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Friedrich Nietzsche.

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Presentación del tema: "Friedrich Nietzsche."— Transcripción de la presentación:

1 Friedrich Nietzsche

2 INDICE TEMA: La vida como realidad irreductible
Contexto histórico cultural y filosófico que rodea a la figura de Nietzsche (diapo 3,4) El vitalismo (diapo 5,6) El origen de la tragedia (diapo7, 8). El nihilismo (diapo 9). La voluntad de poder (diapo 10). El eterno retorno (diapo11). El superhombre (diapo 12)(La muerte de Dios) Conexión teórica voluntad, eterno, super (diapo13) El amor fati. (diapo 14) Comparación de Nietzsche-Platón (diapo15)

3 1. Contexto histórico (Nietzsche y sus obras)
NIETZSCHE nace en 1844 en Röcken (Prusia) en el seno de una familia humilde, su vida está marcada por una brillante carrera académica, consiguiendo la cátedra de filología clásica en la universidad de Basilea con 24 años, donde trabajó hasta 1879, año en el que abandonó su cátedra para comenzar una serie de viajes por Europa buscando climas que mitigaran sus crónicas migrañas. Muere en Weimar (Alemania) en Sus obras más importantes y conocidas son: “El origen de la tragedia en el espíritu de la música”, “Consideraciones intempestivas”, “Humano, demasiado humano”, “Aurora”, “La Gaya ciencia”, “Así habló Zaratustra”, “El crepúsculo de los ídolos” (obra de la que se ha extraído el texto para selectividad), “Genealogía de la moral”, “Más allá del bien y del mal”. El lenguaje que utiliza en sus obras responde a una nueva manera de hacer filosofía y de ahí deriva la dificultad de entenderlas, porque todas ellas carecen por completo de sistematicidad. En el estilo narrativo, Nietzsche recurre a aforismos, parábolas, máximas, ironías, paradojas, panfletos diseñados con un lenguaje rico, sugestivo, impactante y cargado de símbolos. No se pretende engarzar argumentos que desemboquen en una conclusión, sino narrar y contar sin explicar, recordando algunos de sus pasajes, por su esto mismo, a texto bíblicos. Las líneas maestras del pensamiento de Nietzsche al constituirse como metáforas abiertas carecen de precisión conceptual, lo cual permite una amplitud en las interpretaciones que trasladan al lector un estado mental que no necesita pruebas ni demostraciones, sólo intuiciones y sospechas una vez embaucado. Lo que precede y acompaña a Nietzsche cuando desarrolla esta vía extremadamente crítica y filosóficamente novedosa son: En el romanticismo de la primera mitad del siglo XIX se materializan algunas de las transformaciones que se plantearon desde el inicio de la modernidad: El proceso de industrialización, el movimiento obrero, la aparición de la división conceptual política de la izquierda hegeliana; el socialismo, comunismo, anarquismo el nacimiento de la seguridad social llevado de la mano del General Bismark, como medio de control y compromiso de la ciudadanía alemana de final de siglo XIX, y de la derecha hegeliana; liberalismo económico con la consolidación de la bolsa de valores de Berlín y Francfort con la emisión de deuda al Estado, tradicionalismo y el auge de los nacionalismos. Y puede entenderse el romanticismo como la hipérbole del movimiento ilustrado, es decir, si con Kant la ilustración es el proceso educativo de tutores que enseñan a guiar con claridad y responsabilidad la propia libertad, dicha hipérbole consiste en que cada uno se erija como propio tutor de si mismo, es como tratar de incorporar a la claridad de la ilustración la expresión íntima de cada cual siendo expresada por cualquier medio del que dispone el hombre, de ahí las consecuencias autocráticas en las que podía desembocar los totalitarismos emergentes de occidente. Las figuras culturales más representativas del romanticismo son el poeta alemán Goethe, los literatos Víctor Hugo (francés), Lord Byron (inglés), Larra y Espronceda. En pintura destacan Friedrich. En música destacan principalmente Wagner y Chopin entre otros. A lo largo de la segunda mitad del siglo XIX, una nueva tendencia filosófica irrumpe en el marco cultural, el positivismo (Auguste Comte) con la teoría de los tres estadios de la historia: teológico, metafísico y científico. A finales del XIX es cuando surge el vitalismo y donde se sitúa el pensamiento de Nietzsche.

