Señor mío y Dios mío, Tú abres las puertas de mi alma

Presentación del tema: "Señor mío y Dios mío, Tú abres las puertas de mi alma"— Transcripción de la presentación:

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2 Señor mío y Dios mío, Tú abres las puertas de mi alma
II Domingo del tiempo Pascua. Señor mío y Dios mío, Tú abres las puertas de mi alma

3 Ritos Iniciales.

4 En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo . Amen.

5 el Dios de la vida, que ha resucitado a Jesucristo, rompiendo las ataduras de la muerte, este con todos vosotros. Y con tu espíritu.

6 Mensaje penitencial

7 Yo confieso, ante Dios todopoderoso, y ante vosotros, hermanos,
Acto penitencial: Yo confieso, ante Dios todopoderoso, y ante vosotros, hermanos,

8 que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión.

9 Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

10 Por eso ruego a Santa María siempre virgen, a los ángeles, a los santos

11 y a vosotros hermanos, que intercedan por mí, ante Dios, nuestro Señor

12 El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.

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14 Gloria. Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.

15 Por tú inmensa gloria, te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos

16 te damos gracias, Señor, Dios, Rey celestial, Dios Padre Todopoderoso
te damos gracias, Señor, Dios, Rey celestial, Dios Padre Todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo.

17 Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros;

18 Tú que quitas el pecado del mundo, atiende a nuestra súplica,

19 Tu que estas sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros,

20 porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú, Altísimo, Jesucristo,

21 con el Espíritu Santo, en la gloria de Dios Padre. Amén.

22 Oración Colecta Dios de misericordia infinita, que reanimas la fe de tu pueblo con el retorno anual de las fiestas pascuales,

23 acrecienta en nosotros los dones de tu gracia,

24 para que comprendamos mejor la inestimable riqueza del bautismo que nos ha purificado, del espíritu que nos ha hecho renacer y de la sangre que nos ha redimido.

25 Por nuestro Señor Jesucristo Amén.

26 Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (4, 32-35)

27 En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo:

28 lo poseían todo en común y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía.

29 Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor.

30 Y Dios los miraba a todos con mucho agrado.

31 Ninguno pasaba necesidad, pues los que poseían tierras o casas las vendían traían el dinero y lo ponían a disposición de los apóstoles;

32 luego se distribuía según lo que necesitaba cada uno.

33 Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

34 Salmo responsorial (Salmo 117)

35 Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia

36 Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia
Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia. Diga la casa de Aarón: eterna es su misericordia. Digan los fieles del Señor: eterna es su misericordia.

37 Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia

38 La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular
La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente. Éste es el día en que actuó el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo.

39 Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia

40 Señor, danos la salvación; Señor, danos prosperidad
Señor, danos la salvación; Señor, danos prosperidad. Bendito el que viene en nombre del Señor, os bendecimos desde la casa del Señor; el Señor es Dios, él nos ilumina.

41 Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia

42 Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (5, 1-6)

43 Queridos hermanos: Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios;

44 y todo el que ama a Dios que da el ser ama también al que ha nacido de él.

45 En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: si amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos.

46 Pues en esto consiste el amor a Dios: en que guardemos sus mandamientos.

47 Y sus mandamientos no son pesados, pues todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo.

48 Y lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe.

49 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

50 Éste es el que vino con agua y con sangre: Jesucristo
Éste es el que vino con agua y con sangre: Jesucristo. No sólo con agua, sino con agua y con sangre;

51 y el Espíritu es quien da testimonio, porque el Espíritu es la verdad.

52 Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

53 Lectura del Evangelio según san Juan (20, 19-31)

54 Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa,

55 con las puertas cerradas por miedo a los judíos.

56 Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros.»

57 Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado.

58 Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor.

59 Jesús repitió: «Paz a vosotros
Jesús repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. »

60 Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:

61 «Recibid el Espíritu Santo;

62 a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados;

63 a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»

64 Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús.

65 Y los otros discípulos le decían: - «Hemos visto al Señor.»

66 Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos,

67 si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.»

68 A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos.

69 Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: «Paz a vosotros.»

70 Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos;

71 trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.»

