Por la Salud de la Naturaleza

Por la Salud de la Naturaleza
Unidad Didáctica

SIGRE Medicamento y Medio Ambiente
SIGRE Medicamento y Medio Ambiente es una entidad sin ánimo de lucro creada para la recogida y tratamiento de los residuos de medicamentos que los ciudadanos generan en sus hogares. SIGRE está formada por las principales instituciones del sector farmacéutico: SIGRE Medicamento y Medio Ambiente es el Sistema Integrado de Gestión (SIG) a través del cual los ciudadanos españoles puedan desprenderse de los envases y restos de medicamentos que ya no necesitan o que estén caducados para que reciban un correcto tratamiento medioambiental. SIGRE cuenta con la participación de todos los agentes del sector (laboratorios, oficinas de farmacia y distribución farmacéutica) y que están representadas por: La Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica (Farmaindustria) El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) La Federación Nacional de Distribuidores Farmacéuticos (FEDIFAR) La participación en el sistema de todos los agentes del sector farmacéutico garantiza la seguridad de todo el proceso de recogida, clasificación y tratamiento de los residuos de medicamentos de origen doméstico, al tiempo que ofrece a todos los ciudadanos una forma práctica para desprenderse de los medicamentos que hayan caducado o ya no sean necesarios. Por la Salud de la Naturaleza

Objetivos de SIGRE Medioambiental: Asegurar que los restos de medicamentos se eliminan controladamente y los materiales de sus envases se reciclan. Sanitario: Fomentar un uso responsable del medicamento, evitando la automedicación inadecuada y el consumo de productos caducados o en mal estado. Con esta doble finalidad medioambiental y sanitaria, los agentes del sector farmacéutico –industria, distribución y farmacias–, conscientes de las especiales características que tienen los medicamentos, decidieron crear en 2001 un sistema cómodo, seguro y eficaz que permitiese a los ciudadanos desprenderse de los envases de medicamentos, vacíos o con restos, así como de los medicamentos caducados que tuvieran en sus hogares, una vez finalizado el tratamiento prescrito, a través del Punto SIGRE de la farmacia. Los medicamentos pueden crear daños a nuestro entorno si no se eliminan correctamente. A través de SIGRE, se ofrece el tratamiento más adecuado a estos productos, siguiendo la jerarquía prevista en la normativa medioambiental: reciclado, valorización o eliminación. Los medicamentos son productos que curan enfermedades y mejoran la calidad de vida de los ciudadanos, pero si se utilizan inadecuadamente pueden perjudicar gravemente nuestra salud. Por ello, es fundamental evitar la acumulación innecesaria de medicamentos, manteniendo sólo los imprescindibles. Es importante revisar periódicamente el botiquín doméstico para retirar aquellos productos que hayan caducado o que ya no sean necesarios. Por la Salud de la Naturaleza

El símbolo SIGRE El símbolo SIGRE figura en todos los envases de medicamentos comercializados a través de oficina de farmacia. Está autorizado por las consejerías de medio ambiente, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y la Agencia Europea para la Evaluación de los Medicamentos (EMEA). A través de la inclusión obligatoria del Símbolo SIGRE en sus envases, los laboratorios adheridos a SIGRE garantizan que tanto el material de esos envases como los restos de medicamentos que pudieran contener reciben un tratamiento medioambiental adecuado, una vez devueltos al Punto SIGRE de la farmacia. El Símbolo SIGRE demuestra que el laboratorio farmacéutico cumple la normativa medioambiental y sanitaria mediante su participación en un sistema integrado de gestión que garantiza el correcto tratamiento de los envases y de los restos de medicamentos generados en los domicilios. El Símbolo SIGRE representa el cumplimiento de las obligaciones de gestión de residuos previstas en: Normativa medioambiental: Ley 11/1997, de 24 de abril, de Envases y Residuos de Envases 2. Normativa sanitaria: Ley 29/2006, de 26 de julio, de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios. Es la garantía de una correcta gestión medioambiental de los envases y restos de medicamentos. Por la Salud de la Naturaleza

