La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

EL APÓSTOL PABLO EN ROMA

Presentaciones similares


Presentación del tema: "EL APÓSTOL PABLO EN ROMA"— Transcripción de la presentación:

1 EL APÓSTOL PABLO EN ROMA
Lección 1 para el 7 de octubre de 2017

2 Para emprender el estudio de la epístola a los romanos, es bueno conocer la relación entre Pablo –su autor– y los creyentes que vivían en la capital del mundo en aquella época. Pablo y Roma. La epístola a los romanos. El deseo de visitar Roma. La visita a Roma. La iglesia en Roma. Llamados a ser santos. Los creyentes romanos. A través de sus líneas, aprenderemos también cómo eran y cómo vivían los cristianos afincados en Roma.

3 LA EPÍSTOLA A LOS ROMANOS
“Mas ahora voy a Jerusalén para ministrar a los santos. Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén” (Romanos 15:25-26) La ofrenda mencionada aquí fue entregada por Pablo en Jerusalén al finalizar su tercer viaje misionero. Este dato sitúa la escritura de la carta a los romanos en los primeros meses del año 58 d.C., durante su estancia en Corinto. ¿Qué motivó a Pablo a escribir esta carta? Habiendo recibido noticias de la región de Galacia acerca de una apostasía relacionada con la salvación por las obras, Pablo escribió una dura carta a los Gálatas. Además, creyó importante escribir a la iglesia en Roma para prevenirla de estos mismos errores.

4 EL DESEO DE VISITAR ROMA
“cuando vaya a España, iré a vosotros; porque espero veros al pasar, y ser encaminado allá por vosotros, una vez que haya disfrutado de vuestra compañía por un poco” (Romanos 15:24) ¿Según Romanos 15, qué le impedía a Pablo visitar Roma? Su deseo de evangelizar en zonas donde no hubiese iglesias establecidas (v ). Su viaje a Jerusalén para entregar las ofrendas de Macedonia y Acaya (v. 15:25-28). Una vez salvados estos escollos, Pablo esperaba ir a España y visitar Roma a su paso (v. 28). También esperaba ser de bendición a los hermanos, y que éstos le ayudasen en su campaña en España (v. 24). De esta manera, ellos también serían bendición para otros. ESPAÑA ROMA CORINTO JERUSALÉN

5 LA VISITA A ROMA “A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma” (Hechos 23:11) Efectivamente, Pablo visitó Roma tras su viaje a Jerusalén. Pero no como él había planeado. Mientras visitaba el Templo, fue arrestado bajo la acusación de haber introducido gentiles en el atrio. Para mantener su seguridad, fue trasladado a Cesárea donde permaneció dos años. Habiendo apelado a César, fue llevado a Roma para ser juzgado. A su llegada, fue efusivamente recibido por los hermanos. Antes de ser juzgado y liberado, permaneció dos años custodiado por un soldado en una casa de alquiler. Allí pudo predicar con libertad a judíos y gentiles (Hechos 28:11-31).

6 “Durante su estada en Corinto tuvo Pablo tiempo para vislumbrar nuevos y más dilatados campos de servicio. Pensaba especialmente en su proyectado viaje a Roma. Una de sus más caras esperanzas y acariciados planes era ver firmemente establecida la fe cristiana en la gran capital del mundo conocido. Ya había una iglesia en Roma y el apóstol deseaba obtener la cooperación de sus miembros para la obra que debía hacerse en Italia y otros países. A fin de preparar el camino para sus labores entre aquellos hermanos, muchos de los cuales le eran todavía desconocidos, les escribió una carta anunciándoles su propósito de visitar a Roma y su esperanza de enarbolar el estandarte de la cruz en España” E.G.W. (Los hechos de los apóstoles, pg. 299)

7 LLAMADOS A SER SANTOS “a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo” (Romanos 1:7) De los creyentes que vivían en Roma (y, por extensión, de todos nosotros) se dice que son: Amados de Dios Dios ama especialmente a los que han respondido a su amor. Llamados [a ser] santos Desde su aceptación de Cristo y su bautismo, los creyentes pueden considerarse como separados del mundo y consagrados a Dios. NOTA: La expresión “a ser” no aparece en el original. Dios ama a todos y ha escogido a todos para ser salvos. Pero solo los que respondan a esta elección pueden alcanzar la salvación (Efesios 1:4; Hebreos 2:9; 2ª de Pedro 3:9).

8 LOS CREYENTES ROMANOS “Pero estoy seguro de vosotros, hermanos míos, de que vosotros mismos estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros” (Romanos 15:14) No sabemos cómo se fundó la iglesia en Roma, pero sabemos que era una iglesia firme. En palabras de Pablo, “vuestra fe se divulga por todo el mundo” (Romanos 1:8). Además de su fe, Pablo resalta tres características suyas: Llenos de bondad Con sus vidas, daban testimonio del amor de Dios. Llenos de todo conocimiento Estaban firmemente arraigados en la Biblia. Podéis amonestaros los unos a los otros Eran capaces de alentar a sus hermanos y ser alentados por ellos.

9 E.G.W. (Testimonios para los ministros, pg. 87)
“El Dios eterno ha trazado la línea de distinción entre los santos y los pecadores, los convertidos y los inconversos. Las dos clases no se mezclan imperceptiblemente como los colores del arco iris. Son tan distintas como el mediodía de la medianoche. Los que buscan la justicia de Cristo se espaciarán en los temas de la gran salvación. La Biblia es el almacén que surte sus almas de alimento nutritivo… La santidad y la verdad, la gracia y la justicia, ocupan los pensamientos. El yo muere, y Cristo vive en sus siervos”


Descargar ppt "EL APÓSTOL PABLO EN ROMA"

Presentaciones similares


Anuncios Google