Lección 11 La viuda de Sarepta: El salto de fe

Presentación del tema: "Lección 11 La viuda de Sarepta: El salto de fe"— Transcripción de la presentación:

1 Lección 11 La viuda de Sarepta: El salto de fe

2 “Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús”  Filipenses 1:6

3 ¿En qué circunstancias obraste generosamente?
(1 Rey. 17:15,16) ¡Ilustra tu respuesta con una historia personal! (En dúos o tríos) ¿Son verdaderas o falsas las siguientes declaraciones? ¡Fundamenta tu respuesta!

4 La fe y obediencia evitan las aflicciones y muerte.
1 1 Reyes 17:2-4,17 La fe y obediencia evitan las aflicciones y muerte. Verdadero Falso

5 Elena G. de White, Profetas y reyes, p. 98
1 Elena G. de White, Profetas y reyes, p. 98 “Durante los largos años de sequía y hambre... Pacientemente aguardaba el profeta mientras que la mano del Señor apremiaba gravosamente la tierra castigada. Mientras veía multiplicarse por todos lados las manifestaciones de sufrimiento y escasez, su corazón se agobiaba de pena y suspiraba por el poder de provocar una presta reforma. Pero Dios mismo estaba cumpliendo su plan, y todo lo que su siervo podía hacer era seguir orando con fe y aguardar el momento de una acción decidida.”

6 Es gloria de Dios usar lo débil del mundo.
2 1 Reyes 17:8, 9, 12; 2 Corintios 12:9 Es gloria de Dios usar lo débil del mundo. Verdadero Falso

7 Elena G. de White, Conflicto y valor, p. 206
“Entre las montañas de Galaad… moraba en los días de Acab un hombre de fe y oración… Alejado de toda ciudad de renombre y sin ocupar un puesto elevado en la vida, Elías el tisbita inició sin embargo su misión confiando en el propósito que Dios tenía de preparar el camino delante de él y darle abundante éxito. La palabra de fe y de poder estaba en sus labios, y consagraba toda su vida a la obra de reforma. La suya era la voz de quien clama en el desierto para reprender el pecado y rechazar la marea del mal. Y aunque se presentó al pueblo para reprender el pecado, su mensaje ofrecía el bálsamo de Galaad a las almas enfermas de pecado que deseaban ser sanadas.”

8 3 1 Reyes 17:12-15 El mayor problema no son los problemas sino la actitud con que los enfrentamos. Verdadero Falso

9 Elena G. de White, Profetas y reyes, p. 96
3 Elena G. de White, Profetas y reyes, p. 96 “No podría haberse exigido mayor prueba de fe… En ese momento, sin tener en cuenta los sufrimientos que pudiesen resultar para ella y su hijo, y confiando en que el Dios de Israel supliría todas sus necesidades, dio esta prueba suprema de hospitalidad obrando "como le dijo Elías."”

10 Toda solución requiere un acto de fe.
4 1 Reyes 17:15, 22 Toda solución requiere un acto de fe. Verdadero Falso

11 Elena G. de White, Profetas y reyes, pp. 96, 97
4 Elena G. de White, Profetas y reyes, pp. 96, 97 “Admirable fue la hospitalidad manifestada al profeta de Dios por esta mujer fenicia, y admirablemente fueron recompensadas su fe y generosidad… Dios ha prometido una gran bendición. El no ha cambiado. Su poder no es menor hoy que en los días de Elías.”

12 Todo acto de bondad recibirá su recompensa.
5 1 Reyes 17:16 Todo acto de bondad recibirá su recompensa. Verdadero Falso

13 Elena G. de White, Profetas y Reyes, p. 97
5 Elena G. de White, Profetas y Reyes, p. 97 “El que os recibe a vosotros, a mí recibe; y el que a mí recibe, recibe al que me envió." Ningún acto de bondad realizado en su nombre dejará de ser reconocido y recompensado… "Cualquiera que diere a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente ­a los que son como niños en su fe y conocimiento de Cristo, ­ en nombre de discípulo, de cierto os digo, que no perderá su recompensa." (Mateo 10:40, 42.)”

14 Todo acto de fe produce milagros.
6 1 Reyes 17:19-24 Todo acto de fe produce milagros. Verdadero Falso

15 Elena G. de White, El hogar cristiano, p. 407
6 Elena G. de White, El hogar cristiano, p. 407 “Cuando Elías se dirigió a la viuda de Sarepta, ella compartió su último bocado con el profeta de Dios, y él hizo un milagro de manera que gracias al acto de dar albergue a su siervo y compartir su alimento con él, ella misma fue sustentada, y salvó la propia vida y la de su hijo. Así resultará en el caso de muchos, si obran con la misma buena voluntad para gloria de Dios.”

16 La historia de Elías y la viuda de Sarepta es final.
7 Isaías 33:16; 41:17 La historia de Elías y la viuda de Sarepta es final. Verdadero Falso

17 Elena G. de White, El conflicto de los siglos, pp. 77, 78
“Las plagas que cayeron sobre Egipto cuando Dios estaba por libertar a Israel fueron de índole análoga a los juicios más terribles y extensos que caerán sobre el mundo inmediatamente antes de la liberación final del pueblo de Dios… El pueblo de Dios no quedará libre de padecimientos; pero aunque perseguido y acongojado y aunque sufra privaciones y falta de alimento, no será abandonado para perecer. El Dios que cuidó de Elías no abandonará a ninguno de sus abnegados hijos... Mientras los malvados estén muriéndose de hambre y pestilencia, los ángeles protegerán a los justos y suplirán sus necesidades.”

18 Evaluación

19 Pensamiento final “La viuda de Sarepta compartió su poco alimento con Elías; y en pago, fue preservada su vida y la de su hijo. Y a todos los que, en tiempo de prueba y escasez, dan simpatía y ayuda a otros más menesterosos, Dios ha prometido una gran bendición. El no ha cambiado. Su poder no es menor hoy que en los días de Elías… "No olvidéis la hospitalidad, porque por ésta algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles." (Hebreos 13:2.) Estas palabras no han perdido fuerza con el transcurso del tiempo. Nuestro Padre celestial continúa poniendo en la senda de sus hijos oportunidades que son bendiciones disfrazadas; y aquellos que aprovechan esas oportunidades encuentran mucho gozo.” Elena G. de White, Profetas y Reyes, p. 97

20 ¿Qué fue lo más significativo
de esta lección y qué harás con lo aprendido?

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