4 2. Contexto cultural y filosófico
Los hechos históricos que caben destacar como más relevantes para entender el sentir social de esta época son la primera revolución industrial (surgida en Inglaterra en el XVIII -James Watt-) a partir de la invención definitiva de la máquina de vapor, invento que se presentó como aquello que libraría a los hombres de la pesada carga del trabajo, fue finalmente lo que enfrentó al hombre contra una mano de obra incansable que acabaría sustituyéndolo, también las revoluciones liberales-burguesas, cuyos antecedentes son la independencia de Norteamérica, respecto a Inglaterra, y la Revolución Francesa, con la que culmina el modelo de sociedad estamental sustituida por la sociedad de clases y representada por: Una burguesía capitalista e industrial que ha escalado a la cúspide de una sociedad que mide sus posibilidades según de un liberalismo político y económico motivado por la pérdida de poder de las monarquías. El proletariado que al tomar conciencia de su precaria situación inicia el movimiento obrero, en el que de tuvo un papel destacado Karl Marx.   En la cultura cabe decir que Nietzsche ve en el arte un apaciguador momentáneo de la voluntad y curiosamente el romanticismo se resalta de modo peculiar en cada nación, libertad en Francia, paisajes y naturaleza como expedición propios del colonialismo Británico y la relación del hombre con el infinito en Alemania. Y tras la aparición de la fotografía, el romanticismo queda atrás sucedido por el impresionismo (Monet; impresión sol naciente) volcados en la luz y el instante pintados con técnicas rápidas, donde de cerca no se distingue la impresión, pero de lejos el dibujo toma una forma muy nítida de la realidad, por su parte, el expresionismo se basa en las sensaciones del pintor y el color no coincide con la realidad para dar la sensación, como el propio del mundo que deja Nietzsche en su filosofía, angustia, fruto de la pérdida notoria de valores morales anunciada en sus obras. Desde el punto de vista filosófico el siglo XIX está fuertemente condicionado por las consecuencias de la Ilustración alemana y especialmente de su gran pensador Kant; Crítica de la razón pura, y Crítica de la razón práctica. El aspecto más polémico que se generó en Alemania a partir de este fue la preocupación de reconocer los límites de la razón. Este movimiento fue precursor del romanticismo, marco intelectual y filosófico donde arranca el pensamiento nietzscheano. Los románticos vieron en la razón humana una fuerza infinita, capaz de conocer la totalidad, lo absoluto por medio de la dialéctica (Schelling y Hegel). En la segunda mitad del siglo XIX se produjo un fuerte rechazo al romanticismo, en particular al idealismo hegeliano, en varias perspectivas: Desde el materialismo de la izquierda hegeliana el materialismo histórico de Marx, que critica el fraude hegeliano de interpretar las producciones del espíritu humano sin advertir su base económica (infraestructura), dando lugar a la injusticia social y la alienación (superestructura). El positivismo por ejemplo de Augusto Comte que introducía por primera vez el concepto de progreso en tres estadios; teológico, metafísico y científico como culmen de la obra de los hombres. Desde un individualismo pesimista que interpreta el mundo como la expansión de una voluntad cósmica. Es la postura de Schopenhauer en su obra “El mundo como voluntad y representación” donde, tras ser uno de los primeros pensadores en tener acceso a las traducciones de los upanishad (base del hinduismo) ve en la voluntad la concreción energética del noúmeno Kantiano y en el velo de Maya la expresión del fenómeno, máscara que oculta la auténtica realidad. Por último, Nietzsche se ve influido por el pensamiento evolucionista de Darwin, en especial de sus nociones de lucha por la supervivencia, y selección natural de las especies, no tanto el de adaptación. Sirviéndole como base además que la vida no está sometida a ninguna finalidad teleológica, sustituyéndola por una alternativa biológica, el superhombre en el eterno retorno.

5 2. El Vitalismo La transmutación
de los valores, es adentrarse en el rango de mayor amplitud; la voluntad del universo. La crítica a la moral y a la metafísica de la cultura occidental por generar re-sentimiento

