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ECONOMÍA SUSTENTABLE y CULTURA FINANCIERA Parte 1

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Presentación del tema: "ECONOMÍA SUSTENTABLE y CULTURA FINANCIERA Parte 1"— Transcripción de la presentación:

1 ECONOMÍA SUSTENTABLE y CULTURA FINANCIERA Parte 1
Dr. Franklin Marín Vargas Secretario General

2 Contenido Posición de México hoy
Pilares del Sistema Educativo Mexicano Cultura Financiera Economía Sustentable Desarrollo Sustentable Producción Sustentable Valores emprendedores

3 Retos del México de hoy Modernización del estado
Apertura de mercados – Tratados de libre comercio “Desde hace por lo menos tres décadas, los mexicanos han librado una lucha por el cambio político y social. A lo largo de estos años, la ciudadanía ha ejercido la libertad de sufragio, sujetando el sistema de partidos políticos a la disciplina del voto efectivo. Al mismo tiempo, los ciudadanos se han esforzado por ejercer y hacer cumplir sus derechos ante un entorno social cambiante y difícil. Los mexicanos han sabido enfrentar una etapa de duros embates en la vida económica. Ello ha tenido consecuencias determinantes en la evolución de una compleja estructura social, inmersa en el funcionamiento de instituciones viejas y nuevas, y de un orden político cada vez más libre y plural. Es gracias a la libertad y pluralidad políticas alcanzadas en el México de hoy, junto con la transparencia y la rendición de cuentas, que la sociedad y el Gobierno tienen la oportunidad de avanzar en la perspectiva integral del Desarrollo Humano Sustentable. Es importante entender este momento de nuestra historia a la luz de lo que pasó en México durante casi un tercio de siglo de difíciles y complicadas condiciones de vida y de profunda transformación económica. Aproximadamente a principios de los años setenta, la economía, que durante varias décadas había registrado altas tasas de crecimiento y estabilidad de precios, empezó a encontrar los límites propios de un sistema económico protegido. Por años, habrían de vivirse las dificultades de una economía sometida a desequilibrios que se originaron en el exterior, tras vertiginosos cambios ocurridos en los mercados de bienes energéticos y de capitales. La abundancia de divisas por exportación petrolera con que contó el país en los años que precedieron a la crisis de 1982 tuvo un impacto limitado en la creación de infraestructura para el desarrollo o en una base sustentable de programas sociales. En cambio, en un entorno de crédito internacional abundante, el país se endeudó significativamente, lo cual agravó nuestra vulnerabilidad y nos llevó, junto con otros factores asociados a los desequilibrios de la balanza de pagos, a crisis económicas recurrentes. Por más de una década, los mexicanos vieron caer el poder adquisitivo de sus salarios. Muchas familias vieron canceladas sus posibilidades de movilidad social; otras retrocedieron a la subsistencia precaria y emigraron a los Estados Unidos, o se incorporaron al sector informal, que presentaba un crecimiento acelerado en las ciudades. Muchas más simplemente se vieron atrapadas en el círculo vicioso de la pobreza en sus regiones de origen, comúnmente apartadas y aisladas de los centros urbanos. La esperanza de una vida mejor se desvanecía para la mayor parte de los mexicanos. El desarrollo económico que se había procurado tenía límites claros en su falta de sustentabilidad financiera y en su estructura económica poco competitiva.

