ASPECTOS PASTORALES DE LA PRESIDENCIA EUCARISTICA

Presentación del tema: "ASPECTOS PASTORALES DE LA PRESIDENCIA EUCARISTICA"— Transcripción de la presentación:

1 ASPECTOS PASTORALES DE LA PRESIDENCIA EUCARISTICA
A LA LUZ DE LA ORDENACION GENERAL DEL MISAL ROMANO

2 URGENCIA EUCARISTICA Que ve más la “praxis”, el modo como se celebra
Los últimos documentos acerca de la Eucaristía nos han conducido a una URGENCIA EUCARISTICA: Que ve más la “praxis”, el modo como se celebra El mirarse a si mismo en el ministerio de la presidencia litúrgica La espiritualidad eucarística y las implicaciones en la vida El “Ars celebrandi”: Es necesario prestar atención al “ars celebrandi” para conducir a los fieles al culto verdadero, a la reverencia y a la adoración… Para que la celebración de la Eucaristía exprese la fe católica, se recomienda que sea presidida por el sacerdote con humildad; solo así podrá ser verdaderamente mistagógica y contribuir a la evangelización” (Inst. Laboris n.52). El acceso al Misterio depende de una celebración de la liturgia hecha con dignidad, así como también de una preparación adecuada, pero sobre todo depende de la fe en el Misterio en si mismo” ( ibd.n.43)

3 INSTITUCION GENERAL DEL MISAL ROMANO
INDICE CAPITULOS I IMPORTANCIA Y DIGNIDAD DE LA CELEBRACION EUCARISTICA II ESTRUCTURA DE LA MISA, SUS ELEMENTOS Y PARTES Diversas partes de la misa (ritos iniciales, liturgia de la Palabra, liturgia Eucarística, rito de conclusión) Estructura general de la misa. Diversos elementos de la misa III OFICIOS Y MINISTERIOS EN LA MISA Oficio del orden sagrado Funciones del pueblo de Dios Algunos ministerios particulares IV DIVERSAS FORMAS DE CELEBRAR LA MISA Misa con pueblo, Misa sin diácono, Misa con diácono Funciones del acólito, Funciones del lector Misa concelebrada La misa en la cual asiste un solo ministro Algunas normas generales para todas la formas de misa

4 V DISPOSICIÓN Y ORNATO DE LAS IGLESIAS PARA LA CELEBRACIÓN EUCARISTICA
Principios generales Disposición del presbiterio; disposición de la iglesia VI COSAS QUE SE NECESITAN PARA LA CELEBRACIÓN DE LA MISA Pan y vino Utensilios sagrados en general Vasos sagrados, Vestiduras sagradas Otras cosas destinadas al uso de la iglesia VII ELECCIÓN DE LA MISA Y DE SUS PARTES Elección de la misa, elección de las partes de la misa (lecturas, oraciones, plegaria eucarística, canto) VIII MISAS Y ORACIONES PARA DIVERSAS CIRCUNSTANCIAS Y MISAS DE DIFUNTOS Misas y oraciones para diversas circunstancias. Misas de difuntos IX ADAPTACIONES QUE COMPETEN A LOS OBISPOS Y A LAS CONFERENCIAS EPISCOPALES

5 DIVERSOS ELEMENTOS DE LA MISA
Lectura de la Palabra de Dios y su explicación (n.29) Nos pone en contacto con la Revelación. Es necesario “tener afinado el oído del corazón” Elemento de grandísima importancia. Debe ser proclamada con aptitud y escuchada con veneración La eficacia aumenta con una explicación viva, con la homilía. Tiene la finalidad de ayudar a los fieles a adherirse con la mente y con el corazón a la Palabra de Dios. Oraciones y partes que corresponden al sacerdote (nn.30-33) Las oraciones presidenciales (colecta, sobre las ofrendas, después de la Comunión) Las dirige a Dios el sacerdote-que preside la asamblea representando a Cristo- en nombre del pueblo y de todos los circunstantes. Toca al sacerdote hacer algunas moniciones previstas en el rito mismo y las adapte un poco para mayor comprensión de los participantes (al Padrenuestro, al presentar la hostia para la Comunión…) Al inicio una brevísima introducción para preparar a los fieles para la Misa del día, después del saludo inicial y antes del acto penitencial La plegaria eucarística: cumbre de toda la celebración Para la Liturgia de la Palabra, antes de las lecturas Para la plegaria eucarística, antes del Prefacio Finalmente, antes de la fórmula de despedida