Funcionamiento del Sistema
Claves del funcionamiento del Sistema: La industria farmacéutica, velando por el bienestar y la salud de los ciudadanos a través de la investigación, desarrolla y fabrica los medicamentos. SIGRE fomenta la revisión periódica de los botiquines domésticos para que sean retirados los medicamentos caducados o que ya no sean necesarios. Los ciudadanos deben llevar al Punto SIGRE de su farmacia habitual: los envases vacíos o con restos de medicamentos, caducados o en mal estado, y todos ellos con su caja y prospecto. La distribución farmacéutica española facilita la recogida, almacenamiento y custodia de los residuos de medicamentos depositados en el Punto SIGRE. Desde los almacenes de la distribución, gestores autorizados de residuos trasladan los residuos de medicamentos a la Planta de Clasificación de Residuos de Medicamentos. En esta Planta, la primera de su género en Europa, los residuos de medicamentos son registrados para garantizar la trazabilidad de los mismos. Posteriormente, los residuos son clasificados para su envío a gestores autorizados de residuos que se encargan de realizar el tratamiento final de los mismos. Los medicamentos peligrosos son eliminados. Los medicamentos no peligrosos son valorizados energéticamente. Los materiales del envase son reciclados. Desde sus orígenes, SIGRE fue concebido como un sistema cerrado o de logística inversa, lo que significa que para la recogida de los residuos de envases de medicamentos se aprovecha el mismo canal de distribución utilizado por la oficina de farmacia para abastecerse de productos. Ventajas de la logística inversa: *Medioambiental: se optimizan los recursos, reduciendo las emisiones de Co2. *Sanitario: se mantienen los residuos en manos de profesionales del medicamento La recogida selectiva de los residuos de medicamentos permite garantizar el tratamiento más adecuado para los mismos, evitando que la mezcla con otros residuos impida seleccionar y clasificar los residuos de medicamentos en función de sus características particulares. Por la Salud de la Naturaleza

Funcionamiento: Medicamentos
La industria farmacéutica, a través de los Planes Empresariales de Prevención de Envases, realiza un importante esfuerzo para que los envases de los medicamentos sean cada vez más ecológicos: Utiliza materiales menos contaminantes. Promueve el uso de materiales más reciclables. Disminuye el peso y volumen de los envases. La Ley 11/1997, de Envases y Residuos de Envases, tiene por objeto prevenir y reducir el impacto sobre el medio ambiente de los envases y la gestión de los residuos de envases a lo largo de todo su ciclo de vida. Para ello se establecen medidas destinadas, como primera prioridad, a la prevención de la producción de residuos de envases. Para minimizar y prevenir en origen la producción y la nocividad de los residuos de envases que se generen, los responsables de la comercialización de un producto envasado deben elaborar Planes Empresariales de Prevención (PEP). Estos planes, cuya vigencia es de tres años, contienen dos grandes bloques de información: Características del producto farmacéutico y su envase. Medidas de prevención aplicadas para reducir el impacto medioambiental de los envases. En el caso de los medicamentos, SIGRE es la entidad responsable de la elaboración y seguimiento de los Planes Empresariales de Prevención correspondientes al sector farmacéutico. Los PEP incluyen objetivos de prevención cuantificados, las medidas previstas para alcanzarlos y los mecanismos de control para comprobar su cumplimiento. Así, mediante la aplicación de los PEP, se están consiguiendo logros tales como: Impulsar la utilización de materiales menos contaminantes durante la fabricación del envase. Promover el uso de materiales más fácilmente reciclables. Disminuir pesos y volúmenes de envases. Por la Salud de la Naturaleza

Funcionamiento: Domicilios particulares
SIGRE se encarga de la gestión medioambiental de los medicamentos caducados y no utilizados que los ciudadanos generan en sus domicilios particulares. Todos los productos pueden generar residuos durante las distintas fases de su ciclo de vida. En cualquiera de ellas es fundamental que el poseedor del residuo se responsabilice de su correcta gestión, de manera que pueda ser eliminado sin dañar el medio ambiente. SIGRE se encarga de la gestión de los residuos de medicamentos que los ciudadanos generan en sus domicilios particulares. Estos medicamentos tienen la consideración, por tanto, de residuos domésticos, siendo el ciudadano quien debe depositarlos en el lugar adecuado para ello: el contenedor blanco del Punto SIGRE de la farmacia. En caso de tratarse de residuos de medicamentos generados en un centro sanitario, se deberán seguir las indicaciones de gestión previstas en la normativa autonómica sobre residuos sanitarios, ya que estos residuos no pueden ser incluidos en el Sistema SIGRE. Asimismo, los ciudadanos deben reciclar otros residuos de envases domésticos en los contenedores de distintos colores ubicados en la vía pública: Contenedor amarillo: en este contenedor se deben depositar todo tipo de envases ligeros como los envases de plásticos (botellas, bolsas, etc.), o los metálicos (bebidas, conservas, etc.), pero nunca los envases vacíos de medicamentos. Contenedor azul: aquí se deben depositar los envases de papel y cartón (cajas, bandejas, etc.). Es aconsejable plegar las cajas de manera que ocupen el mínimo espacio dentro del contenedor. Las cajas de medicamentos deben ir al Punto SIGRE de la farmacia. Contenedor verde: se depositan envases de vidrio, distintos a los de medicamentos. La colaboración del ciudadano es un elemento clave para lograr una correcta gestión medioambiental de los envases de medicamentos. Por ello, SIGRE pone en marcha campañas de concienciación ciudadana para fomentar que se revisen los botiquines domésticos y se retiren los productos caducados o innecesarios. Por otro lado, y siguiendo las directrices de la Organización Mundial de la Salud en relación a la donación de medicamentos, éstas no deben comprender medicamentos que hayan sido ya facilitados a enfermos y más tarde devueltos (por ejemplo, a una farmacia) ni tampoco los facilitados como muestras gratuitas a los profesionales de la salud. Sólo se admiten medicamentos nuevos. Por la Salud de la Naturaleza

