PRINCIPIOS BIBLICOS PARA GASTAR EL DINERO

Presentación del tema: "PRINCIPIOS BIBLICOS PARA GASTAR EL DINERO"— Transcripción de la presentación:

1 PRINCIPIOS BIBLICOS PARA GASTAR EL DINERO
“De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo y los que en él habitan.” (Salmo 24:1)

2 I. TODO PERTENECE A DIOS Lo primero que la Biblia nos dice es que Dios es el dueño de todo. La mayoría de las personas aceptan la idea de la existencia de Dios, pero les cuesta aceptar la supremacía de Dios como Creador. Muchos creen que todo lo que tienen les pertenece y hasta suponen ser los únicos dueños de todo lo que poseen. Eso no es así, Dios es el dueño de todo.

3 Toda criatura es de Dios
La tierra que cultivan los granjeros no es de ellos, sino que pertenece a Dios. También los animales que tienen los ganaderos y los que andan en las selvas y los montes son del Señor. Salmo 50:1-10

4 Pertenecemos a Dios Hageo 2:8
Y aun nosotros mismos pertenecemos a Dios doblemente, porque El nos hizo, nos creó y luego nos redimió con la sangre preciosa de nuestro Señor Jesucristo. El nos lo dice en su Santa Palabra: Salmo 100:3

5 Nada es nuestro "Yo te redimí..., mío eres tú (Isaías 43:1)
Esta es una verdad que como cristianos, como hijos de Dios, debemos entender y aceptar. Todo verdadero hijo de Dios debe reconocer que nada es propio. Todo le pertenece al Señor.

6 Il. BANQUEROS DE DIOS Un experto en finanzas, muy estudioso de la Biblia, hace una interesante comparación y dice que nosotros somos los banqueros de Dios. Un banquero es una persona que recibe el dinero que otras personas le entregan para que lo guarde y se lo administre. De la misma manera, dice este experto, Dios nos da el dinero y todo lo que tenemos es propiedad de El; nos lo da para que nosotros se lo administremos.

7 “Señorear” en la creación
Génesis 1:26: al hombre y la mujer se les dio dominio para que "señoreasen" sobre toda la creación. Como administradores, sus funciones y privilegios fueron limitados por su Dueño, quien declaró el árbol de la ciencia del bien y del mal fuera de su control, como lo dice muy claramente Génesis 2: Esta limitación les recordaba que todo lo que disfrutaban era a título de préstamo y que sería reclamado en última instancia por Dios.

8 El dinero no es nuestro Muchas veces nos tomamos cierta libertad en usar el dinero que nos ha sido confiado, olvidándonos o desconociendo deliberadamente las instrucciones del Señor. A nosotros no nos gustaría que nuestro banquero usara nuestro dinero como si fuera de él. Pero nosotros a veces sí lo hacemos. Aunque el dinero pertenece a Dios, nosotros actuamos como si fuera nuestro.

9 “Pecado” En el código penal de nuestra sociedad, esto se considera un delito y se le llama abuso de confianza". La Biblia también le da un nombre y se llama sencillamente "pecado. En la Biblia encontramos instrucciones precisas de cómo Dios quiere que usemos su dinero y sus bienes que ha depositado en nuestras manos.

10 PROPÓSITO DE LOS BIENES QUE DIOS PONE A NUESTRA DISPOSICIÓN

11 1. Suplir las necesidades de la obra de Dios
Dios especifica claramente que la primera obligación que tenemos al administrar los bienes que El nos ha dado consiste en devolverle al Señor el diez por ciento de nuestras ganancias, o sea el diezmo. "El diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; cosa dedicada a Jehová " (Levítico ).

12 Poner las cosas del Señor en primer lugar.
Malaquías 3.1 Este es el primer paso que debemos dar cuando comenzamos a gastar el dinero. Cuando así obramos, siguiendo las instrucciones del Señor, entonces comenzamos también a recibir sus bendiciones.

13 Honrar al Señor Deut. 14:28,29. Proverbios 3:9,10)
"El sistema de los diezmos y las ofrendas tenía por objeto grabar en las mentes humanas una gran verdad a saber, que Dios es la fuente de bendición para todas sus criaturas y que se le debe gratitud por los preciosos dones de su providencia".