72 Contestó Tomás: «¡Señor mío y Dios mío!»

73 Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído
Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.»

74 Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos.

75 Éstos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios,

76 y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.

77 Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús

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86 Profesión de Fe.

87 Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra.

88 Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo

89 nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado,

90 descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos

91 y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso
y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.

92 Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia Católica, la comunión de los santos,

93 el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y la vida eterna. Amén.

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95 El Señor reciba de tus manos este sacrificio para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.

96 Oración de ofrendas Recibe, Señor, las ofrendas que [junto con los recién bautizados] te presentamos,

97 y haz que, renovados por la fe y el bautismo, consigamos la eterna bienaventuranza.

98 Por Jesucristo nuestro Señor.

99 El Señor, esté con vosotros. Y con tu Espíritu Levantemos el corazón
El Señor, esté con vosotros. Y con tu Espíritu Levantemos el corazón. Lo tenemos levantado hacia el Señor Demos gracias al Señor Nuestro Dios. Es justo y necesario.

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101 Ven y encuéntrate con tu Dios.
(Este es el momento más importante de la celebración) Ven y encuéntrate con tu Dios.

102 Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven señor Jesús.

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104 Por Cristo, con Él y en Él. A ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria, por los siglos de los siglos. Amen.

105 Padre nuestro:

106 Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre;

107 venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.

108 Danos hoy nuestro pan de cada día;

109 perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;

110 no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

111 Tuyo es el reino, tuyo es el poder y la gloria, por siempre, Señor

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114 ALMA DE CRISTO.

115 Alma de Cristo, Santifícame Cuerpo de Cristo, Sálvame

116 Sangre de Cristo, Embriágame Agua del Costado de Cristo, Lávame

117 Pasión de Cristo, Confórtame Oh buen Jesús, Óyeme

118 Y dentro de tus llagas, Escóndeme No permitas que me aparte de Tí

119 Del enemigo, Defiéndeme En la hora de mi muerte, Llámame

120 Y mándame ir a TÍ Para con tus santos te alabe por los siglos de los siglos. Amén

121 Pasión de Cristo, Confórtame Oh buen Jesús, Óyeme

122 Y dentro de tus llagas, Escóndeme No permitas que me aparte de Tí

123 Del enemigo, Defiéndeme En la hora de mi muerte, Llámame

124 Y mándame ir a TÍ Para con tus santos te alabe por los siglos de los siglos. Amén

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126 Ritos conclusivos

127 Oración después de la comunión
Concédenos, Dios todopoderoso,

128 que la fuerza del sacramento pascual, que hemos recibido, preserve siempre en nosotros.

129 Por Jesucristo nuestro señor.

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131 Plegaria a Nuestra Señora del Rosario
de Chiquinquirá Mis oraciones hacia Tí levanto Amparo de los pobres pecadores Dulcísima Señora en mi quebranto Reina del cielo, escucha mis clamores. Escucha mi plegaria fervorosa

132 Plegaria a Nuestra Señora del Rosario
de Chiquinquirá Da consuelo y alivio a mis dolores, Endulza mi amargura y presurosa La paz a mi alma atribulada envía. Oh Madre de mi Dios tan poderosa. Sálvame del pecado, Madre mía,

133 Plegaria a Nuestra Señora del Rosario
de Chiquinquirá De la virtud enséñame el camino, Enséñame el bien de la santa vía, Solitario y errante peregrino, A tu amparo me acojo gran Señora Mándame la gracia del don divino Piedad, piedad a quien su culpa llora A quien a tí de hinojos, compungido Reclama tu perdón, tu gracia implora. A Tí se acoge mi espíritu afligido De sus males en busca de consuelo. Oye Madre, mi acento dolorido Sálvame por piedad y dame el cielo.

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136 Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.

137 Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios,

138 nacido antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero,

139 engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho;

140 que por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del cielo,

141 y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre;

142 y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato;

143 padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre;

144 y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.

145 Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de Vida, que procede del Padre y del Hijo,

146 que con el Padre y el Hijo reciben una misma adoración y gloria
que con el Padre y el Hijo reciben una misma adoración y gloria. Y que habló por los profetas.

147 Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.

148 Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.

149 Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

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