios nos bendice, será cierta la felicidad. La palabra de Dios es como un beso, amor creativo: Dice y acontece. Dijo “vive” y el hombre comenzó a ser. Dice “Paz” y la alegría nadie nos la puede quitar.

10 Al comenzar el año, en la 1ª lectura de la misa de este día se nos presenta la famosa bendición del Antiguo Testamento que Dios reveló a Moisés para desearla a los israelitas. Dice así:

11 El Señor habló a Moisés: "Di a Aarón y a sus hijos: Ésta es la fórmula con la que bendeciréis a los hijos de Israel: “El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor. El Señor te muestre su rostro y te conceda la paz”. Así invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré." (Num 6,22-27)

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13 su ros- tro so- bre ti

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18 Dios nos bendice, pero quiere que nosotros también nos dediquemos a bendecir. Él nos da la paz, pero quiere en nosotros personas pacíficas, constructores de paz.

19 Aprendamos a bendecir. Comencemos con cosas pequeñas: Cuando felicitemos, que sea de verdad, que lo hagamos de corazón. Que si deseamos el bien a una persona, lo hagamos de verdad, buscando siempre la paz.

20 Dios quiere que cuando nos acerquemos a los demás, seamos una irradiación de la luz y amor de Cristo. De tal manera bendigamos, que lleguemos a ser una bendición para los demás.

21 Dios es de tal manera bendición para nosotros, que Él mismo se ha hecho hombre dándose a nosotros como suprema bendición. Y se nos ha dado por medio de su Madre, mujer de nuestra propia naturaleza y raza, a quien verdaderamente podemos llamar “Madre de Dios”.

22 En este día, por ser octava de la Navidad y por ser principio de año, tiene una relevancia muy especial la Madre de ese Niño “que nos ha nacido” y que es el Hijo de Dios. Así que la liturgia de este día se llama “Fiesta de Santa María Madre de Dios”. Hoy es como ver la Navidad bajo el manto de la Virgen María.

23 Hay muchos que, creyendo en Jesús y llamándose cristianos, dicen que a María no se la puede llamar Madre de Dios, porque a Dios nadie le puede hacer.

24 En cierto sentido tienen razón. Pero María es verdadera madre de un niño que es Dios. Por eso la llamamos Madre de Dios.

25 No puede haber título más hermoso. En cierto sentido María humaniza a Dios y nos le acerca. Nos lo hace tangible con su maternidad. Su maternidad no es algo mecánico, material. Ella es madre con un consentimiento pleno de su voluntad.

26 Si María es grande es porque su Hijo es inmenso. Es Dios, el Salvador que viene a nosotros para que, de manos de María podamos subir más fácilmente hasta la intimidad de Dios Padre.

27 María es el lazo de unión que Dios mismo nos ha dado. Como es madre de Dios todo lo puede. Y como es madre nuestra nos acoge. María es el ser humano donde caben: Dios y el hombre.

28 Porque eres madre de Dios, todo lo puedes. Automático

29 Porque eres nuestra madre, siempre nos acoges.

30 En tu corazón, María, Dios y el hombre.

31 En tu corazón, María, Dios y el hombre. Hacer CLICK

32 Hoy contemplamos a María con el niño Jesús en los brazos; y en medio de la sencillez consideramos la grandeza de María en la historia de la salvación.

33 Hoy en el evangelio vemos cómo los pastores también encontraron al Niño con su madre. Dice así: Lucas 2,16-21

34 En aquel tiempo los pastores fueron corriendo y encontraron a María y a José y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, les contaron lo que les habían dicho de aquel niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que decían los pastores. Y María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho. Al cumplirse los ocho días tocaba circuncidar al niño, y le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.

35 Hoy el evangelio nos cuenta con sencillez cómo los pastores, en cierto sentido o a su modo, evangelizan a María, contando lo que habían oído al ángel y descifrando un poco el misterio del recién nacido.

36 Y todo esto lo guardaba y meditaba en su corazón. Una de las cosas que meditaría en su corazón era la embajada del ángel y de que aquel niño debía llamarse Jesús. Y María empieza a gustar las primicias del gozo de los sencillos que reconocen a Jesús como salvador.

37 El nombre se lo ponían en la ceremonia de la Circuncisión, que era a los ocho días de haber nacido.

38 Era en la octava como hoy. La ceremonia de la Circuncisión era muy importante en aquella cultura.

39 Era como la entrada oficial para pertenecer al pueblo de Dios y a sus leyes.

40 Tenía mucha importancia el nombre entre los israelitas. Por eso el ángel lo anunció de parte de Dios. Y no sólo a María sino también a José

41 Jesús significa “Salvador”, porque por medio de Él nos ha llegado la salvación de Dios. No hay otra salvación posible ni otro salvador.

