La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

¿CÓMO UTILIZARLO? 1º ME FIJO EN LA MÁSCARA 2º PALABRA DE REFLEXIÓN

Presentaciones similares


Presentación del tema: "¿CÓMO UTILIZARLO? 1º ME FIJO EN LA MÁSCARA 2º PALABRA DE REFLEXIÓN"— Transcripción de la presentación:

1

2 ¿CÓMO UTILIZARLO? 1º ME FIJO EN LA MÁSCARA 2º PALABRA DE REFLEXIÓN
4º PALABRA SIGNIFICATIVA 3º TEXTO EVANGÉLICO 5º TEXTO DE REFLEXIÓN 6º PREGUNTAS DE REFLEXIÓN

3 Guardaos de practicar vuestra justicia delante de los hombres para que os vean; de otro modo, no tendréis mérito delante de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando des limosna, no toques la trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles para que los hombres los alaben. Os aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará. Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, que prefieren rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que los vea todo el mundo. Os aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, cuando reces, entra en tu habitación, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está presente en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Cuando ayunéis, no estéis tristes como los hipócritas, que desfiguran su rostro para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lávate la cara, para que los hombres no se den cuenta de que ayunas, sino tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Mt 6,

4 En la Cuaresma nos preparamos para acoger la vida nueva de la Resurrección que Jesús nos trae. La Cuaresma son unas etapas que tenemos que recorrer para alcanzar nuestra meta. Allí nos está esperando Jesús. Pero para recorrer este tiempo hemos de ir quitándonos una serie de actitudes negativas que, si no las cambiamos, no nos van a dejar llegar hasta Jesús. Esas actitudes negativas las vamos a transformar escuchando y llevando a la práctica lo que Jesús nos va a ir diciendo cada domingo de Cuaresma.

5 Jesús, lleno de Espíritu Santo, regresó del Jordán
Jesús, lleno de Espíritu Santo, regresó del Jordán. El Espíritu Santo lo llevó al desierto, donde durante cuarenta días fue tentado por el diablo. Durante esos días no comió nada, y al final tuvo hambre. Entonces el diablo le dijo: «Si eres hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan». Jesús le respondió: «Está escrito: No sólo de pan vive el hombre». Luego el diablo lo llevó a un lugar alto, le mostró todos los reinos del mundo en un instante y le dijo: «Te daré todo este imperio y el esplendor de estos reinos, porque son míos y se los doy a quien quiero. Si te pones de rodillas y me adoras, todo será tuyo». Jesús respondió: «Está escrito: Al Señor tu Dios adorarás y a él solo servirás». Entonces lo llevó a Jerusalén, lo subió al alero del templo y le dijo: «Si eres hijo de Dios, tírate de aquí abajo; porque está escrito: Ordenará a sus ángeles que cuiden de ti, que te lleven en las manos para que no tropiece tu pie con ninguna piedra». Jesús le respondió: «También está escrito: No tentarás al Señor tu Dios». Y acabada toda tentación, el diablo se alejó de él hasta el tiempo oportuno. Lc 4, 1-13

6 "El Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el diablo.“
Lo llamativo. Triunfar, tener éxito, estar por encima de los demás,… Se puede convertir en nuestro modo de vida. Dejamos a un lado el prestar atención por los demás. Nos ponemos esta careta para querer demostrar a los demás nuestra fuerza. ¿Seguimos el ejemplo de Jesús? ¿Por qué nos cuesta? ¿Dónde ponemos el acento en nuestro anuncio del evangelio?

7 Unos ocho días después Jesús tomó consigo a Pedro, a Juan y Santiago y los llevó al monte a orar. Mientras él oraba, cambió el aspecto de su rostro y sus vestidos se volvieron de una blancura resplandeciente. Dos hombres, de improviso, se pusieron a hablar con él. Eran Moisés y Elías, que aparecieron con un resplandor glorioso y hablaban con él de su muerte, que iba a tener lugar en Jerusalén. Pedro y sus compañeros estaban cargados de sueño, pero lograron mantenerse despiertos y vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres que estaban con él. Cuando éstos se alejaban de Jesús, Pedro dijo: «Maestro, ¡qué bien se está aquí! Hagamos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». No sabía lo que decía. Mientras él estaba diciendo esto, vino una nube y los cubrió. Al entrar en la nube, los discípulos se asustaron. Y una voz desde la nube dijo: «Éste es mi hijo, el elegido, escuchadlo». Tan pronto como cesó la voz, Jesús se quedó solo. Los discípulos guardaron silencio, y a nadie contaron por entonces lo que habían visto. Lc 9, 28-36

8 “No sabía lo que decía.” Las marcas. Representamos un mundo que no es el nuestro. Nos encontramos vacios por dentro y nos vemos atrapamos por cualquier ideal, meta u objetivo. Podemos incluso llenar nuestras vidas de muchas cosas provocando la dispersión. ¿Qué valor le damos a las cosas materiales? ¿Las transformamos en absolutos, dejamos que nos dominen? ¿Cómo aprender a relacionarnos con nosotros de otra manera?

