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Publicada porSofia Muñoz Figueroa Modificado hace 10 años
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Perspectivas Teológicas
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Una cristología “sacerdotal” Dificultades…
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A primera vista y en esa época no se percibía ninguna relación entre la existencia de Jesús y la institución sacerdotal, tal como se la entendía en el Antiguo Testamento
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Ni persona de Jesús se presentó con carácter sacerdotal ni su ministerio fue de índole sacerdotal
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El sacerdote cumplía una función muy específica en el mundo judío de la época de Jesús: realizar los sacrificios en el Templo, cosa que Cristo nunca hizo
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Además, sólo podían ser sacerdotes los miembros de determinadas familias, descendientes de la tribu de Leví, y Cristo no lo era Ver, por ejemplo, Números 3,10-28
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Ni siquiera la muerte de Jesús tuvo el aspecto de un sacrificio ritual No estuvo rodeado de ceremonias sagradas sino que fue lisa y llanamente una ejecución Jesús fue sentenciado a muerte y ajusticiado entre ladrones fuera de la ciudad santa
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El autor de Hebreos está convencido de que Cristo es el único sacerdote perfecto, y se hace cargo del desafío teológico de demostrarlo
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La primera vez que el autor de Hebreos habla del sacerdocio de Cristo es al final del capítulo 2…
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...un texto “bisagra”… …entre la primera parte de la “carta” (1,5-2,18, de cristología general) …y a la segunda parte de la “carta” (3,1-5,10, de cristología sacerdotal)
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En este texto el autor efectúa dos innovaciones: Aplica a Cristo el título de “Sumo sacerdote”: avrciereu.j Presenta un nuevo concepto de sacerdote
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o[qen w;feilen kata. pa,nta toi/j avdelfoi/j o`moiwqh/nai( i[na evleh,mwn ge,nhtai kai. pisto.j avrciereu.j ta. pro.j to.n qeo.n eivj to. i`la,skesqai ta.j a`marti,aj tou/ laou/ 2,17 Por eso tuvo según todo a sus hermanos asemejarse, para misericordioso resultar y digno de fe Sumo Sacerdote en lo que toca a Dios, en orden a expiar los pecados del pueblo
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…en todo semejante a sus hermanos …misericordioso …digno de fe …expiar los pecados del pueblo
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Jesucristo, cercano a los hombres “... tenía que hacerse en todo semejante a sus hermanos” (Hebreos 2,17)
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Lejos de hablar de semejanza o de asimilación, los textos del Antiguo Testamento subrayan más bien la necesidad de una distinción y separación
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Para entrar en contacto con las realidades sagradas los levitas están «puestos aparte» Ellos no tienen heredad propia entre los hijos de Israel (Números 18,23) El censo de ellos es hecho por separado (Números 3,15; 26,62)
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Para Aarón y sus hijos la separación aparece todavía más remarcada, más insistente, mediante ritos de purificación, de consagración Ver, por ejemplo: Éxodo 28,29; 40,13-15; Levítico 8
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Por ejemplo, ver Sirácida 45,6-22 45,6 Exaltó a Aarón …de la tribu de Leví. 45,7 Le afirmó como alianza eterna, y le dio el sacerdocio del pueblo. Le hizo feliz con su espléndido ornamento, le ciño de gloriosa vestidura. 45,8 Le vistió de honor perfecto, y le confirmó con insignias de poder
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Sirácida 45,6-22 45,12 …corona de oro por encima de la tiara, inscripción del sello de consagración, prestigio de honor, obra magnífica, delicia de los ojos este adorno. 45,13 Galanuras no hubo tales antes de él, y jamás se las vistió extranjero, sino sólo sus hijos, sus vástagos por siempre
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Sirácida 45,6-22 45,16 Le eligió entre todos los vivientes para presentar la ofrenda al Señor, el incienso y el aroma en memorial, y hacer expiación por el pueblo. 45,17 Le dio, por sus mandamientos, potestad sobre las prescripciones legales, para enseñar a Jacob sus dictámenes e ilustrar a Israel en su ley
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Cristo recorre su camino en dirección diametralmente opuesta, renunciando a todo privilegio y en la humillación más extrema de su muerte en cruz
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Haciendo suya hasta el fondo la condición de hombre, aceptando la plena comunión de destino con sus hermanos realizó lo que los ritos antiguos buscaban inútilmente obtener mediante las separaciones rituales: la elevación del hombre hasta Dios (2,9)
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Las separaciones rituales han sido sustituidas por el sufrimiento redentor del Hijo preexistente que venció el pecado y derribó así las barreras que separaban a los hombres de Dios (Hebreos 10,19-20)
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Jesucristo misericordioso “...para resultar misericordioso...” (Hebreos 2,17)
