Descargar la presentación
La descarga está en progreso. Por favor, espere
1
Julio Cortázar Introducción a su lectura de
“Continuidad de los parques”
2
Sí... La idea de grabar un disco de manera más o menos académica, leyendo un texto tras otro, con esa sensación de cosa muerta que dan los discos de escritores, no me gusta demasiado. En el fondo, siempre es más interesante escuchar a un escritor si lo entrevistan en la radio, en la medida en que las pausas, las equivocaciones, su respiración... todo esto es una cosa mucho más... más viva, una presencia más convincente. En definitiva, lo que yo creo es que, de esta negativa a grabar un disco así, de tipo académico, se conecta con la negativa, un poco más importante para mí, a escribir cosas de tipo académico.
3
Y es que, en la medida de lo posible, me gusta que, desde la primera frase, haya un contacto entre el que me va a leer y yo mismo, no porque yo escriba pensando en que alguien me va a leer, sino también porque yo siempre he tenido la impresión de que el hecho mismo de ponerme a escribir significaba, en alguna manera, una tentativa de contacto; no con personas definidas, no con lectores definidos... Probablemente conmigo mismo, o con una realidad ajena y exterior con la que se busca precisamente el contacto para que deje... para que llegue a ser un poco menos ajena y exterior.
4
La verdad es que tengo muchos discos grabados por poetas y novelistas, y siempre me ha molestado eso de sentir que al señor lo sientan en una silla en el estudio de grabación, y él ha preparado ya determinados textos, y hay un gran silencio, y luego sale una voz, así como de la nada, una voz que parece ya muerta; y, del otro lado, habrá un día un señor que comprará el disco y lo escuchará en su casa, y será un poco también como si él estuviera muerto cuando lo escucha. Por eso esta especie de introducciones, porque prefiero improvisar incluso en las lecturas que voy a hacer: más vale leer mal siendo uno mismo que pretender igualar a un buen lector profesional.
5
Y, sobre todo, porque quisiera sentirme un poco como si estuviera en la misma habitación donde usted oye ahora este disco... Y cuando digo “usted”, usted no existe para mí, y sin embargo, ¡vaya si existe!, porque usted y yo somos... somos este encuentro de tiempos y espacios distintos, una anulación de esos tiempos y esos espacios, y eso sí es una palabra en poesía. Digamos, entonces, que estamos juntos, y yo tengo unos cuantos papeles y voy a leer algunos como vayan saliendo. Textos cortos, porque los largos, a los cinco minutos de lectura, como desgraciadamente hemos perdido casi por completo el sentimiento oral de la literatura...
6
Los discursos de los escritores se empiezan a escuchar con gran atención y respeto, y nadie hace ruido al revolver el azúcar en el café; pero, al cabo de cuatro o cinco minutos, ese interés decae, primero porque uno casi nunca está solo cuando escucha esos discos, no es como cuando se lee un libro. Entonces, hay una impaciencia progresiva que va ganando el ánimo y, al final, es bastante frecuente que todo el mundo se ponga a hablar; cosa que no me parece nada mal, porque es bastante injusto que sea yo el único que hable si ustedes son cinco o seis, o incluso solamente uno, pero...
7
En fin, de todas maneras, puesto que no estoy físicamente con ustedes para tomar ese café o ese trago o fumar esos cigarrillos, es mejor que les lea textos cortos y lo más variados posibles. Por ejemplo, este cuento muy breve que se llama “Continuidad de los parques”.
Presentaciones similares
© 2024 SlidePlayer.es Inc.
All rights reserved.