14 Las Ofrendas Además de la décima parte que le pertenece a Dios, El espera que como hijos agradecidos le demos ofrendas voluntarias, de acuerdo a las bendiciones que hemos recibido. El nos dice: Deuteronomio 16:16, 17

15 Reconocer la responsabilidad
Cada uno necesita reconocer su responsabilidad personal de dar al Señor sus ofrendas y apoyar el progreso de la predicación del evangelio. Cuando entregamos al Señor los diezmos y las ofrendas para el sostén y progreso de su obra, estamos expresando nuestra fe y amor por el Señor; habla de cómo es nuestra relación con El.

16 2. Suplir nuestras necesidades
Algunos piensan: "Bueno, yo ya di el diezmo, lo que queda es mío y voy a hacer con el resto lo que yo quiera". Lo que le queda a usted debe usarlo para glorificar al Señor, darle un uso sabio e inteligente, no malgastándolo en diversiones y lujos innecesarios y todo lo demás que hay en el mundo, sino siendo responsables con todo lo que queda después de haber entregado al Señor lo que le pertenece.

17 El 90% es de Dios El Señor nos indica que el 90%
restante también es de El y que no lo podemos gastar como se nos antoje, sino que es para suplir nuestras necesidades en un forma sabia e inteligente. Eclesiastés 5:19.

18 Uso juicioso de los ingresos
Dios nos da dinero para usarlo para nuestro sustento diario, pero espera que lo usemos correctamente, con buen juicio e inteligencia, y nos amonesta con amor: Isaías 55:2. Hemos de suplir nuestras necesidades y las de nuestra familia, ser ahorrativos y previsores y no gastar el dinero en cosas innecesarias, y ser cuidadosos en no gastar más de lo que ganamos.

19 3. Ayudar a los pobres Dios nos imparte su bendición para que podamos compartir lo que tenemos con otros, y desea que ayudemos a los pobres y necesitados. El nos dice: Isaías 58:7. Jesús siempre tuvo compasión por los pobres y alivió sus angustias y sus pesares. El quiere que nosotros sigamos su ejemplo.

20 Dar con inteligencia En esta época hay mucha gente que trata de sacar provecho del buen corazón de los demás; debemos dar con inteligencia, no simplemente por emoción. Hemos de suplir nuestras necesidades y las de nuestra familia, ser ahorrativos y previsores y cuidadosos en no gastar más de lo que ganamos.

21 Benevolencia+estímulo
"Al tratar de ayudar a los pobres, los despreciados y los abandonados, no trabajéis como montados en los zancos de vuestra dignidad y superioridad, porque en tal caso nada lograríais. Dios no pide solamente vuestra benevolencia; pide además nuestro apretón de manos, nuestro comportamiento alegre y nuestras palabras animadoras ".

22 Cuándo no dar " Hay quienes dan sin discriminación a todo aquel que solicita ayuda. En esto yerran... Nadie que puede ganarse la vida, tiene derecho a depender de los demás. Pero si alguno llega a nuestra puerta pidiendo alimento, no debemos despedirlo hambriento. Debemos poner a los pobres en situación de ayudarse a sí mismos. Debemos esforzarnos por proveerles trabajo y si es necesario enseñarles a trabajar. Enséñese cabalmente a los niños y niñas algún oficio y ocupación".

23 No olvidar a los pobres No nos olvidemos de los pobres, de los que realmente lo necesitan. Cuando así obramos, estamos manifestando realmente el amor de Dios en nosotros Juan 1: 7,1 8. Jesús: deberíamos poner nuestros tesoros no en la tierra donde los ladrones minan y hurtan y la polilla y el orín corroen, sino en el cielo, donde sí estará completamente seguro porque allí los ladrones no horadan ni hurtan, ni la polilla ni el orín corroen.

24 Acordarse de los pobres
Cuando nos acordamos de los pobres y les ayudamos, eso no pasa desapercibido para el Señor, sino que El cumple su Palabra: Isaías 58:10,11

25 Nuestras acciones reflejan el contenido de nuestro carácter
El uso que hacemos del dinero es a menudo una evidencia decisiva de cuáles son nuestras prioridades. Seamos sabios y humildes en administrar lo que el Señor nos ha dado, siguiendo los consejos de su Palabra, y cuando así lo hagamos nos librará del pecado de la avaricia, de la codicia y el egoísmo; de esta manera, el Señor será glorificado en nuestras vidas.