Funcionamiento: Oficinas de farmacia
Con la ubicación del Punto SIGRE en las oficinas de farmacia, se ofrece al ciudadano un Sistema cómodo, seguro y cercano a su domicilio. En el Punto SIGRE se pueden desprender de los restos de medicamentos y sus envases con todas las garantías sanitarias y medioambientales. El Punto SIGRE de recogida de residuos de medicamentos se encuentra ubicado en las oficinas de farmacia de todo el país, lo que facilita que los ciudadanos puedan desprenderse de estos residuos. El 99% de los ciudadanos cuenta con una farmacia en su municipio. El farmacéutico a través del Punto SIGRE, cumple un papel de especial relevancia, pues: amplía su habitual faceta de asesoramiento al consumidor sobre el uso y consumo de medicamentos, prestando un nuevo servicio a la sociedad, esta vez de carácter medioambiental. mantiene el contenedor de SIGRE a la vista y al alcance del consumidor, cuidando de su mantenimiento. Custodia tanto el contenedor como los medicamentos que éste contiene. Asesora al ciudadano de lo que debe y no debe depositar en el contenedor. El Punto SIGRE hace visible ante los ciudadanos el compromiso de los farmacéuticos con el medio ambiente y su contribución al desarrollo de una sociedad más sostenible. Una vez depositados los residuos de medicamentos y sus envases en el Punto SIGRE, el consumidor ya no debe tener acceso a los mismos. Para ello, se ha diseñado el contenedor con una doble rampa interior que impide el acceso directo del público a su contenido. Para tener acceso a los envases depositados en el contenedor hay que disponer de una llave, en poder del farmacéutico y de los distribuidores farmacéuticos habituales de esa farmacia. Los residuos de medicamentos y sus envases, al ser depositados en el contenedor, caen a una bolsa con autocierre identificada con el logo de SIGRE, de tal forma que ni el farmacéutico ni la persona que realiza la recogida entran en contacto con los residuos. El contenedor instalado en las farmacias para la recogida de envases y restos de medicamentos ha sido especialmente diseñado para cumplir los requisitos más exigentes de seguridad, higiene y estética. Por la Salud de la Naturaleza

Funcionamiento: Centros de distribución
La distribución farmacéutica retira los residuos depositados en los Puntos SIGRE y los traslada a los almacenes donde son custodiados por profesionales farmacéuticos Los centros de distribución cumplen importantes funciones de interés sanitario y medioambiental. La distribución farmacéutica, mediante la llamada “logística inversa”, es la encargada de recoger del Punto SIGRE ubicado en las oficinas de farmacia las bolsas SIGRE que contienen los residuos de medicamentos que los ciudadanos han ido depositando. Una vez recogidas, en cualquiera de las visitas que realizan a la farmacia diariamente, son trasladadas a sus almacenes y depositadas en contenedores estancos, ubicados a su vez en una zona especialmente identificada de sus instalaciones. A través de la Federación Nacional de Asociaciones de Mayoristas Distribuidores de Especialidades Farmacéuticas (FEDIFAR), la distribución farmacéutica española pone al servicio de SIGRE sus medios técnicos y humanos, responsabilizándose del proceso de recogida y almacenamiento de los residuos de medicamentos depositados por el ciudadano en el Punto SIGRE. En la actualidad, gracias a las empresas de la Distribución que colaboran con SIGRE, los residuos depositados en el Punto SIGRE pueden ser recogidos varias veces al día, en caso de que fuera necesario. Los residuos de medicamentos son recogidos de los almacenes de la distribución por gestores autorizados de residuos, quienes los trasladan a la Planta de Clasificación de Residuos de Medicamentos. Por la Salud de la Naturaleza