6 Naturaleza es las intervenciones presidenciales
Exigen que se pronuncien claramente y en voz alta Mientras interviene el sacerdote, no se cante ni se rece otra cosa Estén callados el órgano y cualquier otro instrumento Otras fórmulas que tienen lugar en la celebración (nn.34-36) La celebración de la Misa, por su propia naturaleza tiene carácter comunitario, merecen especial relieve los diálogos entre el sacerdote y los fieles y las aclamaciones. Estos elementos fomentan la participación y realizan la comunión entre el sacerdote y el pueblo: el acto penitencial, la profesión de fe, la oración de los fieles y el Padrenuestro. Algunas fórmulas constituyen el valor de rito (n.37) El Himno Gloria, el salmo responsorial, el Aleluya, el Santo, la aclamación de la anámnesis y el canto después de la Comunión. Fórmulas que acompañan un rito los cantos de : entrada, de ofrendas, de la fracción y de la Comunión.

7 Importancia del canto (nn.39-41)
Téngase en gran estima el uso del canto en las celebraciones, siempre según el carácter de cada pueblo y las posibilidades de cada asamblea litúrgica. (partes propias del sacerdote que preside y las respuestas. El canto gregoriano obtenga el lugar principal) Posturas corporales (nn.42-44) Deben contribuir a que toda la celebración se caracterice por la belleza y la noble simplicidad, se perciba el significado verdadero y pleno de sus partes y se fomente la participación de todos. La postura uniforme, seguida por todos, es un signo de unidad y fomenta al mismo tiempo la unanimidad de los participantes. El estar de pie: significa acción, expectación, respeto, disponibilidad, oración pascual, vigilancia: desde el inicio hasta la oración colecta durante el canto del Aleluya y el Evangelio en la profesión de fe y en la oración de los fieles desde la invitación a la oración sobre las ofrendas hasta antes de la consagración después de la consagración hasta la comunión para recibir la comunión a la oración después de la comunión hasta el final (n.43)

8 El estar sentados: significa enseñar, escuchar, meditar, orar:
durante las lecturas antes del Evangelio durante la homilía a la presentación de dones después de la comunión (silencio o canto) El arrodillarse: significa anonadamiento, penitencia, adoración, oración individual, humildad: durante la consagración (n.43) opcional, después de comulgar Las inclinaciones o reverencia: significan respeto y reconocimiento de la superioridad, fomentan el sentido de lo sagrado: inclinación de la cabeza: cuando se nombran juntas las tres Divinas Personas y al pronunciar el nombre de Jesús, de la santísima Virgen María y del santo en cuyo honor se dice la misa. inclinación del cuerpo o profunda: al altar, a las oraciones purifica Señor mi corazón.. para leer el Evangelio; “Acepta, Señor, nuestro corazón contrito…” al terminar de presentar los dones; en el Credo a las palabras: “se encarnó por obra del Espíritu Santo…” En el canon romano, al decir la oración: “Te pedimos humildemente…”El sacerdote se inclina un poco al decir las palabras de la Consagración.

9 Manos juntas del celebrante
Se juntan: a la invitación a orar en la oración colecta, al decir oremos (n.127;165) al saludo inicial para proclamar el Evangelio a la invitación para hacer la oración de los fieles a la invitación al Padrenuestro Manos extendidas Se extienden al saludo inicial de la asamblea (nn 124 y 167) a la oración colecta mientras se dice la oración a la oración conclusiva de la oración de los fieles (n.138) a la invitación a orar antes de la oración de las ofrendas (n.146) al saludo inicial del prefacio (n.147) El silencio (n.45) Es parte de la celebración y ha de guardarse. La naturaleza depende del momento en que se observa durante la Misa…(al acto penitencial, después de la invitación a orar, al terminar las lecturas o la homilía, después de la comunión). No es vacío, ausencia, sino presencia, recptividad, reacción ante Dios… Es necesario para el recogimiento, la interiorización y la oración.