4 Retos del México de hoy Visión medio ambiental Las migraciones
En este contexto, en México prevaleció una visión de corto plazo en materia ambiental; se descuidó, por tanto, el equilibrio del medio ambiente y se explotaron en forma irracional diversos recursos como el agua, los bosques, las selvas y el petróleo. En las ciudades y en las cuencas acuíferas se desecharon residuos tóxicos, mientras que se llegó a altos niveles de contaminación del aire en unos cuantos años. Si bien es cierto que en la década de los ochenta el Gobierno Federal estaba plenamente consciente de que muchos mexicanos carecían de servicios básicos, y de que no estaban protegidos bajo seguridad social alguna, también lo es que ha tomado lustros construir un sector de servicios públicos que beneficie a la población desfavorecida que no es derechohabiente. A pesar de que las políticas sociales de fines de los años ochenta y principios de los noventa no siempre obedecieron a criterios adecuados de focalización, o simplemente los criterios de provisión de los programas no alcanzaron a la verdadera población objetivo, debemos reconocer que a lo largo de la segunda mitad del siglo veinte se lograron avances importantes en la cobertura y calidad de los servicios de educación, salud, alimentación e infraestructura básica. No menos importantes han sido, tras cada crisis entre 1982 y 1994, los límites al desarrollo humano en la esfera de las familias mexicanas, que han luchado entre la subsistencia y el acceso a oportunidades precarias de formación y realización. Se distinguen dos efectos sobre la vida familiar de la mayor parte de la población: primero, las condiciones de vida conducentes al desarrollo de las capacidades de los integrantes de la familia sólo se deterioraron más en cada nuevo embate inflacionario y recesivo; segundo, muchas familias se vieron obligadas a incrementar el número de perceptores de ingreso para salir adelante, aunque ello significara interrumpir la educación de niños y jóvenes. En cualquier caso, el desarrollo humano de la mayoría de los mexicanos, desde el núcleo familiar, se vio severamente limitado. Las crisis económicas recurrentes, que se expresaron en fuertes devaluaciones y/o en caídas importantes del producto interno bruto, cancelaron las posibilidades de una vida mejor a varias generaciones de ciudadanos. Dicho proceso limitó drásticamente los espacios de formación y realización personales en las esferas de la educación, el trabajo y la puesta en marcha de negocios pequeños y medianos, por mencionar sólo algunos de los ámbitos más relevantes del desarrollo humano. Sin embargo, a pesar de las circunstancias difíciles que las crisis económicas han representado para el bienestar de las familias y para el desarrollo del sector productivo, los mexicanos una y otra vez hemos superado estos retos. Debemos reconocer que, a lo largo de estos años, también surgió una participación decidida de diversos actores sociales y políticos que estuvieron comprometidos con un cambio de rumbo para el país. En la última década, y en diferentes frentes de la acción pública, se hizo un esfuerzo considerable para que los programas sociales llegaran a más mexicanos y a muchas comunidades pequeñas y remotas. También es importante destacar que los mexicanos, a pesar de los problemas enfrentados, hemos sido capaces de conservar un conjunto de valores que nos han fortalecido a lo a largo del tiempo. Aun y cuando la estructura familiar ha evolucionado y responde a necesidades y tendencias muy distintas de las de décadas anteriores, ésta sigue siendo valorada como el espacio de convivencia, formación y crecimiento de las personas. A pesar de las crisis, la solidaridad entre los mexicanos en miles de comunidades del país ha sido un rasgo distintivo de nuestra vida y una de las fortalezas para salir adelante. Los mexicanos conservamos una riqueza cultural e histórica que nos enorgullece, y cuyas raíces siguen siendo fundamentales en la vida de individuos y comunidades. Somos un pueblo orgulloso de nuestro pasado y abierto al mundo. Somos una nación con profundas raíces históricas que se manifiestan de muchas formas en el acontecer cotidiano. Somos una nueva generación de mexicanos, con un pasado que da sentido a nuestra proyección hacia el futuro. Somos un país con un inmenso capital en recursos naturales. Somos, a fin de cuentas, una nación que, ante los retos de la globalización y los cambios en el mundo, cuenta con todo lo necesario para alcanzar un mejor y más alto nivel de desarrollo que nos permita elevar la calidad de vida y tener una economía competitiva y generadora de empleos, sin perder nuestra esencia cultural y nuestro patrimonio social y natural. México tiene ante sí un horizonte diferente al que tenía hace tan sólo una década o un lustro. Los mexicanos vivimos día con día un proceso de cambio que, lejos de agotarse, da visos de alcanzar mayores alturas de transformación propiamente humana, social e institucional. Las transformaciones sociales y políticas no deben detener su marcha o siquiera ver disminuida su intensidad. Al contrario, el cambio de México en el siglo XXI debe ampliarse y profundizarse. Es necesario actuar decisivamente para enfocar el proceso de cambio de nuestro país hacia objetivos claros y metas definidas que unan a todos los mexicanos en un propósito común de superación nacional. Dirigir nuestras acciones hacia el Desarrollo Humano Sustentable implica apoyar y confiar en las personas, respetando sus derechos y ampliando el espacio de sus capacidades. Propondremos para ello un conjunto de políticas diseñadas para coadyuvar a que cada mexicano pueda ser dueño de su propio destino, y que propicie a su vez el engrandecimiento del destino de su comunidad. El Desarrollo Humano Sustentable parte del reconocimiento y la protección de los derechos universales. Al hacerlo, busca consolidar tanto la democracia como la justicia, dando vigencia y nuevo sentido a la libertad de cada mexicano, dando dimensión real a la responsabilidad que compartimos todos respecto a nuestra sociedad. Postula igualmente que México es un integrante destacado dentro de una comunidad internacional que se esfuerza por lograr mejores niveles de vida para las personas. De tal suerte, asume un compromiso claro con los objetivos de desarrollo establecidos por la Organización de las Naciones Unidas” (Presidencia de la República, 2007)

