Encrucijada y horizonte de la catequesis hoy

Presentación del tema: "Encrucijada y horizonte de la catequesis hoy"— Transcripción de la presentación:

1 Encrucijada y horizonte de la catequesis hoy
Álvaro Ginel Revista Misión Joven Septiembre 2005

2 Punto de partida Parte de un malestar general en la catequesis hoy.
Se manifiesta en los monitores: No sé si lo que hago vale la pena para algo. No sé qué hacer. No les interesa nada. Preparas reuniones durante tres años y cuando se confirman quedan 10. AÑADE TU ALGUNA MÁS, SI QUIERES...

3 Los destinatarios lo viven:
No entienden por qué tienen que estar allí tres años Con horarios difíciles. Si “no hacen nada”, “es siempre lo mismo” “Para aprender lo que aprendemos, con menos tiempo valía”

4 Soluciones ante esta situación
Alargamos tiempos de preparación Cambiando libros y métodos Trasplantando a nuestro esquema de catequesis el funcionamiento de la escuela Pero los cambios no han sido los esperados y hoy empezamos a sospechar que el problema es bastante más global.

5 Otra posible solución: tener una mentalidad misionera
Pero no tenemos claro qué y como hacer la acción misionera. No sabemos ni tenemos experiencia de cómo hablar de Dios a quien no oyó hablar de Él o no está en la corriente de los seguidores de Jesús.

6 Ahora nos toca buscar nuevos caminos, como dice Lc 10:
Emprender el camino como ovejas entre lobos; No llevar demasiadas para concretar la atención en lo importante, en el Mensaje que llevamos; Rebosar paz en el corazón y darla antes de los contenidos; Permanecer allí donde sois acogidos y sino cambiar de lugar con libertad; Llevar la Salvación a todos, el Mensaje de Dios que quiere que llegue a todos la Buena Nueva.

7 1. Dos pilares básicos para un edificio:
Dios quiere darse a conocer Ser persona creyente Los catequistas reflexionamos sobre la catequesis desde lo que hacemos y cómo lo hacemos. Desde ahí se condensan muchas y serias realidades que van más allá del hacer: “qué es ser creyente hoy, imagen de Iglesia presentamos,tipo de persona que proyectamos con lo que hacemos...

8 Hay que tener en cuenta estas grandes interrogaciones...
Las soluciones en la catequesis pasan por plantearse esas preguntas que apuntan a realidades profundas y complejas. Sino, seguiremos afrontando la catequesis mirando al pasado e intentando acoplarlo en el presente, sin que nada cambie. La solución no es echar mano de lo que hicieron con nosotros, retocarlo y enseñarlo La solución pasa por ser fieles a la fe recibida y crear y proponer el futuro de transmisión de la fe que no hemos vivido.

9 Dios quiere darse a conocer
Desde ahí debe partir las catequesis. Este pilar lo cambia todo y es central. Si evangelizamos es porque Dios quiere ser conocido, nos envía a anunciar el Reino para extenderlo. Dios tiene necesidad de nosotros, quiere vivir con nosotros y compartir la vida. Dios se quiere revelar.

10 Continuación... Evangelizamos porque hemos recibido una misión, un envío. Se nos pide tratar algo que no es nuestro, es misterio de Dios. Al misterio nos aproximamos con la Escucha de la Palabra de Dios, tenemos que escuchar a Dios antes de escuchar nuestras ideas. Hay que escuchar a Dios para aprender cómo Dios quiere que le anunciemos porque la idea ha partido de Él.

11 Ser persona creyente El segundo pilar es cómo es la persona que acepta la misión de anunciar, que dice “creo”, “estoy de acuerdo contigo y entro en esta dinámica de ser creyente”. Si Dios se nos revela es para ver que fuimos creados a su imagen y semejanza. Que somos capaces de estar tú a tú con Dios. Toda persona es capaz de ser interlocutor de Dios. Abrahán se pone en marcha, se fía de Alguien (Hb 11,8-10); creer es caminar y caminar es creer.