9 En aquel momento llegaron algunos anunciándole que Pilato había matado a unos galileos, mezclando su sangre con la de las víctimas que ofrecían en sacrificio. Jesús les dijo: «¿Pensáis que esos galileos eran los más pecadores de todos los galileos porque sufrieron eso? Os digo que no; y, si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. ¿Creéis que aquellos dieciocho sobre los que cayó la torre de Siloé y los mató eran los únicos culpables entre todos los vecinos de Jerusalén? Os digo que no. Todos pereceréis igualmente si no os arrepentís». Les contó esta parábola: «Un hombre tenía una higuera plantada en su viña; fue a buscar higos en ella, y no los encontró. Dijo al viñador: Hace ya tres años que vengo a buscar higos en ella y no los encuentro. Córtala. ¿Por qué va a ocupar un terreno inútilmente? El viñador dijo: Señor, déjala también este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da higos; si no los da, la cortas». Lc 13, 1-9

10 “¿Por qué va a ocupar un terreno inútilmente?”
La tierra seca. Igual como la higuera necesita agua para dar buenos frutos, nos recuerda que nosotros necesitamos el agua del Bautismo para quitarnos la pereza y dar buenos frutos. ¿Estoy realmente esforzándome por transformar mi interior? ¿Qué más puedo hacer? ¿Sé lo que es el esfuerzo de la entrega? ¿Cuántas veces a mí también me cuesta seguir adelante?

11 Los publicanos y los pecadores se acercaban para oírlo
Los publicanos y los pecadores se acercaban para oírlo. Y los fariseos y los maestros de la ley lo criticaban: «Éste acoge a los pecadores y come con ellos». Entonces les propuso esta parábola: Y continuó: «Un hombre tenía dos hijos. Y el menor dijo a su padre: “Padre, dame la parte de la herencia que me corresponde”. Y el padre les repartió la herencia. A los pocos días el hijo menor reunió todo lo suyo, se fue a un país lejano y allí gastó toda su fortuna llevando una mala vida. Cuando se lo había gastado todo, sobrevino una gran hambre en aquella comarca y comenzó a padecer necesidad. Se fue a servir a casa de un hombre del país, que le mandó a sus tierras a guardar cerdos. Tenía ganas de llenar su estómago con las algarrobas que comían los cerdos, y nadie se las daba. Entonces, reflexionando, dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan de sobra, y yo aquí me muero de hambre! Volveré a mi padre y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de llamarme hijo tuyo: tenme como a uno de tus jornaleros”. Se puso en camino y fue a casa de su padre. Cuando aún estaba lejos, su padre lo vio y, conmovido, fue corriendo, se echó al cuello de su hijo y lo cubrió de besos. El hijo comenzó a decir: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de llamarme hijo tuyo”. Pero el padre dijo a sus criados: “Sacad inmediatamente el traje mejor y ponédselo; poned un anillo en su mano y sandalias en sus pies. Traed el ternero cebado, matadlo y celebremos un banquete, porque este hijo mío había muerto y ha vuelto a la vida, se había perdido y ha sido encontrado”. Y se pusieron todos a festejarlo. El hijo mayor estaba en el campo y, al volver y acercarse a la casa, oyó la música y los bailes. Llamó a uno de los criados y le preguntó qué significaba aquello. Y éste le contestó: “Que ha vuelto tu hermano, y tu padre ha matado el ternero cebado porque lo ha recobrado sano”. Él se enfadó y no quiso entrar. Su padre salió y se puso a convencerlo. Él contestó a su padre: “Hace ya tantos años que te sirvo sin desobedecer jamás tus órdenes, y nunca me has dado ni un cabrito para celebrar una fiesta con mis amigos. ¡Ahora llega ese hijo tuyo, que se ha gastado toda su fortuna con malas mujeres, y tú le matas el ternero cebado!” El padre le respondió: “¡Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo! En cambio, tu hermano, que estaba muerto, ha vuelto a la vida; estaba perdido y lo hemos encontrado. Convenía celebrar una fiesta y alegrarse”. Lc 15,

12 “Padre, dame la parte de la herencia que me corresponde.”
Sin ojos, es la mejor forma que tenemos para no ver las cosas que pasan. Tenemos que aprender a apreciar y valorar lo que tenemos (personas y cosas, Dios). Cuando sabemos valorar todo eso desaparece el temor y aparece el amor. ¿Qué cambios deberíamos introducir para empezar a vivir la fe como hijas e hijos, y no como jornaleros de Dios? ¿Cómo enfrentamos nuestras caídas? ¿Sabemos reconocer nuestros errores?

13 Jesús se fue al monte de los Olivos
Jesús se fue al monte de los Olivos. Al amanecer estaba de nuevo en el templo. Todo el pueblo acudía a él; y él, sentado, les enseñaba. Los maestros de la ley y los fariseos le llevaron una mujer sorprendida en adulterio, la pusieron en medio y le dijeron: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. En la ley, Moisés mandó apedrear a estas mujeres. Tú ¿qué dices?». Decían esto para probarlo y tener de qué acusarlo. Pero Jesús, agachándose, se puso a escribir con el dedo en el suelo. Como insistían en la pregunta, se alzó y les dijo: «El que de vosotros no tenga pecado que tire la primera piedra». Y, agachándose otra vez, continuó escribiendo en el suelo. Al oír estas palabras, se fueron uno tras otro, comenzando por los más ancianos, y se quedó Jesús solo, con la mujer allí en medio. Entonces Jesús se alzó y le dijo: «Mujer, ¿dónde están? ¿Ninguno te ha condenado?». Y ella contestó: «Ninguno, Señor». Jesús le dijo: «Tampoco yo te condeno. Vete, y no peques más» Jn 8, 1-11

14 “Tampoco yo te condeno. Vete, y no peques más.”
Un muro para … acusar, condenar, juzgar,… una buena forma de no implicarnos para realizar la misión que Dios nos ha encargado: el anuncio del evangelio y ser portadores de la salvación que Dios quiere para la humanidad. ¿Qué puedo hacer para evitar que mis hermanos sean condenados a vivir sin dignidad? Ante la injusticia, ¿nuestra actitud es la de CONDENAR o nos la jugamos por la verdad?


Descargar ppt "¿CÓMO UTILIZARLO? 1º ME FIJO EN LA MÁSCARA 2º PALABRA DE REFLEXIÓN"

Presentaciones similares


Anuncios Google