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En este punto es donde se hace más evidente el contraste entre Cristo y el sacerdocio “antiguo”
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Se puede ver con claridad que en varios textos del Antiguo Testamento se exige del sacerdote posturas de extrema severidad, de coraje para alzarse contra los pecadores, y no de misericordia
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1.Cuando el pueblo en el desierto se fabricó el “becerro de oro”, Moisés ordenó a los levitas que se habían agrupado en torno a él atacar sin piedad y matar a hermanos, amigos y parientes
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Tan pronto como la orden fue cumplida (Éxodo 32,28), Moisés les dice: “Hoy habéis recibido la investidura como sacerdotes de Yahveh, cada uno a costa de vuestros hijos y vuestros hermanos, para que él os dé hoy la bendición” (Éxodo 32,29)
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2. Promediando la travesía por el desierto, el pueblo, arrastrado por las hijas de Moab, se adhirió a Baal en Peor. Entonces, el Señor ordena acabar con los jefes del pueblo y con todos los que se adhirieron a Baal
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En ese momento un israelita presenta en el campamento a una mujer moabita y… …“Al verlos Pinjás, hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, se levantó de entre la comunidad, lanza en mano, v8 entró tras el hombre a la alcoba y los atravesó a los dos, al israelita y a la mujer, por el bajo vientre...” (Números 25,7-9)
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Inmediatamente tras su enérgica intervención, Pinjás recibe la dignidad sacerdotal… Números 25,10-13 “Yahveh habló a Moisés y le dijo: v11 «Pinjás, hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, ha aplacado mi furor contra los israelitas, porque él ha sido, de entre vosotros, el que ha sentido celo por mí; por eso no he acabado con los israelitas a impulso de mis celos.
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25,12 Por eso digo: Le concedo a él mi alianza de paz. 25,13 Habrá para él y para su descendencia después de él una alianza de sacerdocio perpetuo. En recompensa de haber sentido celo por su Dios, celebrará el rito de expiación sobre los israelitas»
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3.La bendición ofrecida a la tribu de Leví confirma esta perspectiva. Ver Deut 33,8-11: 33,8 “Para Leví dijo: Dale a Leví tus Urim y tus Tummim al hombre de tu agrado, a quien probaste en Massá, con quien querellaste en las aguas de Meribá,
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33,9 el que dijo de su padre y de su madre: «No los he visto». El que no reconoce a sus hermanos y a sus hijos ignora. Pues guardan tu palabra, y tu alianza observan. 33,11 Bendice, Yahveh, su vigor, y acepta la obra de sus manos. Rompe los lomos a sus adversarios y a sus enemigos, que no se levanten“
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Pero con Cristo todo cambia... No llega al sacerdocio descargando la cólera contra nosotros sino asociando de la manera más estrecha posible su suerte a la nuestra
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La obediencia de Cristo al Padre –lejos de exigir la ruptura de toda unión con los hombres– lo va conduciendo por el camino de la misericordia
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Cristo alcanzó su posición gloriosa no sólo sin necesidad de separarse de los demás hombres sino más bien forzando hasta el máximo su solidaridad con ellos
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El don de sí, llevado al extremo, ha sustituido a todos los demás sacrificios rituales
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Jesucristo digno de fe “...y digno de fe Sumo Sacerdote...” (Hebreos 2,17: cf. 3,1-4,14)
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Se refiere a la autoridad de su palabra, y es uno de los aspectos específicos del sacerdocio antiguo: el deber de hablar en nombre de Dios, su función de enseñar con autoridad su voluntad
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El autor de Hebreos invita a “considerar a Jesús... que es digno de fe, como Moisés en toda su casa” (Hebreos 3,2)
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El tema de la “autoridad de la Palabra” y el de la “posición en la casa” pertenecen ambos al esquema de mediación sacerdotal
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El sacerdote es un hombre que, gracias a los sacrificios, puede entrar en la casa de Dios, tiene un lugar privilegiado en la casa de Dios…
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…y puede por tanto escuchar a Dios y llevar después la Palabra de Dios, la respuesta de Dios a un pueblo que no está en situación de entrar en el corazón del Templo ni de oír la Palabra de Dios directamente
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Jesucristo expía los pecados “...en orden a expiar los pecados del pueblo...” (Hebreos 2,17)
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Los sacerdotes antiguos sólo podían expiar los pecados cometidos por ignorancia…
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Cf. Números 15,22-31 15,30 Pero el que obra con descaro, sea ciudadano o forastero, ultraja a Yahveh. Tal individuo será extirpado de su pueblo, 15,31 por haber despreciado la palabra de Yahveh, quebrantado su mandato. Será exterminado tal individuo: su pecado pesa sobre él».