Funcionamiento: Planta de Clasificación de Residuos de Medicamentos
Esta Planta, pionera en Europa, ha sido diseñada específicamente para SIGRE. Aquí llegan las bolsas verdes con los envases y restos de medicamentos depositados en los Puntos SIGRE. Todos los residuos que los ciudadanos depositan en el Punto SIGRE de las farmacias son procesados en la Planta de Clasificación de Residuos de Medicamentos. La Planta ha sido diseñada exclusivamente para SIGRE tras un estudio de las condiciones técnicas que debe tener para separar las distintas fracciones que componen el residuo de medicamento. De esta forma, cada una de ellas podrá recibir el tratamiento medioambiental más adaptado a sus características. La Planta cuenta con un Protocolo de Seguridad que permite controlar en todo momento los residuos, evitando que se puedan producir sustracciones o manipulaciones inapropiadas. Por la Salud de la Naturaleza

Tras la recepción, control y pesaje de los contenedores estanco, los envases y restos de medicamentos pueden ir directamente a clasificación o a almacenamiento, identificando y registrando las distintas zonas en función de la Comunidad Autónoma de procedencia. Para iniciar el proceso de clasificación de los residuos, se procede a la apertura de las bolsas y se deposita su contenido en la cinta que alimenta la cabina de triaje. Las bolsas SIGRE de polietileno constituyen el primer residuo que se separa y clasifica para su reciclado. Los residuos se identifican según su procedencia, por lo que la información sobre la clasificación que se realiza en la Planta puede facilitarse en función de la provincia donde fueron recogidos. Por la Salud de la Naturaleza

En una primera clasificación, los residuos de medicamentos considerados como peligrosos (medicamentos citotóxicos y citostáticos) son depositados en un contenedor estanco de cierre hermético para su envío a gestores de residuos peligrosos que procederán a la eliminación controlada de los mismos. Primera clasificación. Se retiran los medicamentos peligrosos, depositándolos en un contenedor estanco de cierre hermético que se envía para su eliminación. Por la Salud de la Naturaleza

Segunda clasificación. Se separan los envases por materiales: papel/cartón, vidrio, metales, plásticos, etc. Los restos de medicamentos y los envases no reciclables se destinan a valorización energética. En la cabina de triaje se realiza una segunda clasificación para seleccionar los distintos materiales que componen el envase y que serán entregados a gestores autorizados para su reciclado. En esta fase, también se retiran aquellas fracciones, como los aerosoles, que requieren un tratamiento previo al reciclaje de sus materiales. Los residuos de medicamentos no peligrosos y los envases no reciclables son entregados a gestores para su valorización energética. La valorización con recuperación de energía consiste en el uso de los residuos de medicamentos como combustible, para la producción de energía eléctrica o para su utilización en procesos industriales (Altos hornos, cementeras, industria cerámica, etc.). Por la Salud de la Naturaleza

En función de sus características, los residuos de medicamentos reciben el tratamiento medioambiental más adecuado: Reciclado de envases. Valorización energética de medicamentos no peligrosos. Eliminación de medicamentos peligrosos. A través de este sistema de clasificación se posibilita el reciclado de materiales (papel, cartón, plástico, vidrio, etc.), se garantiza la correcta eliminación de los residuos de medicamentos peligrosos y se realiza un aprovechamiento energético de los residuos de fármacos no peligrosos, lo que contribuye a un ahorro en la utilización de combustibles fósiles para la generación de energía. Con todo ello, se contribuye positivamente a la protección del medio ambiente. Por la Salud de la Naturaleza

El papel de cada agente en SIGRE
Industria farmacéutica Diseñó el funcionamiento de SIGRE. Fijó sus objetivos medioambientales y sanitarios. Aplica los Planes Empresariales de Prevención. Financia el Sistema. SIGRE es un sistema diseñado y promovido por la industria farmacéutica para garantizar la correcta gestión medioambiental de los envases y restos de medicamentos que se generan en los hogares. Los laboratorios farmacéuticos desempeñan un papel fundamental a la hora de adoptar medidas para reducir el impacto medioambiental de sus envases. A través de la aplicación de los Planes Empresariales de Prevención que elabora SIGRE, los laboratorios contribuyen a que los envases de los medicamentos sean cada vez de menor peso y volumen, menos contaminantes y más fácilmente reciclables, reduciendo así su impacto sobre el entorno. SIGRE es una entidad sin ánimo de lucro que se financia a través del abono por parte de los laboratorios adheridos de una cuota de financiación por cada envase que comercializan en el mercado español a través de las oficinas de farmacia. Por la Salud de la Naturaleza