5 ¿Cómo enfrentar los retos?
Estado de Derecho y seguridad. Economía competitiva y generadora de empleos. Igualdad de oportunidades. Sustentabilidad ambiental. Democracia efectiva y política exterior responsable. “El Plan Nacional de Desarrollo establece una estrategia clara y viable para avanzar en la transformación de México sobre bases sólidas, realistas y, sobre todo, responsables. Está estructurado en cinco ejes rectores:      1. Estado de Derecho y seguridad.      2. Economía competitiva y generadora de empleos.      3. Igualdad de oportunidades.      4. Sustentabilidad ambiental.      5. Democracia efectiva y política exterior responsable. Hoy tenemos la oportunidad histórica de impulsar el Desarrollo Humano Sustentable como motor de la transformación de México en el largo plazo y, al mismo tiempo, como un instrumento para que los mexicanos mejoren sus condiciones de vida.  Este Plan asume como premisa básica la búsqueda del Desarrollo Humano Sustentable; esto es, del proceso permanente de ampliación de capacidades y libertades que permita a todos los mexicanos tener una vida digna sin comprometer el patrimonio de las generaciones futuras. El Desarrollo Humano Sustentable nos da la oportunidad de avanzar con una perspectiva integral de beneficio para las personas, las familias y las comunidades.  La estrategia integral propuesta en este Plan, basada en cinco grandes ejes de acción, permitirá avanzar hacia el Desarrollo Humano Sustentable. El Estado de Derecho y la seguridad son indispensables para que los ciudadanos puedan disfrutar del fruto de su esfuerzo y se genere además un ambiente propicio para la inversión. Una mayor competitividad de la economía nacional también contribuirá al incremento de la inversión y a una mayor creación de empleos que permitan a los individuos elevar sus niveles de bienestar económico. La igualdad de oportunidades educativas, profesionales y de salud son necesarias para que todos los mexicanos puedan vivir mejor y participar plenamente en las actividades productivas. Para que el desarrollo planteado sea sustentable, requiere la protección del patrimonio natural del país y el compromiso con el bienestar de las generaciones futuras. Por otra parte, la gobernabilidad democrática es premisa básica para que el país se beneficie de la riqueza de su pluralidad y se alcancen los acuerdos necesarios para transformar la realidad y promover el desarrollo nacional. Por último, una política exterior responsable y activa será la base para afrontar los desafíos y aprovechar las ventajas que brinda el entorno globalizado en que vivimos. Los problemas sociales, políticos y económicos de nuestro país están íntimamente relacionados. Por ello, los grandes grupos de políticas públicas propuestos en este Plan son complementarios para resolver los problemas de pobreza, marginación y falta de oportunidades en todos los ámbitos. En la ejecución de este Plan, se utilizarán todos los instrumentos del Estado para avanzar simultáneamente en los cinco ejes de acción, y para alcanzar el Desarrollo Humano Sustentable que queremos para los mexicanos de hoy y los de las nuevas generaciones por venir.” Presidencia de la República de México (2007). Plan Nacional de Desarrollo.