10 DIVERSAS PARTES DE LA MISA
Ritos Iniciales (nn.46-54) (Canto de entrada, el saludo, el acto penitencial, el Kyrie, el Gloria, oración colecta). Finalidad: hacer que los fieles reunidos constituyan una comunidad y se dispongan a oír como conviene la Palabra de Dios y a celebrar dignamente la Eucaristía. Ayudan a tomar conciencia de estar en la presencia de Dios. b) Liturgia de la Palabra (nn.55-71) (Silencio, lecturas, salmo responsorial, Aleluya, homilía, profesión de fe, oración universal) Finalidad: descubre el misterio de la Redención y Salvación, y ofrece el alimento espiritual; el mismo Cristo, por su Palabra, se hace presente en medio de los fieles. Espacios de silencio, acomodados a la asamblea reunida. Evitar toda forma de apresuramiento que impida el recogimiento. Las lecturas tomadas de la SE, con los cantos que intercalan, constituyen la parte principal. La Homilía, la profesión de fe y la oración universal, la desarrollan y la concluyen.

11 c) Liturgia eucarística (nn.72-89)
(Preparación de los dones, oración sobre las ofrendas, Plegaria eucarística, ritos de Comunión, Oración del Señor, rito de la paz, fracción del pan, Comunión) Finalidad: En la última Cena, Cristo instituyó el sacrificio y banquete pascual, por el que se hace continuamente presente en la Iglesia el sacrifico de la cruz, cuando el sacerdote, que representa a Cristo el Señor, lleva a cabo lo que el Señor realizó y confió a sus discípulos para que lo hicieran en memoria suya. La presentación de los dones sirva sobre todo para llamar la atención sobre el pan y el vino, que se transformarán en el Cuerpo y Sangre del Señor. d) Rito de conclusión (n.90) (Breves avisos, saludo y bendición, despedida del pueblo, beso al altar) Finalidad: Proseguir con el misterio que se ha celebrado en la vida cotidiana. Conexión con la vida. Un llamado a la misión. Se nos recuerda que salimos de la iglesia con el mandato de dar testimonio al mundo de que “somos cristianos”.

12 DECALOGO PARA ANIMAR LA CELEBRACION
1.ACOGER CON UNA SONRISA 2.PRESIDIR CON DIGNIDAD 3.COMUNICAR MEDIANTE SIMBOLOS 4.ADORNAR CON GUSTO 5.ANIMAR Y PRESIDIR CON COMPETENCIA 6.ESCUCHAR CON DISPONIBILIDAD 7.VALORAR LOS DIVERSOS LENGUAJES 8.CANTAR CON ALEGRÍA 9.ORAR CON FE 10.PREDICAR CON SENCILLEZ

13 1. ACOGER CON UNA SONRISA La celebración puede introducirse y condicionarse positivamente mediante el gesto de acogida. Una acogida que permite a cada uno sentirse a gusto y como en la propia casa ya es la garantía para crear el clima de familia cristiana que reina en la casa del Padre. Ese gesto se ha de situar en la perspectiva del lenguaje litúrgico 2. PRESIDIR CON DIGNIDAD El nivel de participación de la asamblea depende en gran medida del ministerio de la presidencia, es muy importante la actitud de quien preside. Esta competencia no se improvisa ni se deriva sólo del estudio de la teología; esto constituye un aspecto, pero hay otros muchos, que pueden sintetizarse fundamentalmente en el conocimiento de las leyes de la comunicación. 3. COMUNICAR MEDIANTE SIMBOLOS Vivimos de símbolos; nos comunicamos mediante un lenguaje simbólico. También la liturgia se expresa con un conjunto de lenguajes; lo “simbólico” es lo que “une” (sumballo) lo diario con lo sobrenatural y viceversa. Para comprender el lenguaje de la liturgia (mistagogía) se tiene que ver desde una perspectiva histórico-salvífica. 4. ADORNAR CON GUSTO En esta línea es preciso preguntarnos: ¿se puede decir que nuestros adornos contribuyen a la sacralidad del lugar? Flores, alfombras, colores, floreros, candeleros, imágenes, vestiduras litúrgicas... desempeñan una función notable en el lenguaje

