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CUANDO PIDO QUE ME ESCUCHES... Cuando pido que me escuches y empiezas a aconsejarme... no estás haciendo lo que te pedí. Cuando pido que me escuches y me dices que no debería sentirme así, estás hiriendo mis sentimientos. Hijo pródigo - Murillo
2
Cuando pido que me escuches y sientes que debes hacer algo para solucionar mi problema, me decepcionas... aunque esto te parezca extraño. ¡Escúchame!... Es todo lo que te pido, no hables, no hagas nada, sólo escúchame.
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Quizá es por eso que hablar con Dios nos consuela tanto. Porque Dios no habla, no da consejos... Dios sólo escucha y permite que yo encuentre la solución por mí mismo.
4
Dios da a cada uno alguna prueba de la presencia del Espíritu, para provecho de todos. Recuerda: Dios nos dio dos oídos y una boca: para que escuchemos el doble de lo que hablamos.
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