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Otros temas importantes El orden de Melquisedek El pecado después del bautismo La discusión de su canonicidad
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El pecado después del bautismo Hebreos presenta algunos párrafos que, sacados de contexto y leídos en forma aislada, fueron utilizados para sostener una herejía de tipo extremadamente rigorista, que negaban todo tipo de posibilidad de penitencia y perdón una vez recibido el bautismo
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El que peca (gravemente) después de haber recibido el bautismo, queda condenado
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Tertuliano, en su etapa “montanista”, niega a a Iglesia el poder de perdonar los pecados: “Ese sumo pontífice, ese obispo de obispos (el papa Ceferino o Calixto), promulga ahora un edicto: «Yo absuelvo los pecados de adulterio y de fornicación a todos los que hayan hecho penitencia». ¡Qué edicto! No se podrá inscribir en él: ¡Para vuestro bien! ¿Y dónde se pondrá este regalo?
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¡Pienso que en las puertas de los lupanares, debajo de los letreros de las casas de libertinaje! Este jaez de “penitencia” debiera proclamarse en el mismo lugar en que se comete el pecado. Este perdón debiera estar a la vista en los lugares a los que los hombres entrarán con la esperanza de obtenerlo. Tertuliano
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¡Más no! Este edicto es leído en las iglesias, es pronunciado en la Iglesia, en la Iglesia que es virgen. Ojalá que esta proclamación esté bien alejada de la que es esposa de Cristo... [Tertuliano, De Pudicitia 1] Tertuliano
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“Hay ciertos pecados cotidianos en los que todos caemos. ¿Quién puede escapar a pecados como un movimiento de ira irrazonable... o un acto de violencia física, o una calumnia impensada, o una blasfemia inconsciente, un faltar a lo prometido o una mentira proferida por vergüenza o compulsión? Tertuliano
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En nuestros negocios, en el trabajo de cada día, en aquello con que ganamos nuestro sustento, en lo que vemos u oímos, nos encontramos con poderosas tentaciones. Si no hubiera perdón para ese género de faltas, nadie alcanzaría la salvación. Estas faltas serán perdonadas por la intercesión de Cristo ante el Padre. Tertuliano
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Pero hay otros pecados de naturaleza muy distinta, demasiado graves y demasiado perniciosos para que puedan ser perdonados. Tales son el asesinato y la idolatría, el fraude, el renegar de la fe, la blasfemia y, naturalmente, el adulterio y la fornicación y cualquier género de violación del «templo de Dios». Tertuliano
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Cristo ya no intercederá por estos pecados: el que ha nacido de Dios no los cometerá jamás, y si los ha cometido, no será un hijo de Dios» [Tertuliano, De Pudicitia, 19] Tertuliano
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Novaciano, hacia el 250 d.C., tras romper la comunión con la Iglesia, buscó justificar su ruptura mediante un concepto de Iglesia según el cual, en una Iglesia de los santos, no hay ni puede haber lugar para quien peca gravemente, por muy dispuesto que esté a la expiación y a la penitencia. Él y sus seguidores se consideraban a sí mismos como la Iglesia de “los puros”
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¿Cuáles son las afirmaciones de Hebreos que parecen apoyar esta postura?
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Hebreos 6,4-6 Porque es imposible que cuantos fueron una vez iluminados, gustaron el don celestial y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, 6,5 saborearon las buenas nuevas de Dios y los prodigios del mundo futuro, 6,6 y a pesar de todo cayeron, se renueven otra vez mediante la penitencia, crucificando para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndolo a pública infamia”
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6,4 VAdu,naton ga.r tou.j a[pax fwtisqe,ntaj( geusame,nouj te th/j dwrea/j th/j evpourani,ou kai meto,couj genhqe,ntaj pneu,matoj a`gi,ou 6,5 kai. kalo.n geusame,nouj qeou/ r`h/ma duna,meij te me,llontoj aivw/noj 6,6 kai. parapeso,ntaj pa,lin avnakaini,zein eivj meta,noian avnastaurou/ntaj e`autoi/j to.n ui`o.n tou/ qeou/ kai. paradeigmati,zontaj
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Hebreos 10,26-29 Porque si voluntariamente pecamos después de haber recibido el pleno conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por los pecados, 27 sino la terrible espera del juicio y la furia del fuego pronto a devorar a los rebeldes. 28 Si alguno viola la Ley de Moisés es condenado a muerte sin compasión, por la declaración de dos o tres testigos. 29 ¿Cuánto más grave castigo pensáis que merecerá el que pisoteó al Hijo de Dios, y tuvo como profana la sangre de la Alianza que le santificó, y ultrajó al Espíritu de la gracia?”
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