La Biblia. “Todo esto es, por cierto, el libro de la alianza hecha con el Dios Supremo, a saber, la ley que Moisés encomendó como tesoro a la casa.

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4 La Biblia. “Todo esto es, por cierto, el libro de la alianza hecha con el Dios Supremo, a saber, la ley que Moisés encomendó como tesoro a la casa de Jacob. De él fluye la sabiduría como el agua Pisón cuando desborda, y como el agua Tigris cuando se sale en primavera. De él fluye el entendimiento, como el Eúfrates cuando crece y como el Jordán en la cosecha. Del mismo viene la disciplina, como la luz, y como el agua del Nilo en otoño. Nadie ha habido que lo hubiera aprendido todo, y nunca habrá quien lo escudriñe entero. Pues su sentido es más ancho que todo mar, y su palabra más profunda que todo abismo”. Josuá Ben Sir´a Ben-Eliezer. En el brillante periodo de Ptolomeo II Filadelfo.

5 “Sí, es un libro viejo y sencillo…

6 …modesto como la Naturaleza…

7 …y natural como ella misma.

8 Un libro de aspecto sin pretensiones, de día laborable,…

9 …como el sol que nos calienta o el pan que nos sostiene;…

10 …un libro que nos mira tan confiado y bendecidor…

11 …como una vieja abuela, la cual también lo lee a diario… …con los amables labios temblorosos y la lente encima de la nariz.

12 Y ese libro abierto se llama, además, del modo más sencillo:…

13 …El Libro, La Biblia.

14 Con razón se llama también la Sagrada Escritura,…

15 …pues el que ha perdido a Dios…

16 …puede volver a encontrarlo en ese libro,…

17 …y el que no lo haya conocido nunca…

18 …hallará en él el aliento de la palabra divina”.

19 La Biblia. “ Sí, es un libro viejo y sencillo, modesto como la Naturaleza y natural como ella misma. Un libro de aspecto sin pretensiones, de día laborable, como el sol que nos calienta o el pan que nos sostiene; un libro que nos mira tan confiado y bendecidor como una vieja abuela, la cual también lo lee a diario con los amables labios temblorosos y la lente encima de la nariz. Y ese libro abierto se llama además del modo más sencillo: El Libro, La Biblia. Con razón se llama también La Sagrada Escritura, pues el que ha perdido a Dios puede volver a encontrarlo en ese libro, y el que no lo haya conocido nunca hallará en él el aliento de la palabra divina” Heinrich Heine. París, en el mes de la alegría de 1852.

20 -Josuá Ben Sira´s Ben-Eliezer. En el brillante período de Ptolomeo II Filadelfo. -Heinrich Heine. París, en el mes de la alegría de 1852. Montaje y composición: Pedro Martínez Borrego. Imágenes: Internet. Tema musical: Gloria in Excelsis Deo - Händel. La Biblia.