12 Continuación... Decir sí a Dios es emprender un camino para Abrahán.
La marcha, el camino o trayecto a realizar, lanzarse a la aventura de Dios, es a la vez fe y realización personal. Ser creyente incluye un plus de riesgo o apuesta personal fiados en Dios porque no se nos dan muchas pistas para llegar a la meta. Abrahán se pone en marcha a pesar de no saber a donde le llevará el camino. Aprende lo que es Dios, fiándose de Él.

13 La manera que entendamos y vivamos la fe, será orientación para transmitir la fe.
La manera como entendamos qué es ser creyente nos ayudará a formar a los nuevos creyentes

14 2. La tarea: hacer nuevos creyentes
Es el mandato del Señor de hacer anunciar, de hacer discípulos, de ser testigos (Mc 16,15), es tarea y es misión. Nos interrogamos y queremos que las cosas cambien porque somos “enviados” 2.1. Darnos cuenta de la tierra que pisamos 2.2 Nosotros tenemos una tradición

15 2.1. Darnos cuenta de la tierra que pisamos
A Moisés Dios le pide que se descalce porque “la tierra que pisa es terreno sagrado. La tierra que pisamos, la realidad catequética que nos desanima, es nuestra tierra sagrada. Acercarnos a Dios y a su misterio, requiere del ejercicio de descalzarnos, quitar algo nuestro. A los discípulos se les envía a predicar pero que no lleven nada (Mc 6,8) Para transformar la realidad algo nuestro tiene que ser transformado.

16 Pero lo que hace falta es más Dios
Continuación... La tarea de la nueva catequesis comienza por asomarse y descubrir a Dios en la realidad. Muchas veces necesitamos libros, materiales, tiempo, nos decimos qué habría que hacer, cómo tendrían que ser los destinatarios... Tenemos asumida una manera de hacer la catequesis y que no nos saquen de ahí. Pero lo que hace falta es más Dios

17 2.2 Nosotros tenemos una tradición
El problema es si la forma y estructuración como se nos transmitió la fe a nosotros, la tenemos que mantener, retocar o abandonar. Todo apunta a abandonar una forma de la transmisión de la fe progresivamente. Transmitir la fe es, educar a la persona en la experiencia de Dios presente en su interior, provocando en ella la adhesión a la fe y la experiencia de esa adhesión.

18 Hay que pensar en una acción educativa intencionada que parte de una confesión de fe: en lo más íntimo de cada persona hay un “soplo”, aliento, huella de Dios. En la tradición se habla de iniciación cristiana, proceso organizado y con etapas que lleva al individuo a una vida nueva.

19 a) Las etapas y organización
En la tradición de los tiempos de la iniciación cristiana había una etapa previa a la catequesis. Era el primer anuncio o precatequesis – marcha hacia el centro de la persona misma donde residen las preguntas, las búsquedas, deseos de ser y de existir -. Ahora, la confirmación se convierte en la precatequesis y cuando empieza la catequesis con los que siguen en la comunidad, se marchan con el trofeo del Sacramento.

20 Los ritos de integración a la comunidad se quedan vacíos y se convierten en ritos de abandono.
Se están preparando para conseguir algo y llevárselo más que para integrarse en una comunidad. Puede que hayan aprendido algunas cosas de Jesús pero en sus vidas no se ha creado un estilo de vida según Jesús ni han cambiado en nada. Por eso muchos inciden en la importancia de no inventar nada que no hayamos vivido antes nosotros y la etapa previa a la catequesis se tendrían que poner mejor las bases de la catequesis

21 b) Los instrumentos y formas de hacer la catequesis
El instrumento principal es el “libro” y el catequista que lo explica. Se trata de algo que ayuda a aprender unos contenidos y el catequista los facilita con su saber. El otro instrumento muy postergado, es la comunidad y la vida. Tenemos que recobrar el protagonismo por igual del libro, de la comunidad y de la vida (celebraciones, servicio a los demás, compromisos... Y esto “toca” y hace “retocar” horarios, personas, exigencias, objetivos, formación...

