La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

Domingo 5º, tiempo ordinario Ciclo B 8 de Febrero de 2015.

Presentaciones similares


Presentación del tema: "Domingo 5º, tiempo ordinario Ciclo B 8 de Febrero de 2015."— Transcripción de la presentación:

1 Domingo 5º, tiempo ordinario Ciclo B 8 de Febrero de 2015

2 Cuando nos presentamos ante el Señor, como es el caso cuando vamos a misa, debemos agradecer al Señor por muchas cosas buenas que tenemos. Una de ellas puede ser la salud. Pero a veces la salud no va bien, hay enfermedades y dolores. En este caso también debemos ir a Jesús.

3 Hoy hablamos principalmente del tema del dolor: ¿Cómo podemos llegar a comprender el problema del dolor ante la luz de Jesucristo? Veamos lo que nos dice el evangelio de hoy, que es continuación del domingo pasado. Marcos 1,29-39

4 En aquel tiempo, al salir Jesús y sus discípulos de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar. Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron. "Todo el mundo te busca." Él les respondió: "Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido." Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.

5 Nos relata lo que solía hacer Jesús en un día de sábado, día de fiesta, en los comienzos de su predicación. Va a la sinagoga a compartir la oración y meditación sobre la palabra de Dios. Y luego se va a comer y descansar a la casa de sus amigos. Aquí ya se va con los 4 primeros discípulos.

6 Pero aquel sábado era algo diferente, porque en la sinagoga había realizado el primer milagro que expone san Marcos: la curación de aquel endemoniado o epiléptico. Con ello tenía a la gente sencilla a su lado, pero empieza la enemistad de los maestros de la ley.

7 Va a la casa de san Pedro. Pero resulta que su suegra se ha puesto enferma y está “en cama con fiebre”. Jesús se acerca en plan compasivo y comprensivo. Jesús la coge de la mano. Es un acto en que se muestra la compasión y cercanía de Jesús, algo que no harían los fariseos con una mujer enferma (cosas de sus creencias legales).

8 Después “la levantó”. Es algo que significa la energía liberadora, la fuerza de Dios. Es una palabra que recuerda lo que hizo Jesús con Lázaro difunto. Y aquella mujer se puso a servirles. La salud no es sólo para sentirse bien, sino para hacer el bien a los que están junto a nosotros.

9 Hoy se presenta a Jesús sanador
Hoy se presenta a Jesús sanador. No sólo porque cura a la suegra de Pedro, sino porque “cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados”. La gente cree en Jesús; pero teme a los maestros de la ley que dicen que mientras no se ponga el sol, no se puede curar en día de sábado.

10 Jesús se acomoda a cierta manera de pensar de la gente; pero nos enseña el deseo de hacer el bien: Trata a todos con bondad y comienza a curar a los que vienen pidiendo compasión. Jesús cura los males corporales y sobre todo los males espirituales.

11 No cura todo, sino especialmente a los que acuden a Él
No cura todo, sino especialmente a los que acuden a Él. Esta vida no es perfecta. Sabemos que hay muchos dolores y enfermedades. Jesús no vino a quitarlos todos, sino vino a compartir nuestras debilidades. Jesús tuvo también muchas penas y dolores, pero tenían un sentido diferente, un sentido de redención.

12 Es muy difícil comprender muchas veces el sentido del dolor
Es muy difícil comprender muchas veces el sentido del dolor. Lo que sí sabemos es que, cuando unimos nuestro dolor al de Jesús, cuando en medio del dolor sabemos seguir haciendo el bien, quizá el dolor no se quite, pero “cambia de color”.

13 Cuando llame a tus puertas el dolor
y te invada la tristeza y la opresión, Automático

14 Piensa, en tu dolor, que el Señor también sufrió

15 y verás que todo cambia de color.

16 Cuando sientas el vacío junto a ti,

17 cuando sientas a tu lado soledad,

18 piensa, en tu dolor, que el Señor también sufrió

19 y verás que todo cambia de color.
Hacer CLICK

20 El dolor puede cambiar de color cuando uno siente que Jesús se acerca, con la bondad con que se acercó a la suegra de Pedro, quizá de una manera muy personal e íntima; pero mucho más frecuentemente por la ayuda real física o moral de alguna persona buena, que en ese momento está haciendo las veces de Jesús.

21 Pero cambia también de color cuando comprendemos que Jesús no vino a quitar todo el dolor. De hecho quitó el dolor sólo de unos cuantos en relación con todo el mundo. Vino sobre todo a compartir nuestro dolor, porque el dolor puede ser bueno para nuestro bien total.

