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¡Tres rosas para ti, Mamita!

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Presentación del tema: "¡Tres rosas para ti, Mamita!"— Transcripción de la presentación:

1 ¡Tres rosas para ti, Mamita!
Cada noche: ¡Tres rosas para ti, Mamita!

2 Un buen ejemplo que convierte:
Una clínica, un quirófano, y, tendida sobre la mesa de operaciones, una niña de muy pocos años. La operación a practicar es francamente delicada, difícil; tres doctores en cirugía están presentes y dos médicos anestesistas. A ver, niña, dice uno de éstos, cierra los ojitos, que vas a dormir. ¡Pero si es de día! –replica la niña; yo nunca duermo de día. No importa. Ahora vas a dormir. Cierra los ojitos... El médico no quería que la niña viera la aguja con que la tenían que inyectar para anestesiarla. Y ella repetía lo mismo: Yo no duermo de día...

3 Sin embargo, hoy tienes que hacerlo así; has de dormir para curarte
Sin embargo, hoy tienes que hacerlo así; has de dormir para curarte... Anda, sé buena y cierra los ojitos... Bueno, dijo la pequeñita conformándose, pues comprendió muy bien que, tarde o temprano, aquellos señores se saldrían con la suya. Pero añadió: Yo, antes de dormir, rezo siempre las Tres Aves Marías ¿Puedo? Sí, puedes rezar tus Tres Aves Marías... Y con toda sencillez, la niña se incorporó, se arrodilló, juntó sus manitas y empezó su oración de todas las noches: “Dios te salve María... Ruega por nosotros pecadores...” Luego, acabadas las tres Aves Marías, se tendió en la mesa y, sin esperar otra recomendación, cerró sus inocentes ojos.

4 Ante aquel cuadro encantador, uno de los cirujanos se sintió conmovido, y, en cuanto pudo, abandonó el quirófano para retirarse a su despacho. Allí se arrodilló y empezó a llorar. Llevaba muchos años alejado de la Iglesia, sin recibir los sacramentos y sin hacer oración... Y salió de allí decidido a confesarse y a comenzar una vida nueva.

5 Devoción de las tres Ave Marías
Practica esta devoción que es fácil y breve. Se reza todos los días tres Avemarías (cada Ave María, una bella flor para la Virgen) agradeciendo a la Santísima Trinidad los dones de: Poder, Sabiduría y Amor que otorgó a la Virgen Inmaculada, pidiendo a María que use de ellos en auxilio nuestro. Devoción de efectos seguros: ¿Te parece, quizá, que rezar cada día tres Avemarías es poca cosa para tanto bien como se te ofrece? San Andrés Cretense decía que: María es tan generosa y magnifica que acostumbra recompensar con grandes favores los más pequeños servicios. San Leonardo de Puerto Mauricio exclamaba: ¡Oh, qué santa práctica de piedad! Este es un medio muy eficaz de asegurar nuestra salvación. El venerable siervo de Dios, Luis María Baudoin (fundador de las Ursulinas de Chavagnes) llegó a escribir: Rezad cada día las tres Avemarías; porque si sois fieles en pagar a María este tributo de homenaje, yo os prometo el Paraíso A continuación, modo de practicar esta devoción:

6 Todos los días, rezar lo siguiente:
¡María, Madre mía; líbrame de caer en pecado mortal! ¡Por el Poder que te concedió el Padre Eterno! Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Por la Sabiduría que te concedió el Hijo! Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Por el Amor que te concedió el Espíritu Santo! Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo!, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

7 Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo...

8 Deseando vivamente que María, Reina de la Paz, visite tu hogar y lo llene de bendiciones.


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