El colectivo médico y de enfermería Desempeñan un papel clave, asesorando al paciente sobre la forma correcta de desprenderse de los envases y restos de medicamentos. Su implicación en la educación ambiental complementa las campañas que se llevan a cabo para lograr un uso responsable de los medicamentos. Los médicos y el personal de enfermería juegan un papel fundamental a la hora de asesorar a los pacientes sobre la forma correcta para desprenderse de los medicamentos, reforzando así un uso responsable de estos productos. Al prescribir un medicamento o al asesorar sobre la forma de usar un medicamento, estos profesionales también deben recomendar al paciente que se desprenda de los residuos de medicamentos a través del Punto SIGRE, cerrando así correctamente el ciclo de vida del medicamento. Su colaboración en la educación del paciente sobre la correcta eliminación de los medicamentos caducados o que no se necesitan es de suma importancia. Por ello, SIGRE ha puesto en marcha distintas acciones para implicar a estos profesionales en las labores de divulgación de los beneficios medioambientales y sanitarios que aporta la actividad de SIGRE. En esta labor de sensibilización están implicadas las autoridades medioambientales y sanitarias y las instituciones que representan a los distintos colectivos de profesionales sanitarios. Por la Salud de la Naturaleza

Los ciudadanos Son los auténticos protagonistas de la actividad medioambiental y sanitaria de SIGRE. De su grado de concienciación y colaboración depende el éxito de esta iniciativa. El ciudadano es el poseedor del residuo del medicamento y, por tanto, debe responsabilizarse de su correcta gestión medioambiental. Su colaboración es imprescindible para el funcionamiento del Sistema. Debe revisar periódicamente su botiquín y desprenderse de los medicamentos caducados o que ya no necesita. Debe depositar los envases y residuos de medicamentos en el contenedor blanco de la farmacia: Punto SIGRE Con su actitud participa activamente en el cuidado del medio ambiente. Cada vez es más consciente del impacto medioambiental derivado de una inadecuada gestión de los restos de medicamentos. Por la Salud de la Naturaleza

El farmacéutico La farmacia es el lugar idóneo para la ubicación del Punto SIGRE de información al consumidor y de recogida de los envases y restos de medicamentos. Con esta actividad, el farmacéutico amplia su atención sanitaria al ciudadano: asesora al paciente sobre la forma correcta de conservar y eliminar los medicamentos. La misión de los farmacéuticos incluye la dispensación de los medicamentos y productos sanitarios, así como el asesoramiento sobre la utilización de los mismos, participando activamente en programas para la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades de la población. Este servicio de atención farmacéutica supone un importante valor añadido para toda la sociedad e incluye el asesoramiento al paciente sobre la forma correcta de conservar y eliminar los medicamentos. A través de SIGRE, el farmacéutico facilita la recogida segura de los medicamentos que el paciente ya no necesita o que se encuentran caducados y participa en las labores de concienciación sobre el uso responsable de los fármacos. Por la Salud de la Naturaleza

La distribución farmacéutica La distribución farmacéutica española pone todos sus medios para facilitar la recogida, almacenamiento y custodia de los residuos de medicamentos depositados en el Punto SIGRE. La distribución farmacéutica constituye un importante eslabón de la cadena del medicamento al asegurar que el producto puesto en el mercado mantiene las características de calidad, seguridad y eficacia certificadas por el laboratorio. El funcionamiento de SIGRE está diseñado como un sistema de gestión cerrado basado en la logítica inversa. De esta forma, se garantiza que el proceso de recogida del residuo sea realizado por los mismos profesionales que han puesto los medicamentos a disposición del ciudadano. Que los residuos de medicamentos sean recogidos y almacenados por las propias empresas de distribución garantiza su correcto control, guarda y custodia, ya que éstas cuentan con instalaciones adecuadas y sometidas a una estricta normativa sanitaria que les exige el cumplimiento de rigurosas medidas de seguridad e higiene. Por último, la distribución farmacéutica desempeña una labor fundamental en la difusión de los mensajes medioambientales y sanitarios de SIGRE, ya que se encarga del correcto suministro a los Puntos SIGRE de los materiales de sensibilización diseñados para informar a los ciudadanos sobre la existencia y objetivos de esta iniciativa. Los residuos son controlados por profesionales farmacéuticos hasta su entrega a los gestores autorizados de residuos de medicamentos depositados en el Punto SIGRE. Por la Salud de la Naturaleza