6 Pilares del Sistema Educativo Mexicano
El enfoque de educación ciudadana no se reduce a los clásicos procesos de instrucción política, sino que se orienta a consolidar una formación integral en la que se aprenda a ser, a convivir, a aprender, a hacer, a tener, a producir y a consumir. La Secretaría de Educación Pública (sep) asume la responsabilidad de desarrollar en las niñas, los niños y los jóvenes las competencias que les permitan tomar parte en una sociedad democrática, como ciudadanas y ciudadanos comprometidos, creativos y responsables. Construir ciudadanía desde la escuela, representa la oportunidad para promover en el alumnado: El conocimiento y fortalecimiento de sus capacidades personales, en particular la de saberse generador de iniciativas para el bienestar colectivo que le pueden brindar independencia y una mejor calidad de vida. La comprensión de que la realidad social es producto tanto de lo que hacemos como de los que dejamos de hacer en lo individual y como sociedad. Un alto sentido cívico y ético. El sentido de responsabilidad por su salud, por su economía, por el conocimiento pleno de sus derechos y obligaciones, por el control de su propio futuro, por la adquisición del conocimiento y las herramientas que les permitan convertirse en alumnos emprendedores. El sentido de corresponsabilidad en el mejoramiento del entorno natural, social y político. Estas últimas dimensiones de la formación humana resultan especialmente importantes pues su ausencia en los procesos de educación formal han favorecido la explotación, los fraudes y abusos, la dependencia económica, la construcción de identidades basadas en lo que se tiene y no en lo que se es, la mala administración de los recursos, la falta de previsión para la vejez o la invalidez y otras condiciones que con frecuencia deterioran la calidad de vida de las personas. Secretaría de Educación Pública (2008). Programa Formación Económica y Financiera: Educación Básica

7 Consolidar una Cultura Financiera
… la ciudadanía, en su condición de consumidores, productores, ahorradores o inversionistas, desarrollan su pensamiento económico, mejoran su entendimiento acerca de los productos financieros y fortalecen diversas competencias para tomar decisiones personales y sociales de carácter económico en su vida cotidiana. El esfuerzo realizado por instituciones como Banamex, Bansefi, Bancomer, Santander, la Condusef y la misma Secretaría de Hacienda en torno a la educación financiera, propició la apertura de este programa formativo en la Educación Básica. Los avances mostrados en experiencias piloto y en pruebas con pequeños grupos de escolares señalan la necesidad de profundizar en la construcción de una propuesta educativa que arrope estas y otras iniciativas en un proceso formativo fundamentado, sistemático y vinculado con los propósitos y enfoques de la educación básica. De esta manera se asegura la aplicación de las estrategias de aprendizaje, pues el docente no las considera una carga adicional, se brinda al alumnado una experiencia consistente a lo largo de la educación básica y se supera el riesgo de reducir un programa tan importante como éste a un conjunto de acciones limitadas, esporádicas y de bajo impacto formativo. Secretaría de Educación Pública (2008). Programa Formación Económica y Financiera: Educación Básica.