6 Teoría sobre el Vitalismo
Schopenhauer es el principal precursor del vitalismo nietzscheano, al reinterpretar la epistemología kantiana, haciendo del fenómeno mera ilusión (el Velo de Maya), tras la que se oculta la voluntad infinita y ciega, la fuerza, tendencia o impulso del universo, que es objetivado mediante el espacio y el tiempo, en una pluralidad de cosas, que no son otra cosa que la re-presentación fenoménica, es decir, pura apariencia de esa tendencia o voluntad universal. EXPLICACIÓN: El ser humano al fenomenizar esa fuerza ciega ejerce sobre ella la consciencia que genera la individualización; el yo. El yo es la diana sobre la que se permite concretar la aprobación o rechazo de su actividad social (uno se juzga a sí mismo y es juzgado por los demás según una moral la judeo-cristiana). Dicha moral, algo externo a la vida, condiciona a esa voluntad ciega y la señala para que la vida no se despliegue en su máximo esplendor, sino solo por los senderos aceptados. Pero siendo la voluntad esa fuerza ciega que desea inacabadamente siempre más, se hace necesaria la disolución del yo, o lo que denomina Nietzsche, romper con el principio de individuación (la conciencia) que hace sentir al hombre un ser re-sentido (por la insatisfacción de una voluntad insaciable y, además, por limitarla); la disolución del yo individual libera al hombre porque se adentra en un rango de mayor amplitud vital; la voluntad o energía del universo. Esto último es de clara inspiración budista.

7 3. El origen de la tragedia
(Crítica de la cultura occidental) Apolíneo (Apolo) «de ser patológico» Genera lo racional. Las bellas apariencias y la capacidad artística individual “imitadores”.. El hombre teórico . Genera el Principio de individuación. Dionisiaco (Baco) Inocencia creadora frente. La oscura inmediatez de lo instintivo. El hombre trágico. Ruptura de la individuación.

8 3. Explicación sobre el origen de la tragedia (Crítica de la cultura occidental)
Dos fuerzas esenciales; lo apolíneo y su antítesis, lo dionisíaco, son las potencias artísticas que bro­tan de la naturaleza misma, sin mediación del artista huma­no y están presentes en el origen de la tragedia griega, el artista trágico es señor del sueño y la embriaguez: - Por un lado APOLO, “El resplandeciente”, lo llama Nietzsche por ser el dios griego del sol, la luz, pero sobretodo de la capacidad vaticinadora, del sueño y dominador de la bella apa­riencia del mundo interno de la fantasía que hace que la vida merezca ser vivida, PERO que de sobrepasar la línea onírica (papel asignado) puede producir un efecto patológico (como en la tradición judeo-cristiana), es decir, que puede generar un sentido excéntrico del propio sentido que tiene en origen; la excentricidad es el principio de individuación, un sueño pernicioso que es la débil cáscara de nuez a la que un marinero se aferra sintiéndose completamente seguro frente a un embravecido océano, de igual manera puede excéntricamente APOLO principiar la individualidad en los hombres, como una cáscara de nuez. - Por otro lado, DIONISOS es el dios llamado a renovar la alianza entre los hombres y compensar la tradición platónica judeo-cristiana, siendo el dios de la embriaguez, aquello que estimula la voluntad del hombre hasta su intensificación máxima, orgullo, insolencia, desenfreno, en su ditirambo y que rompe con el carácter asceta. Al cristiano no se le está permitido pensar en ese rango donde no hay leyes, ni hostiles delimitaciones, sino una nece­sidad soñada, por eso es una Filosofía del martillo, que rompe con los pre-conceptos y el sueño del progreso: rompe con cumplir lo que se espera. Dionisos requiere de un nuevo y naciente simbolismo en la danza plena; encarar el horror y el espanto sin achicarse.

9 La crítica nietzscheana
2. El nihilismo (decadencia vital ) La Dialéctica (La intención de otro) La Voluntad es proyectada sobre el bien trascendental. Requiere un fundamento superior (Dios=otro), Quien dota de sentido la vida. El dominio divino indirecto de nuestras energías crea resentimiento, porque las canaliza impidiendo que se expansione desde su origen. La crítica nietzscheana (Nihilismo Activo) Todos los valores creados por la cultura occidental son ilusorios. Destrucción completa de todos los valores vigentes. La aparición de una nueva moral, la transmutación constante.