Las Administraciones Medioambientales SIGRE ha sido autorizado por las 19 consejerías de Medio Ambiente de las Comunidades y Ciudades Autónomas, que también supervisan el correcto funcionamiento del Sistema. Conforme a lo dispuesto en la Ley de Envases, los sistemas integrados de gestión deben ser autorizados por el órgano competente de cada una de las comunidades autónomas en los que se implanten. El control por parte de las administraciones públicas de la actividad de SIGRE es la mejor garantía para el ciudadano de que su colaboración en el reciclado de los medicamentos está contribuyendo a un buen fin. Para poder llevar a cabo sus actividades, de acuerdo con lo establecido en la Ley 11/1997, de Envases y Residuos de Envases, SIGRE necesita la autorización de las distintas Consejerías de Medio Ambiente, responsables de supervisar que la gestión de los residuos de medicamentos se realiza correctamente. A través de la denominada Declaración Anual de Envases (DAE), SIGRE informa anualmente a las Consejerías de Medio Ambiente sobre los envases que han sido puestos en el mercado a través del SIG por las empresas adheridas, los residuos de envases recogidos, su clasificación y el tratamiento final dado a los mismos para contribuir al cumplimiento de los objetivos globales de reciclado y valorización que establece la Ley de Envases. Asimismo, SIGRE elabora los Planes Empresariales de Prevención del sector farmacéutico, que deben ser aprobados por las Consejerías de medio Ambiente para garantizar que su aplicación contribuirá a la minimización de los residuos de envases. Las Consejerías de Medio Ambiente, además de controlar y supervisar estas acciones, también se encargan de aprobar los Planes Autonómicos de Comunicación que anualmente diseña SIGRE y participan activamente en las campañas de comunicación dirigidas a los ciudadanos, al colectivo sanitario o a los centros educativos. Las autorizaciones concedidas se conceden para un periodo de cinco años, renovable. Por la Salud de la Naturaleza

Las Administraciones Sanitarias La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios autoriza el Símbolo SIGRE en los envases de medicamentos y controla su inclusión antes de permitir su comercialización Las administraciones sanitarias participan en campañas de comunicación difundiendo los beneficios sanitarios de la actividad de SIGRE Todos los envases de medicamentos deben incluir determinada información que permita a los pacientes conocer las características principales del fármaco (lote de fabricación, fecha de caducidad, condiciones de prescripción y dispensación, etc.). Entre la información obligatoria a incluir se encuentran el símbolo autorizado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios para identificar el sistema de recogida de los residuos de medicamentos que se generan en el hogar. A través de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y de la Agencia Europea de Medicamentos (EMEA) SIGRE cuenta con la autorización para que los laboratorios adheridos puedan incluir el Símbolo SIGRE en sus envases. Antes de aprobar la comercialización de un medicamento en España, la AEMPS supervisa que todos los envases de medicamentos que se vayan a dispensar a través de las farmacias lleven el Símbolo SIGRE para cumplir con la normativa medioambiental y sanitaria. Como un elemento más del uso responsable de los medicamentos, las autoridades sanitarias participan en acciones de comunicación dirigidas a los ciudadanos en las que se fomenta la adecuada conservación de los fármacos, la revisión periódica del botiquín doméstico y la entrega de los residuos en el Punto SIGRE para garantizar su correcto tratamiento medioambiental. Por la Salud de la Naturaleza

Qué hay que llevar al Punto SIGRE de la farmacia
Para que esta labor siga siendo un éxito, es importante transmitir de una manera clara al ciudadano qué residuos deben depositarse en el contenedor blanco. RESIDUOS SIGRE Sí deben depositarse: - Al acabar el medicamento: el envase vacío. - Al finalizar un tratamiento: los envases vacíos y los restos de medicamentos. - Al revisar el botiquín: los medicamentos que no necesites y los caducados. - Y todos con su caja y prospecto. Por la Salud de la Naturaleza

Qué NO hay que llevar al Punto SIGRE de la farmacia
RESIDUOS NO SIGRE No deben depositarse: - Objetos cortantes y punzantes. - Prótesis, termómetros, radiografías y pañales - Materiales de cura - Productos químicos Por tanto, en el contenedor blanco de SIGRE tan sólo deben depositarse los envases y residuos de medicamentos y productos farmacéuticos que se generen en los domicilios particulares. Asimismo, al depositar otro tipo de residuos, como los elementos punzantes, se podría poner en peligro la seguridad de las personas que tienen contacto con las bolsas durante o después de su retirada de la farmacia, como los distribuidores, gestores de residuos y personal de la Planta de Clasificación de Residuos de Medicamentos. Estos residuos se deben depositar en su correspondiente contenedor o en los puntos limpios habilitados por las autoridades municipales. Por la Salud de la Naturaleza