8 Cultura Financiera para una Sociedad Sustentable

9 La Educación en un mundo sustentable
La pauta orientadora para la civilización industrial ha sido una filosofía mecanicista según la cual fue apropiado utilizar los recursos de la Tierra para fabricar cosas que terminaban siendo desechadas. Fue además apropiado utilizar a los seres humanos para manejar las maquinas, comprar las cosas producidas, y terminar igualmente desechando las cosas. La gente y la Tierra fueron puestos al servicio de la cultura de la máquina y de la rentabilidad. Una civilización sostenible tendrá que tomar inspiración de otra filosofía fundamentada en la reverencia para con la Tierra y los procesos cíclicos de la vida. Desde un ángulo, la filosofía de la sostenibilidad sugiere que la sociedad debe fijarse en los hallazgos más recientes de las ciencias modernas ecológicas y actuar en maneras que sean en armonía con las fuerzas naturales y los ritmos sutiles de la Tierra. De otro ángulo, sin embargo, una filosofía es una situación de "de vuelta al futuro." La mayoría de las sociedades de la Tierra valoran la Tierra como un ser viviente, una madre, a quien hay que escuchar con atención y respeto. Los mitos y rituales ayudan a la gente a recordarse de que sus cuerpos mismos son pedazos de su madre, la Tierra. Sus vidas dependen del respeto por todos sus hijos de ella y en el aprendizaje y el seguimiento de todos sus caminos. Todas las culturas, cada grupo étnico, poseen tradiciones, comprensiones, y fuerzas, que podemos aprovechar para crear una civilización sostenible. De la misma forma que la naturaleza valora y alienta la diversidad para crear una realidad ecológica unificada más fuerte, así también la civilización humana tiene que valorar y promover el liderazgo que va emergiendo de la diversidad de etnicidades y culturas diferentes. Esto es la fundación sobre el cual se puede construir una civilización unificada y sostenible. La educación para un mundo sostenible puede ayudarnos a aprender las maneras nuevas y viejas - las vías científicas y espirituales - de escuchar la Tierra y promover la vida de sus hijos. La educación para la sostenibilidad puede ayudarnos a valorar nuestras diferencias, construir sobre la base de nuestras fuerzas, compensar por nuestras debilidades y colaborar juntos en la creación de una civilización sostenible. Por medio de una cultura de civilización sostenible, podemos celebrar de donde hemos venido, donde estamos, y hacia donde vamos. Podemos crear imágenes que nos ayuden a lamentar lo perdido y que nos inspiren y nos guíen hacia donde tenemos que ir.

10 Acción local - impacto global
Estamos en un momento crítico de la historia de la Tierra, en el cual la humanidad debe elegir su futuro. Carta de la tierra Somos miembros de una comunidad de vida interdependiente con una magnificente diversidad de formas de vida y culturas. Nos sentimos humildes ante la belleza de la Tierra y compartimos una reverencia por la vida y las fuentes de nuestro ser. Agradecemos por la herencia que hemos recibido de las generaciones pasadas y abrazamos nuestras responsabilidades para con las generaciones presentes y futuras. La comunidad terrestre se encuentra en un momento decisivo. La biosfera está gobernada por leyes que ignoramos a nuestro propio riesgo. Los seres humanos han adquirido la habilidad de alterar radicalmente el medio ambiente y los procesos evolutivos. La falta de visión y prudencia en nuestro accionar y la mala utilización del conocimiento y del poder amenazan el tejido de la vida y los fundamentos de la seguridad local y global. Un cambio fundamental es, naturalmente, necesario. La alternativa está frente a nosotros: cuidar de la Tierra o ser partícipes de la destrucción tanto nuestra como de la diversidad de la vida. Debemos reinventar una civilización industrial y tecnológica hallando nuevos caminos para equilibrar al individuo y a la comunidad, al tener y al ser, a la diversidad y a la unidad, al corto y al largo plazo, al uso y al cuidado.

