Textos de Leonardo Boff Un joven de unos 20 a 22 años, de nombre José … que vivía en Nazareth … tuvo que desplazarse a Belén a fin de registrarse en.

Presentación del tema: "Textos de Leonardo Boff Un joven de unos 20 a 22 años, de nombre José … que vivía en Nazareth … tuvo que desplazarse a Belén a fin de registrarse en."— Transcripción de la presentación:

1

2 Textos de Leonardo Boff

3 Un joven de unos 20 a 22 años, de nombre José … que vivía en Nazareth … tuvo que desplazarse a Belén a fin de registrarse en un censo. Llevaba a su Esposa María embarazada de nueve meses. Llegando al lugar, María entró en dolores de parto. José buscó en las posadas… Pero todos decían “No hay sitio”… Encontró una gruta en la que los animales se protegían contra el frío.

4 María dio a luz un NIÑO, llamado primero Emmanuel, más tarde Jesús.

5 Y he aquí que ocurrió algo sorprendente… Irrumpió una claridad inmensa, algo así como una estrella que planeó sobre aquella gruta … Fue en ese exacto momento en que vino a este mundo el divino NIÑO. … Se oyeron voces en el Cielo “Gloria a Dios en las alturas, y paz en la tierra a todas las personas de buena voluntad”.

6 El impacto de este acontecimiento fue tan grande que nunca más ha podido ser olvidado. Dos mil años después todavía es recordado y celebrado de una u otra forma en todo el mundo. Es la magia de la Navidad. Ha sido secularizada por el papá Noel y ha entrado en el mercado con los regalos de Santa Claus. Pero nadie ha conseguido destruir el espíritu de la Navidad… ¿Cuál es ese Espíritu?

7 Primero, que Dios es principalmente una Criatura … una criatura no amenaza a nadie … es sólo vida, inocencia, ternura. Segundo, el ser humano, por malo que sea, debe esconder una valor muy grande, si Dios ha querido ser uno de ellos. Bien me dijo un día un esquizoide: “Cada vez que nace una criatura, es la prueba de que Dios todavía cree en la humanidad”.

8 Finalmente la criatura divina nos recuerda lo que somos en la profundidad de nuestro ser, una eterna criatura. Crecemos y envejecemos. Pero guardamos allá dentro la criatura que nunca dejamos de ser. La criatura representa la creencia de que es posible un mundo diferente, de inocencia, de mirada sin malicia y de pura alegría de vivir. ¿Podríamos vivir sin ese sueño?

9 Divino Infante, ¡realiza en nosotros este destino! ¡No dejes que muera en nosotros la esperanza! ¡No olvides que fuiste, como nosotros, un niño! ¡Nace en nosotros de nuevo como una Criatura!

10 Barcelona 2008