Responsabilidad Social Corporativa (RSC)
El sector farmacéutico es pionero en la adopción de buenas prácticas en materia de responsabilidad social corporativa (RSC) La RSC redunda en ventajas para las organizaciones Destaca el alto compromiso del sector con el medio ambiente, como lo demuestra su participación en SIGRE La RSC es la integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales, medioambientales, laborales y de respeto de los derechos humanos en sus operaciones comerciales y en sus relaciones con sus grupos de interés. “Una empresa es socialmente responsable cuando responde satisfactoriamente a las expectativas que sobre su funcionamiento tienen los distintos grupos de interés” (Foro de Expertos. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales) Los grupos de interés son los colectivos o entidades que pueden estar afectas por los servicios o actividades de una empresa y aquellas otras cuyas opiniones o decisiones afectan a los resultados económicos o reputación de una compañía. La actividad de SIGRE afecta a numerosos grupos de interés que participan en la mejora continua del Sistema: empleados, laboratorios adheridos, profesionales farmacéuticos, proveedores, colectivo médico y de enfermería, administraciones públicas, medios de comunicación y la sociedad en su conjunto. Ventajas de que una organización adopte políticas de RSC: Mejora la imagen externa e interna de la organización, aumentando su reputación y actuando como canal de comunicación con todos los grupos de interés. Mejora la adaptabilidad de la organización al entrono, al conocer los valores sobre los que se sustenta. Potencia la cultura y valores corporativos de la entidad, permitiendo la identificación del capital humano con la estrategia de la organización, mejorando el clima laboral interno y aumentando el sentimiento de orgullo y pertenencia. Por la Salud de la Naturaleza

Responsabilidad Social Corporativa (RSC)
SIGRE es un ejemplo de la actuación responsable del sector farmacéutico SIGRE ha adaptado sus prácticas a los estándares internacionales de referencia en la materia. SIGRE ha integrado de manera decidida criterios y valores de la responsabilidad social corporativa como base de su cultura corporativa y de su actividad. Entre otros, destacan los siguientes hitos: Adhesión al Pacto Mundial de Naciones Unidas, que promueve que entidades de todos los países implanten como parte integral de sus operaciones y estrategia, diez principios de conducta y acción en materia de Derechos Humanos, Trabajo, Medio Ambiente y Lucha Contra la Corrupción. Aprobación de la Política de Compras Responsables de SIGRE, que permite asegurar que la selección y contratación de los proveedores se ajusta a la normativa interna existente en cada momento y, en especial, a los valores de la cultura corporativa y al código de conducta de los empleados de SIGRE. Certificación de AENOR para sus sistemas de Calidad, Medio Ambiente, Gestión Energética y Prevención de Riesgos Laborales. Elaboración de Memoria de Responsabilidad Social 2009 (disponible en que ha recibido el máximo nivel de aplicación “A Checked” del Global Reporting Initiative (GRI), el principal estándar internacional en memorias de sostenibilidad. Por la Salud de la Naturaleza

Campañas de sensibilización
Dirigidas al ciudadano, tienen el objetivo de crear un clima de sensibilidad medioambiental alrededor del medicamento. Esta sensibilidad medioambiental contribuye a un uso cada vez más responsable del medicamento. La colaboración ciudadana resulta imprescindible para el éxito de iniciativas como SIGRE. Por ello, SIGRE viene poniendo en marcha desde el comienzo de su actividad acciones de comunicación en las que se pide a los ciudadanos que colaboren con esta iniciativa. Para lograr este objetivo, SIGRE cuenta con el apoyo y colaboración de las Consejerías de Medio Ambiente de las distintas Comunidades Autónomas, que no sólo se ocupan del control y verificación del Sistema, sino que también participan activamente en las labores de difusión, publicidad y concienciación ciudadana. SIGRE apuesta decididamente por la realización de campañas de concienciación y sensibilización ciudadana a través de: Publicidad en prensa, radio y televisión. Edición de folletos informativos, puestos a disposición de los consumidores en el Punto SIGRE de la farmacia. Distribución de carteles (como el que figura en la diapositiva) en espacios de especial afluencia de público: Ayuntamientos, centros de salud, hospitales, etc. Actividades de educación ambiental en la Planta de Clasificación de Residuos de Medicamentos. Edición de boletines informativos digitales accesibles al público a través de la página Web. Por la Salud de la Naturaleza