14 5. ANIAR Y PRESIDIR CON COMPETENCIA
El oficio de la animación no se improvisa. Exige que quien lo realiza tenga un alma (o sea competencia) para dar alma ( es decir, vitalidad expresiva) a unos ritos cuya rutina corre el peligro de deslucir incluso los momentos más grandiosos del misterio de fe que celebramos 6. ESCUCHAR CON DISPONIBILIDAD Desde que el Concilio Vaticano II subrayó el papel preeminente de la Palabra de Dios se ha avanzado mucho en la escucha asidua y en la lectura atenta de la SE. Las lecturas son la palabra viva que interpela, orienta y modela la existencia. Todo esto para iluminar y sostener la vida del creyente que se nutre de la mesa del Pan eucarístico y de la Palabra de vida 7. VALORAR LOS DIVERSOS LENGUAJES Luces, colores, aromas, actúan conjuntamente en la celebración influyendo en, todas las dimensiones de la personalidad del fiel. Entrañan mensajes. 8. CANTAR CON ALEGRIA En la celebración el canto forma parte de la acción litúrgica, porque “es signo de la alegría del corazón”. El canto debe de estar al servicio de la celebración y a la vez a la altura de la dignidad del misterio que se celebra.

15 Reconquistar la propia identidad
9. ORAR CON FE El presidente debe plantearse una pregunta que resulta muy valiosa si se formula cada vez que celebramos ¿ en mi forma de presidir ayudo a orar a esta asamblea que presido? Si todos tenemos presente que una asamblea litúrgica se congrega esencialmente para una experiencia de fe, entonces cada celebración será realmente iluminada e iluminadora. 10. PREDICAR CON SENCILLEZ Los contenidos y el método no se adquieren automáticamente con la imposición de las manos en el momento de la ordenación. Se debe tener en cuenta para la homilía: el método, es decir: organización de las ideas que se quiere comunicar; el contenido: síntesis del mensaje de las lecturas y del conjunto de la celebración; la forma: estilo coloquial, digno; tiempo: todo lo que pasa de ocho o nueve minutos...; verificación: saber escucharse a sí mismo o revisar el modo de comunicar para perfeccionarlo. Conclusión Reconquistar la propia identidad La constante confrontación en el desempeño de la presidencia litúrgica en la celebración de la Eucaristía, ayuda a fortalecer y valorar muestra identidad sacerdotal.

16 DIGNIDAD DE LA CELEBRACION
De parte de la misma celebración -Que sea transparencia de la acción de Cristo. -Tenga carácter sagrado, lleve al Misterio, en clima de oración. -Obediencia a las normas que la garantizan como acción de Cristo, por amor y fidelidad a la Iglesia. -Superar tanto el ritualismo pasivo como la excesiva creatividad, a fin de que el misterio hable a través de la liturgia. -Que sus signos sean expresivos y auténticos. -Que motive a la participación de todos.

17 DIGNIDAD DE LA CELEBRACION
De parte de la preparación -Que se cuente con todo lo necesario: libros, utensilios, vestiduras. -Número adecuado de ministros, capaces de una acción de calidad, que dejen percibir a Cristo. -Espacio celebrativo digno: lo importante crea un espacio en torno. -Preparar el esquema, los elementos y las acciones, coordinando todos los servicios y descubriendo su sentido. -Buenas condiciones de sonido, iluminación, ventilación, y espacio de movimientos

18 DIGNIDAD DE LA CELEBRACION
De parte del sacerdote celebrante -Conoce y dirige el programa celebrativo, y de él depende en gran parte la dignidad de la celebración. -Preside en nombre de Cristo, llevando a la asamblea a una oración común. -Motiva la participación y coordina los ministerios en sinergia oracional comunitaria, evitando regaños o improvisaciones. -Propicia ambiente de escucha y de silencio, viviendo él mismo la celebración. -Incorpora en el “hoy” de Dios el “hoy” de la comunidad: sus acontecimientos, proyectos, temores, necesidades, problemas.

19 DIGNIDAD DE LA CELEBRACION
De parte de los elementos -Limpieza, sobriedad y belleza de las vestiduras, objetos y lugares. -Buena proclamación de la Palabra: expresiva, comunicadora, vivaz, diversificada. -Una asamblea que participa, se siente sujeto de la acción sagrada, en madurez de fe, disponible al amor y al servicio. -Realce debido a los elementos naturales y signos sacramentales. -Canto que lleve a la oración y a vivir el momento.