11 Desarrollo Sustentable
Aquel que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la habilidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. El término desarrollo sustentable se aplica al desarrollo socio-econonómico y fue formalizado por primera vez en el documento conocido como Informe Brundtland (1987), fruto de los trabajos de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas, creada en Asamblea de las Naciones Unidas en 1983. Este concepto se complementa con la siguiente definición propuesta por ALIDES (1995) : “Desarrollo Sostenible es un proceso de cambio progresivo en la calidad del ser humano, que lo coloca como centro y sujeto primordial del desarrollo, por medio del crecimiento económico con equidad social y la transformación de los métodos de producción y de los patrones de consumo y que se sustenta en el equilibrio ecológico y el soporte vital de la región. Este proceso implica el respeto a la diversidad étnica y cultural regional, nacional y local, así como el fortalecimiento y la plena participación ciudadana, en convivencia pacífica y en armonía con la naturaleza, sin comprometer y garantizando la calidad de vida de las generaciones futuras” . El concepto del desarrollo sostenible fue formulado originalmente con el fin de afrontar el conflicto entre: 1.- La necesidad legítima del desarrollo económico por parte de las regiones del mundo con altos índices de la pobreza y el desempleo--en particular en el Hemisferio Sur y los cascos urbanos de las ciudades del Hemisferio Norte. 2.- La necesidad legítima de proteger el medio ambiente de los impactos adversos del desarrollo industrial--más obviamente en el Hemisferio Norte y en las industrias extractivas de materias primas y las áreas industrializadas del Hemisferio Sur. El Desarrollo sostenible procura resolver la dicotomía que enfrenta el empleo en contra del medio ambiente, proponiendo un nuevo modelo de desarrollo que intenta lograr los empleos conjuntamente con el medio ambiente. En realidad, este nuevo modelo sugiere que es posible lograr más empleos por medio de una relación efectiva con el medio ambiente. El apoyo para el Desarrollo Sostenible es vigoroso porque el desarrollo sostenible es uno de los pocos principios capaces de servir de base para un consenso amplio a nivel mundial. Una razón por la emergencia de este consenso es que el apoyo por el desarrollo sostenible proviene principalmente de tres grupos ampliamente diversos: La perspectiva empresarial - integrada por empresarios que reconocen que una lógica basada en el uso eficiente de los recursos y una multiplicidad de actores interesados ofrece la base para un comercio mejor y con mayores beneficios. La perspectiva ecologista - constituida por ecologistas comprometidos con la protección y la restauración del ambiente natural evitando la contaminación y el desajuste ecológico. La perspectiva popular- integrada por los proponentes del desarrollo comunitario, quienes buscan empleos de alta calidad y comunidades renovadas por medio de las industrias descontaminantes del siglo veintiuno en vez de las industrias altamente contaminantes del siglo veinte. El Consejo de la Tierra ha sido formado como una organización apta para avanzar sobre el progreso logrado en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro en el 1992 y para ampliar el apoyo para el desarrollo sostenible por medio de la coordinación de la redacción de una Carta de la Tierra. El objetivo de la Carta de la Tierra es la de formular un conjunto de principios éticos capaces de lograr el acuerdo del mayor número posible de personas. En la Carta de la Tierra tenemos una formulación ampliamente aceptada del contexto ético necesario para la creación y la implementación de estrategias prácticas para la construcción de una economía sostenible. El borrador de referencia del Consejo de la Tierra que sigue fue presentado y revisado durante el Foro Río+5 llevado a cabo el 18 de marzo, El Consejo de la Tierra solicita respuestas al borrador y sugerencias para su modificación. Informe de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (Comisión Brundtland): Nuestro Futuro Común