10 3. La voluntad de poder Es un principio que podríamos llamar cósmico.
Es el principio rector de lo existente en el sentido jerárquico. Es la voluntad de apropiarse, de adueñarse, de ser más, de hacerse más fuerte. Es la fuerza que no responde a una necesidad particular de un sujeto, sino a la necesidad misma de la vida y la muerte. Anterior y más esencial que todo valor moral. oculta

11 Si el hombre no es libre tampoco es responsable.
5. El Eterno retorno Si el hombre no es libre tampoco es responsable. La naturaleza está pensada desde el hombre (mundo judeo-platónico), como algo que no sabe nada de su naturaleza. Para Nietzsche la circularidad cósmica del tiempo del ser es, absolutamente, lo contrario que es la existencia humana diseñada por el mundo Judeo-platónico. El eterno retorno rompe el temible tope que para la voluntad humana han supuesto las ilusiones planteadas por el ser judeo-cristiano, porque análogamente los conceptos determinan lo vital de la vida. La voluntad de poder es la salida al tope, es la posibilidad de la vida, un principio de apertura y descubrimiento, sin reglas fijas que acrecienta más allá de sí mismo. El superhombre emerge y en impone su carácter en cuanto desoculta y descubre su ejercicio coaccionado. Entonces la voluntad de poder es…. El universo es incompleto sin el superhombre, el superhombre es la reducción del universo, su expresión sintética.

12 4. El superhombre El ser capaz de aceptar y vivir el Eterno Retorno.
Moral de esclavos Los valores morales son independientes de la voluntad. Sólo en lo condicionado es considerado el valor al prójimo. Los valores morales y el prójimo en nombre del bien rechazan toda indeterminación moral. vs Moral de señores El ser capaz de aceptar y vivir el Eterno Retorno. Aceptar el devenir conlleva una voluntad de poder que rompe con toda determinación o ilusión impuesta. Es activamente creador.

13 Conexión entre Voluntad de poder, eterno retorno y superhombre
La doctrina del eterno retorno de lo mismo se corresponde del modo más íntimo con la doctrina de la voluntad de poder. Lo unitario de estas doctrinas se ve a sí mismo, históricamente, como una transvaloración de todos los valores habidos, que es lo que consigue la moral de señores (el superhombre). La voluntad de poder es aquella fuerza íntima que imprime al devenir el carácter de esa fuerza íntima (el nuevo símbolo del ser), PERO no el ser de la metafísica tradicional, ese ser es el mero concepto y composición eidética. Lo revolucionario de Nietzsche es sacar de la oscuridad lo decisivo, lo ocultado por el concepto. La voluntad de poder si es la fuerza íntima del ser, se constituye así misma, es el ahora que repercute sobre sí mismo (es…). Esto sólo es posible al desocultar en la voluntad su auténtico carácter creador, porque mientras se mantenía oculta repercutía inconscientemente sobre otra cosa; la guía y dirección de la moral esclava, de borregos. La atención y canalización de la fuerza íntima en la tradición judeo-cristiana ha mitigado la capacidad creadora, generando la culpabilidad que consiste principalmente en coacción y coerción de la salvaje amplitud vital. Esta coacción ha generado el arrepentimiento y la vergüenza, Velo que ha ocultado la cima de la consideración .

14 6. El amor Fati. El superhombre para reducir el universo a su existencia requiere que la voluntad de poder posea una característica; el amor fati (a la fatalidad), que consiste en amar el mundo que lo genera y lo corrompe sin rechazo, sin que nada se escape fuera de sí. Ej. Si caigo enfermo, me amo enfermo y mi enfermedad. Sólo de este modo consigo una existencia irrepetible, consiguiendo el eterno retorno, que nada quede fuera de mi, es una comunión entre hombre y la totalidad del universo, por eso el superhombre tiene una visón trágica de la vida.

15 Comparación de Nietzsche
Las líneas maestras de la comparación de Nietzsche con otro autor sería con Platón; ahí encontramos: - apolíneo y dionisiaco reinterpretado como “tragedia onírica” (tragedia en Nietzsche no tiene un sentido malo, sino vivo) en Nietzsche es la inversión proporcional de los mundos platónicos; mundo inmutable y mundo mutable, siendo este una esperanza frente al relativismo sofista (el uso del fuego). La conexión entre los dos autores es el manejo del cambio, Nietzsche afronta el cambio porque es donde se desoculta los principios vitales sin importarle las consecuencias (ahí reside la tragedia), mientras que en Platón el mundo inmutable es la solución al miedo que le produce el cambio. Habría que proporcionar ambas teorías. Apolo-Dionisios y composición de los mundos Platónicos como solución al relativismo sofista, concluyendo que ambos coinciden en localizar el problema cambio como lo más importante. En la actualidad esta comparación está sustentada en la obra de Popper “la sociedad abierta y sus enemigos” (capítulo Heráclito). Valorar la idea de cambio como beneficiosa o no de cara al progreso ¿debemos tener miedo al cambio como Platón?


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