Ezequiel 3:12 ¡Pobre pueblo mío, extraviado por tus guías, que tuercen el curso de tu senda! (NVI). ¡Pobre pueblo mío, extraviado por tus guías, que tuercen.

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2 Ezequiel 3:12 ¡Pobre pueblo mío, extraviado por tus guías, que tuercen el curso de tu senda! (NVI). ¡Pobre pueblo mío, extraviado por tus guías, que tuercen el curso de tu senda! (NVI).

3 Génesis 1: 27 27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Génesis 2:7 7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.

4 Génesis 2: 15 15 Dios el Señor tomó al hombre y lo puso en el huerto de Edén, para que lo cultivara y lo cuidara.

5 Génesis 2: 18 Después Dios el Señor dijo: “No está bien que el hombre esté solo; le haré una ayuda a su medida”.

6 Efesios 5:23 23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. 23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.

7 Efesios 5:25-29 25 Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 25 Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla. Él la purificó en el lavamiento del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, santa e intachable, sin mancha ni arruga ni nada semejante. 28 Así también los esposos deben amar a sus esposas como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa, se ama a sí mismo. 29 Nadie ha odiado jamás a su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, como lo hace Cristo con la iglesia