22 Como es muy difícil entender el dolor, hoy en la 2ª lectura nos trae el ejemplo de Job.
Es una historia que hasta parece una gran parábola para exponernos el sentido del dolor humano. Hoy se expone una partecita del libro. Dice así esta 1ª lectura:

23 Habló Job diciendo: "El hombre está en la tierra cumpliendo un servicio, sus días son los de un jornalero. Como el esclavo, suspira por la sombra, como el jornalero, aguarda el salario. Mi herencia son meses baldíos, me asignan noches de fatiga; al acostarme pienso: ¿Cuándo me levantaré? Se alarga la noche y me harto de dar vueltas hasta el alba. Mis días corren más que la lanzadera, y se consumen sin esperanza. Recuerda que mi vida es un soplo, y que mis ojos no verán más la dicha. Job 7,

24 Un tema importante del libro es que el ser humano sirve a Dios cuando las cosas van bien. Pero mucho más difícil será si las cosas van mal. A partir de aquí entra en escena el problema del dolor. Y es que había una creencia popular que todo viene de Dios, lo bueno y lo malo.

25 Especial grave era el desconocimiento de la retribución final de Dios a las obras del hombre. Por lo tanto muchos ponían el premio o castigo de Dios para esta vida presente.

26 Por eso latía en el pensar de muchos lo que un amigo le dice a Job: Algo malo habrás hecho para que Dios te castigue así. También a Jesús se le planteó este problema del mal físico actual, porque había algunos, como todavía hay, que echan la culpa a Dios de los sucesos malos.

27 Jesús nos enseñó primeramente que no hay relación de los sucesos buenos o malos en esta vida con el premio y castigo de Dios. Pero en segundo lugar nos enseña a sacar provecho de esos males o dolores. Para ello sufre con nosotros, “llora siempre Jesús con los que lloran”.

28 Llora siempre Jesús con los que lloran. Automático

29 Grita siempre Jesús con los que gritan.

30 Muere siempre Jesús con los que mueren.

31 Y sufre la injusticia con quien sufre
injusticias. Hacer CLIK

32 Dice el evangelio que cuando se puso el sol le llevaron todos los enfermos y curó a muchos.
No curó a todos pues su finalidad es hacer comprender el valor del dolor. Por eso padeció con nosotros y cargó con nuestros males. Queda siempre nuestra obligación de aliviar los dolores del prójimo.

33 Jesús ha venido a redimirnos
Jesús ha venido a redimirnos. Redimir es llenar de gracia todos los dolores, todas las negatividades humanas y transformarlas. Por lo tanto un dolor se puede convertir en gracia, si se lleva bien, si a pesar del dolor se sigue amando a los demás y sobre todo a Dios.

34 Llorar con los que lloran significa padecer con ellos, pero buscar transformar ese dolor en alegría hasta llenarnos de Dios. Recordamos a la suegra de Pedro que cuando se cura, sigue haciendo el bien, que es servir la comida, porque estaban en su casa.

35 Jesucristo ilumina y da sentido a la existencia humana, que incluye las limitaciones y oscuridades. Una enfermedad no puede verse como un castigo o una maldición. Puede llegar a ser una bendición. ¡Cuántos han cambiado a una vida mejor, de mayor santidad, por medio de una enfermedad!

36 Qué hermoso y lleno de bendición cuando uno, en medio de una gran prueba, puede seguir bendiciendo a Dios. Y cómo es de provechoso para la vida del espíritu cuando uno sabe dar gracias a Dios y le dice: Gracias, Señor, por las pruebas que me vienen.

37 Gracias, Señor, por las pruebas que vienen a mí,
Automático

38 porque puedo crecer así,

39 y amarte más.

40 Y gracias, Señor, que al estar en dificultad,

41 puedo ver mi necesidad

42 y acercarme a Ti.

43 Muchas veces no veo la razón.
Hacer CLICK

44 Hace falta tener mucha fe y mucha gracia de Dios para darle gracias a Dios por las pruebas sin llegar a ver la razón de esas pruebas, como le pasaba a Job; como pasa hoy a tantos emigrantes, los sin papeles, que no tienen trabajo, injustamente encarcelados, los que se sienten solos.

45 El evangelio nos dice que Jesús de madrugada se marchó al descampado y se puso a orar. Esta es otra enseñanza que hoy nos da Jesús.

46 Hay una tendencia no buena en el apostolado a dedicarse demasiado a lo externo descuidando la parte más espiritual, que es la oración. Se llama el activismo. San Benito tenía un lema para sus frailes que decía “ora y trabaja”. Hay que saber combinar el trabajo con la oración.

