El Señor De Las Mareas. Señor, Hoy te has levantado muy temprano y has podado tu jardín, como aquél que arranca la hierba con las manos sin distinguir.

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1 El Señor De Las Mareas

2 Señor, Hoy te has levantado muy temprano y has podado tu jardín, como aquél que arranca la hierba con las manos sin distinguir si es buena o mala, joven o vieja.

3 Quizá porque te faltan buenos en el cielo pues están escasos hoy en día o tal vez estás furioso con nosotros por no saber vivir en armonía.

4 Apagaste en unos instantes miles de cirios encendidos con sólo un soplo de tu aliento, hoy se iluminan con tu luz como luceros en un río.

5 Quizá porque te faltan más estrellas para que al fin volteemos hacia el cielo, y dirijamos hacia ti nuestras miradas.

6 Has sacudido fuertemente éste baúl para sacarle miles de tesoros, tal vez para que comprendiéramos cuànto valen para nosotros.

7 Has arrancado de golpe miles de sueños, para dejarnos la tristeza y pesadilla, quizá porque los sueños son quimeras y para despertarnos, tienes prisa.

8 Nos has mostrado Tu Poder Omnipotente, nos sentimos insignificantes ante ti. Como lirios a merced de la corriente. Tu poder es infinito, Tu sabiduría inmensa, nosotros no alcanzamos a entender que somos invitados a tu mesa.

9 Has cosechado parte de la siembra Y hoy están contigo, tus bodegas están llenas, junto a ti es la abundancia y el cobijo, con nosotros el dolor y la tristeza.

10 Nos has pegado en la mejilla como el padre al hijo para hacerle entrar en razón, y devolverlo a su camino.

11 ¿Si tan sólo hubiésemos sabido que podías molestarte con nosotros? Y, en vez de hacer la guerra, hubiésemos cuidado nuestra tierra.

12 ¿Por qué hasta ahora nos unimos? ¿Por qué hasta que estamos malheridos? ¿No es mejor cuidar al que está sano y no esperar a que enferme para darle auxilio?

13 ¿Nos habremos dado cuenta ya de lo que este mundo necesita de nosotros? Si lo que hemos aprendido en él lo usáramos para cuidarlo y no para destruirlo.

14 Quizá, Señor, no estuvieras tan molesto y no pensaras llamarnos la atención de tal manera que todos nos sintiéramos dolidos.

15 El mañana no existe, no podemos seguir creyendo que todo se arreglará por sí mismo, en nuestras manos estuvo todo el tiempo evitar lo sucedido, en nuestras manos está recuperarte, Señor......que no nos tengas en Tu olvido.