12 Componentes Desarrollo Sustentable
El ámbito puede dividirse conceptualmente en 3 partes: ambiental, económica y social. Se considera el aspecto social por la relación entre el bienestar social con el medio ambiente y la bonanza económica. Deben satisfacerse las necesidades de la sociedad como alimentación, ropa, vivienda y trabajo, pues si la pobreza es habitual, el mundo estará encaminado a catástrofes de varios tipos, incluidas las ecológicas. Así mismo, el desarrollo y el bienestar social, están limitados por el nivel tecnológico, los recursos del medio ambiente y la capacidad del medio ambiente para absorber los efectos de la actividad humana. Ante esta situación, se plantea la posibilidad de mejorar la tecnología y la organización social de forma que el medio ambiente pueda recuperarse al mismo ritmo que es afectado por la actividad humana. El Desarrollo Sostenible requiere un sistema político que asegure una participación ciudadana efectiva en la toma de decisiones. Un sistema económico que sea capaz de generar excedentes y conocimientos técnico sostenible confiable. Un sistema de producción que respete la obligación de preservar la base ecológica para el desarrollo. Un sistema tecnológico que pueda buscar continuamente nuevas soluciones. Un sistema internacional que fomente patrones sostenibles de comercio y finanzas. Un sistema administrativo que sea flexible y tenga la capacidad de corregirse a sí mismo. Económico: funcionamiento financiero "clásico", pero también capacidad para contribuir al desarrollo económico en el ámbito de creación de empresas de todos los niveles; Social: consecuencias sociales de la actividad de la empresa en todos los niveles: los trabajadores (condiciones de trabajo, nivel salarial, etc), los proveedores, los clientes, las comunidades locales y la sociedad en general; Ambiental: compatibilidad entre la actividad social de la empresa y la preservación de la biodiversidad y de los ecosistemas. Incluye un análisis de los impactos del desarrollo social de las empresas y de sus productos en términos de flujos, consumo de recursos difícil o lentamente renovables, así como en términos de generación de residuos y emisiones... Este último pilar es necesario para que los otros dos sean estables.

13 ¿Realmente cumplimos con las condiciones esenciales?
Ningún recurso renovable deberá utilizarse a un ritmo superior al de su generación. Ningún contaminante deberá producirse a un ritmo superior al que pueda ser reciclado, neutralizado o absorbido por el medio ambiente. Ningún recurso no renovable deberá aprovecharse a mayor velocidad de la necesaria para sustituirlo por un recurso renovable utilizado de manera sostenible.

14 Paradigma del Desarrollo Humano
Equidad Igualdad de oportunidades Sostenibilidad Responsabilidad con generaciones venideras desde la perspectiva ambiental, cultural y social. Productividad Poder de participación Inserción activa, directa y creciente de los ciudadanos en la solución de problemas comunes Seguridad humana Condiciones para la satisfacción permanente y creciente de hombres y mujeres y la eliminación de los obstáculos.

15 Algunos valores orientativos
Vivir sustentablemente, promoviendo y adoptando modos de consumo, producción y reproducción que respeten y salvaguarden los derechos humanos y las capacidades regenerativas de la Tierra.

16 Compartir equitativamente los beneficios de la utilización de los recursos naturales y la protección ambiental entre las naciones, entre ricos y pobres, hombres y mujeres, y generaciones presentes y futuras, e internalizar todos los costos ambientales, sociales y económicos. Promover el desarrollo social y los sistemas financieros aptos para crear y mantener medios sostenibles de subsistencia, erradicar la pobreza y fortalecer las comunidades locales.

17 Construyendo una Economía Sustentable: el Rol de las Empresas y el Mercado

18 Implicaciones del cambio…
Años 60/70`s Sensación seguridad Años 80/90`s transformaciones súbitas Transición estado-nación a globalización Potenciación trabajadores del conocimiento y servicios. Uso intenso de la Tecnología Información Estabilidad vs. cambio constante Cambio Climático Conciencia ambiental

19 Cambio de Paradigma El negocio de los negocios es solo crear valor económico (Beneficios)” Milton Friedman El negocio de los negocios es crear valor social al crear valor económico.


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