47 San Ignacio solía decir que hay que ser contemplativo en la acción
San Ignacio solía decir que hay que ser contemplativo en la acción. Pero hay que entenderlo, pues para ser contemplativo en la misma actividad, uno debe haber tenido muchos ratos de sola oración. Como hacía Jesús.

48 Jesús nos dirá: “Es preciso siempre orar sin desfallecer”; especialmente en los momentos de dificultad o de agobio.

49 Si tu hablaras con Dios, las cosas cambiarán
Automático

50 orando.

51 Es fácil alcanzar cualquier necesidad

52 orando.

53 Entrégate al Señor, tus penas y dolor,

54 orando.

55 Bendita es la oración, que puede hablar con Dios

56 orando.

57 Bendita es la oración, que puede hablar con Dios

58 orando. Hacer CLICK

59 El evangelio de hoy termina diciendo que, cuando los discípulos fueron a buscar a Jesús al despoblado, porque la gente le buscaba, Jesús les dijo que debían ir a predicar a otros lugares. Por lo tanto siguieron recorriendo Galilea predicando el reino de Dios.

60 Cada uno tiene su propia vocación; pero el verdadero apóstol debe estar dispuesto a predicar o hacer el bien donde el Señor le vaya poniendo. Es decir, que tiene que hacerse a todos, como nos dice hoy san Pablo en la 2ª lectura: 1Cor 9,

61 Hermanos: El hecho de predicar no es para mí motivo de orgullo
Hermanos: El hecho de predicar no es para mí motivo de orgullo. No tengo más remedio y, ¡ay de mí si no anuncio el Evangelio! Si yo lo hiciera por mi propio gusto, eso mismo sería mi paga. Pero, si lo hago a pesar mío, es que me han encargado este oficio. Entonces, ¿cuál es la paga? Precisamente dar a conocer el Evangelio, anunciándolo de balde, sin usar el derecho que me da la predicación del Evangelio. Porque, siendo libre como soy, me he hecho esclavo de todos para ganar a los más posibles. Me he hecho débil con los débiles, para ganar a los débiles, me he hecho todo a todos, para ganar, sea como sea, a algunos. Y hago todo esto por el Evangelio, para participar yo también de sus bienes.

62 Si san Pablo puede decir, con la gracia de Dios, que ha logrado hacerse débil con el débil, fue por el ejemplo primero de Jesucristo. Muchos misioneros han logrado una buena inculturación del evangelio en diversos lugares. Es seguir las huellas de Jesús, como san Pablo que hoy nos dice:

63 Judío con el judío y gentil con el gentil.
Automático

64 Me hice débil con el débil,
Me hice fuerte con el fuerte.

65 Me hice todo por todos por servir.

66 Me hice todo por todos por servir.
Hacer CLICK

67 Es el amor a los pobres, a los débiles, a los que sufren.
Un distintivo del discípulo de Jesús es el predicar el evangelio, de una o de otra manera. Pero otro distintivo es el hacer el bien, el aliviar los dolores, las enfermedades, ayudar a quien lo necesita. Es el amor a los pobres, a los débiles, a los que sufren.

68 Habrá muchas veces que nosotros mismos seremos los débiles, los enfermos. Habrá momentos en que nos falten fuerzas para atender a otros. Nos sentiremos débiles y postrados, físicamente o quizá espiritualmente.

69 Sintamos en nuestro corazón la voz suave del Señor que nos invita a acudir a Él. Está siempre junto a nosotros. Pero está de una manera especial en el sagrario. Y nos dice a todos, especialmente cuando nos sintamos oprimidos y angustiados:

70 Venid a mi que yo os aliviaré.
Venid a mi dice el Señor. Venid a mi que yo os aliviaré. Automático

71 Venid a mi que yo os aliviaré.
Venid a mi dice el Señor. Venid a mi que yo os aliviaré.

72 Venid a mí vosotros, los que estáis angustiados,

73 los que estáis oprimidos, que yo os aliviaré.

74 Los que os sintáis cansados y los que estéis hundidos,

75 venid hasta mi casa, que yo os cobijaré.

76 Venid a mi que yo os aliviaré.
Venid a mi dice el Señor. Venid a mi que yo os aliviaré.

77 Venid a mi que yo os aliviaré.
Venid a mi dice el Señor. Venid a mi que yo os aliviaré.

78 La Virgen María nos ayuda para poder ir a Jesús.
AMÉN


Descargar ppt "Domingo 5º, tiempo ordinario Ciclo B 8 de Febrero de 2015."

Presentaciones similares


Anuncios Google