22 c) Las personas de las catequesis
Antes los adultos no tenían su sitio dentro de ninguna comunidad, por lo que se ve la necesidad de la catequesis de los adultos. Muchos hombres y mujeres hoy tienen medios para vivir, pero no razones para vivir y buscan alguien o algo que se las dé.

23 3. Repensar al catequista
¿Nos contentamos con ofrecer servicios religiosos? ¿Nos creemos lo que anunciamos? ¿Son explicables nuestras vidas sin Dios? Quizá la transmisión de la fe a las nuevas Generaciones sea consecuencia de la precariedad de la fe de los creyentes o el síntoma de una fe enferma.

24 3.1. Apasionados por Dios Los catequistas tienen que tener una fe en Dios como pasión, como realidad que toca la vida y hace la vida una vida con sentido y sentida. La fe no es vivida como pasión cuando vivimos asustados por las circunstancias, por la crisis de Dios, por la ausencia de Dios... Y es que la fe no se sustenta en cómo nos imaginamos nosotros a Dios.

25 3.2 Desarmados para buscar más y mejor
La pregunta clave y prioritaria es, ¿qué tenemos que hacer? Esperamos que nos digan lo que hay que hacer, que nos den normas y orientaciones, que nos den luz... De momento tendremos que confesar con humilde serenidad que no tenemos respuestas prácticas a preguntas concretas.

26 Hoy no hay estrategias ni tácticas para revolver estos problemas.
Hay que aceptar esto y saber vivirlo. Todo cambio en pastoral es por fidelidad a Dios y al hombre. Hoy se nos pide una fuerte espiritualidad para no sentirnos heridos . Tenemos que vivir nosotros aquello que queremos transmitir a otros.

27 3.3 No tengo oro ni plata Lo que el creyente y la comunidad dan no son servicios, sino el don que ellos mismos recibieron. Este don es lo único que se le puede pedir a la Iglesia como central, de lo que ella es signo . Nosotros no podemos renunciar a lo que recibimos como don: la confesión en Jesús, la Palabra del Padre Lo hacemos con la sencillez de ser lo que somos, de creer de verdad lo que anunciamos. Proponemos lo que es fuente de vida para nosotros

28 3.4 Los alcanzó y se puso a caminar con ellos (Lc 24,15
El camino de Emaús es una de las mejores catequesis del N.T. Jesús aporta compañía significativa cuando camina con los discípulos, leyendo sus vidas a la luz de las Escrituras. Jesús se acerca, comparte camino, escucha lo que les preocupa y no impone un cambio de tema...ayuda a transformar lo que viven en experiencia de fe. Todo acaba en celebración. Nada de lo que vivamos está lejos de ser historia de salvación.

29 4. Hacia un nuevo modelo de catequesis
¿Existe un futuro para la catequesis? Hay indicios que marcan el camino de estudio que llevan actualmente las iglesias: Previo a la catequesis La catequesis Después de la catequesis

30 Después de la catequesis
Previo a la catequesis En el marco de la catequesis: anuncio del Evangelio, conversión, iniciación cristiana, formación de la comunidad... La catequesis demanda una etapa previa a ella. Se necesitan nuevos espacios donde la gente pueda hacerse preguntas que le lleven a la búsqueda de Dios, a despertar el sentido religioso, la presencia de Dios en el mundo... Ofrecer tiempos largos con apertura a experiencias cristianas, de toma de decisiones para seguir a Jesús La catequesis Que no tenga como meta ni estructura los Sacramentos, sino la adhesión a Jesús. Separada del modelo escolar que “clasifica” por edades. Se pasa adelante cuando se madure una manera de vivir. Con catequistas que hayan personalizado la fe hasta vertebrarla en su vida Catequista es el que “hace resonar la fe” en el otro. Después de la catequesis Cuidar que no siga el vacío. Hay que ofrecer una formación permanente “para madurar constantemente su fe”

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32 4.1 Una palabra de final Redescubrir la acción catequética hoy nos lleva a “Estar y Escuchar”, a ahondar en Cristo y en la Iglesia. Estas son las fuentes que nos darán el agua que necesitamos.