El uso responsable del medicamento
Seguir siempre los consejos de los profesionales sanitarios: Respetar las dosis y El tiempo de duración del tratamiento No tomar medicamentos por tu cuenta Guardar los medicamentos siempre con sus envases originales Según los estudios realizados por SIGRE a nivel nacional para analizar los hábitos sanitarios y medioambientales de la sociedad española sobre el uso, conservación y forma de eliminación de los medicamentos en los domicilios particulares, uno de cada cuatro ciudadanos no consulta el prospecto cuando vuelve a usar un medicamento que le había sido recetado con anterioridad, después de que haya estado algún tiempo guardado en el botiquín doméstico. El estudio también apunta que el 20% de los ciudadanos no comprueba la fecha de caducidad cuando vuelve a tomar un medicamento que tiene guardado en el botiquín. Según se desprende del estudio, el botiquín medio de un hogar tiene entre 11 y 12 medicamentos, de los cuales la mitad de ellos son utilizados habitualmente por los miembros de la familia. Todas estas circunstancias indican la necesidad de sensibilizar al ciudadano para que realice un uso más responsable del medicamento, para que no almacene en el botiquín doméstico aquellos restos de medicamentos que le puedan sobrar al finalizar un tratamiento y para que no se automedique con restos de tratamientos anteriores. El hábito de guardar estos restos, unido a la no verificación de su fecha de caducidad y que no se consulte el prospecto en todas las ocasiones puede derivar en un accidente por el mal uso de un medicamento, ya que no se comprueba si éste es el adecuado para la dolencia que se padece, si las dosis y la frecuencia para tomarlas son correctas o, lo que también es muy importante, si tiene alguna contraindicación con otro medicamento o producto que estemos tomando en ese momento. El uso responsable de los medicamentos implica también un comportamiento correcto a la hora de desprendernos de ellos para cerrar su ciclo de vida correctamente. Por la Salud de la Naturaleza

SIGRE en cifras En la página web institucional de SIGRE, se puede encontrar información actualizada de la entidad sobre los resultados derivados de su actividad, así como de su funcionamiento y objetivos medioambientales y sanitarios. Por la Salud de la Naturaleza

Normativa medioambiental
Ley 11/1997 de envases y residuos de envases Sistema Integrado de Gestión (SIG) Los agentes económicos responsables son: Envasadores (fabricantes, importadores, envasadores…) Mayoristas y detallistas que comercializan productos envasados. El SIG se encarga de la recogida periódica de envases usados y residuos de envases, en el domicilio del consumidor o en sus proximidades (ej.oficinas de farmacia). Se constituirán en virtud de acuerdos entre los agentes económicos que operen en los sectores interesados, con excepción de los consumidores y usuarios y de las Administraciones Públicas. Esta Ley tiene por objeto prevenir y reducir el impacto sobre el medio ambiente de los envases y la gestión de los residuos de envases a lo largo de su ciclo de vida. Por lo que se refiere a la gestión de los residuos, la Ley establece unos principios y objetivos de reducción, reciclado y otras formas de valorización que han de cumplirse. Para ello, la Ley establece dos sistemas distintos: Depósito, devolución y retorno de los envases, por parte de los distintos agentes económicos que participan en la cadena de envasado, distribución y comercialización de los productos envasados. Participación de los envasadores y los comerciantes de productos envasados en un sistema integrado de gestión (SIG) de residuos de envases y envases usados derivados de sus productos. Los agentes que conforman la cadena del medicamento (industria, distribución y farmacias), conscientes de las particularidades de los envases y productos que comercializan, adoptaron la decisión de constituir SIGRE, una entidad sin ánimo de lucro que tiene por objeto la gestión del SIG del sector farmacéutico. Por la Salud de la Naturaleza

Normativa sanitaria Ley 29/2006, de 26 de julio, de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios Art. 15 Garantías de información: Los embalajes incluirán el símbolo autorizado por la AEMPS, a efectos de facilitar la aplicación y desarrollo del sistema de recogida de residuos de medicamentos y favorecer la protección del medio ambiente. Real Decreto 1345/2007, de 11 de octubre, por el que se regula el procedimiento de autorización, registro y condiciones de dispensación de los medicamentos de uso humano fabricados industrialmente: Art Obligaciones del titular de la autorización: Participar en sistemas que garanticen la recogida de los residuos de medicamentos que se generen en los domicilios. Esta Ley, que incorporó a nuestro ordenamiento jurídico los principios de la Directiva 2004/27/CE, incluye referencias a las precauciones medioambientales que se han de tener en cuenta a lo largo del ciclo de vida del medicamento. De esta forma, por primera vez en la legislación española, una ley sobre el medicamento contempla abiertamente aspectos medioambientales relacionados con él. Estas disposiciones son de aplicación en las fases de investigación y desarrollo, fabricación e, incluso, al concluir el ciclo de vida del medicamento, con el fin de facilitar la entrega por parte de los ciudadanos a través de las farmacias de los no utilizados o que hayan caducado en los domicilios, todo ello para minimizar cualquier riesgo potencial para el medio ambiente. Esta obligación ha quedado incorporada, de una parte, en el artículo 15.6 de la citada Ley, y en el artículo 62.6 del Real Decreto 1345/2007 que la desarrolla. Por la Salud de la Naturaleza

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