42 Jesús no nos salva por medio de armas, sino achicándose, abajándose hasta morir en la cruz. Para que le contemplemos e invoquemos, porque “todo el que invoque el nombre de Jesús se salvará”. Claro, invocarle con fe y con amor.

43 Invoquémosle muchas veces, porque Dios escucha y se hace presente y nos bendice con ese nombre sagrado. Y que lo tengamos siempre en nuestros labios y corazón.

44 El nombre de Jesús está muy relacionado con la paz. Desde hace ya muchos años, la Iglesia quiere que el nuevo año comience bajo el signo de la paz.

45 Todos los años, para este día, el papa dirige al mundo un mensaje especial acerca de la paz. En este año se cumple la 49ª jornada de la paz.

46 Nos recuerda el papa que la paz debe ser conquistada: no es un bien que se obtiene sin esfuerzos, sin conversión, sin creatividad y sin dialéctica. Es un bien que debemos conquistar entre todos. Por eso, si nos tendemos la mano, podremos encontrar alguna solución.

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48 y buscaremos juntos alguna solución.

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50 Ya sé que tienes hambre, por eso te ofrezco mi pan.

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52 por eso canto para ti.

53 Amigo, tiéndeme la mano

54 y buscaremos juntos alguna solución. Hacer CLICK

55 Para el 1 de Enero de 2015 el papa Francisco había escogido este lema: “No esclavos sino hermanos”. Y terminaba su mensaje recordando el clamor de Dios a Caín: “¿Qué has hecho con tu hermano?”, concluyendo de esta manera:

56 “La globalización de la indiferencia, que ahora afecta a la vida de tantos hermanos y hermanas, nos pide que seamos artífices de una globalización de la solidaridad y de la fraternidad, que les dé esperanza y los haga reanudar con ánimo el camino, a través de los problemas de nuestro tiempo y las nuevas perspectivas que trae consigo, y que Dios pone en nuestras manos”.

57 Ya hablaba de la Indiferencia como un peligro para la paz. Por eso, este año, que es la 49ª jornada de la paz, el papa ha escogido como lema: “Vence la indiferencia y conquista la paz”.

58 Hay muchos males en nuestro tiempo. Nos dice el papa que una de las causas fundamentales que va en contra de la paz en el mundo es la indiferencia de tantas personas.

59 Por ejemplo, un mal grave es el fundamentalismo y sus masacres. Muchas de las guerras son por este fundamentalismo principalmente en cuanto a la religión mal tomada.

60 Otros males son: las persecuciones a causa de la fe y de la pertenencia étnica, las violaciones de la libertad y de los derechos de los pueblos, el abuso y la esclavitud de las personas, la corrupción y el crimen organizado, las guerras que causan el drama de los refugiados y de los emigrantes forzados.

61 El hecho es que hay mayor información que en épocas pasadas. Pero esto no quiere decir que haya más atención a los problemas. Lo que hace falta es que haya una apertura de las conciencias en sentido solidario.

62 Para eso es necesario que contribuyan más las familias, los educadores, los formadores, los operadores culturales y los medios de comunicación, los intelectuales y los artistas.

63 Por todo ello nos dice el papa que el Mensaje de 2016 pretende ser un punto de partida para que todos los hombres de buena voluntad, y en particular los que operan en la instrucción, en la cultura y en los medios de comunicación, actúen cada uno de acuerdo a las propias posibilidades y de acuerdo a las mejores aspiraciones para construir juntos un mundo más consciente y misericordioso, y por tanto más libre y justo.

64 Ante estos problemas que nos plantea el papa, pedimos a María, la Madre de Dios, que con sus ruegos nos ayude a estimularnos en el camino del bien y a no ser indiferentes ante tanta maldad.

65 Terminamos hoy recordando a María como Madre de Dios. San Pablo nos dice en la segunda lectura que, para salvarnos, Dios envió a su Hijo “nacido de una mujer”. Con ello nos dice que Jesús es verdadero hombre y que María es verdadera madre de ese hijo, que es Dios.

66 Recordemos el momento en que María comienza a ser la “Madre de Dios”.

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69 Y tenía en sus ojos pureza

70 como fuente clara.

71 Era la flor más hermosa que ha dado

72 la pri- ma- vera.

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78 a cambiar de vida.

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82 para ser Madre del Salvador.

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84 guardó en su ser

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87 Y engrandecía su alma

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89 Que María nos ayude a comenzar este año con la dignidad de hijos de Dios. AMÉN