Estudios Bíblicos Catecismo de Heidelberg.

Presentación del tema: "Estudios Bíblicos Catecismo de Heidelberg."— Transcripción de la presentación:

1 Estudios Bíblicos Catecismo de Heidelberg

2 “De la miseria del hombre”
Catecismo de Heidelberg Estudios Bíblicos Primera parte “De la miseria del hombre”

3 Domingo 2 -Tercera Pregunta

4 2 3. Pregunta: ¿Cómo conoces tu miseria? Respuesta: Por la Ley de Dios (Romanos, 3:20) “…ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado…”

5 Domingo 2 - Cuarta Pregunta

6 2 4. Pregunta: ¿Qué pide la Ley de Dios de nosotros? Respuesta: Cristo nos enseñó sumariamente en Mateo cap. 22:37-40: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la Ley y los Profetas1. Respuesta: Cristo nos enseñó sumariamente en Mateo cap. 22:37-40: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la Ley y los Profetas1. (Marcos, 12:30) respuesta a Jesús de un intérrete de la Ley- “…Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo…” (Deuteronomio, 6:5)1-4 “…Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas…” (Levítico, 19:18)2-4 “…No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová…” (Marcos, 12:30) Jesús respondiendo a un escriba dijo- “…amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento…”

7 Domingo 1 - Quinta Pregunta

8 “…Como está escrito: No hay justo, ni aun uno…”
2 5. Pregunta: ¿Puedes cumplir todo esto perfectamente? Respuesta: No,1 porque por naturaleza estoy inclinado a aborrecer a Dios y a mi prójimo2. Respuesta: No,1 porque por naturaleza estoy inclinado a aborrecer a Dios y a mi prójimo2. Respuesta: No,1 porque por naturaleza estoy inclinado a aborrecer a Dios y a mi prójimo2. (Genesis, 6:5)4-7 “…Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal…” (Romanos, 7:23)7-7 “…pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros…” (Génesis, 8:21)5-7 “…Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho…” (Jeremías, 17:9)6-7 “…Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?...” (Tito, 3:3)3-7 “…Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros…” (1ª Juan, 1:10)4-4 “…Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros…” (Romanos, 3:10)1-4 “…Como está escrito: No hay justo, ni aun uno…” (Romanos, 3:23)2-4 “…por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios...” (1ª Juan, 1:8)3-4 “…Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros…” (Romanos, 8:7)1-7 “…Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden…” (Efesios, 2:3)2-7 “…entre los cuales (los hijos de desobediencia) también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás…”

9 Amen Amen