Lección 7 Pr. Adolfo Maldonado Gutiérrez

Presentación del tema: "Lección 7 Pr. Adolfo Maldonado Gutiérrez"— Transcripción de la presentación:

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2 Lección 7 Pr. Adolfo Maldonado Gutiérrez
El camino a la fe Lección 7 Pr. Adolfo Maldonado Gutiérrez

3 PARA MEMORIZAR “Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes” Gálatas 3:22

4 OBJETIVOS DE LA LECCIÓN
SABER explicar cómo la Ley, aunque no da vida, protege y nos dirige a Cristo. SENTIR que debes alimentar el amor por la Ley que se refleja en el sistema de sacrificios, y es el fundamento del Reino de Dios. HACER: Someternos a la disciplina de la Ley, al ser conducidos a Aquel que la escribió en nuestros corazones. da

5 CONCEPTO CLAVE Sin la Ley de Dios, los seres humanos no sabrían qué es el pecado o qué espera Dios de ellos. Sin embargo, guardar la Ley requiere más que conocimiento: es necesario el poder que proviene del Dador de la Ley, otorgado mediante Cristo.

6 INTRODUCCIÓN

7 INTRODUCCIÓN Hace muchos años, un anuncio de autos capturó la atención de la audiencia estadounidense, por el mensaje sencillo pero profundo que entregaba.

8 INTRODUCCIÓN En él, se veía a una mujer que conducía un vehículo y pensaba cómo sería cruzar la línea central de la carretera.

9 INTRODUCCIÓN Ella recordaba sus días de infancia, cuando “coloreaba los dibujos fuera de las líneas”, en su libro de colorear.

10 INTRODUCCIÓN La fantasía termina abruptamente, cuando la voz de su maestra de jardín de infantes la despierta a la realidad.

11 INTRODUCCIÓN ¿Qué dijo la maestra? “Mantente dentro de las líneas. ¡Las líneas son tus amigas!”

12 INTRODUCCIÓN La buena noticia es que Dios no nos ha dejado solos. Nos ha dado un mapa del camino de la fe, como se revela en el evangelio, y ese sendero incluye la Ley.

13 INTRODUCCIÓN Muchos separan la Ley del evangelio; y algunos hasta los ven contradictorios. Esta percepción es equivocada y puede tener consecuencias trágicas. Sin la Ley, no tendríamos evangelio. Es difícil comprender el evangelio sin la Ley.

14 El camino a la fe La ley y la promesa Le ley como nuestra guía (“ayo”)
Le ley y el creyente

15 La ley y las promesas “¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios?” (Gálatas 3:21) Pablo responde con un enfático “¡No!” Dios no está opuesto a sí mismo. Dios dio las promesas y la Ley. Ambas están de acuerdo, y tienen lugares y funciones diferentes en el plan divino de salvación.

16 La ley y las promesas “¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios?” Los adversarios de Pablo creían que la Ley era capaz de darles vida espiritual. La Ley Ordena cómo deben vivir los que están dentro del pacto de Dios (Levítico 18:5; Deuteronomio 6:24). Regula la vida dentro del pacto.

17 La ley y las promesas “¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios?” Pero ellos creían que la Ley era la fuente de la relación de una persona con Dios. la Biblia es clara: la capacidad de “dar vida” la tienen solo Dios y su Espíritu (2 Reyes 5:7; Nehemías 9:6; Juan 5:21; Romanos 4:17).

18 La ley y las promesas “¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios?” Debido a la extensión del pecado y las limitaciones de la Ley, la promesa de vida eterna nos llega solo por medio de la fidelidad de Cristo en nuestro favor.

19 La ley como nuestra guía (“ayo”)
“Entonces, ¿qué lugar ocupa la Ley?” (Gálatas 3:19) Pablo habla de la Ley en términos negativos y positivos. ¿Cuáles son tales términos? (Lección pasada) La Ley no fue una maldición para Israel, sino una bendición. En Gálatas 3:23, Pablo describe la Ley como una fuerza protectora.

20 La ley como nuestra guía (“ayo”)
“Entonces, ¿qué lugar ocupa la Ley?” Aunque su sistema de sacrificios no podía eliminar el pecado, señalaba al Mesías que podía hacerlo, y sus leyes guiaban y protegían a Israel de muchos de los vicios de sus vecinos.

21 La ley como nuestra guía (“ayo”)
“Entonces, ¿qué lugar ocupa la Ley?” En el versículo 24 ¿con qué la compara? Ayo Guía Tutor Pedagogo ¿Qué significa eso?

22 La ley como nuestra guía (“ayo”)
“Entonces, ¿qué lugar ocupa la Ley?” En la sociedad romana, el paidagogós era un esclavo que tenía autoridad sobre los hijos del amo, desde los seis años hasta que llegaban a la madurez. Era una especie de niñera, chofer, tutor, enfermero, guardaespaldas, padre y madre.

23 La ley como nuestra guía (“ayo”)
“Entonces, ¿qué lugar ocupa la Ley?” Algunos pedagogos eran buenos, otros actuaban con gran rigor. Por lo tanto la descripción que hace Pablo de la Ley, clarifica el lugar que tiene la Ley. La Ley fue dada para señalar el pecado y proveer instrucción.

24 La ley y el Creyente “…Ya no estamos bajo la ley.” (versículo 25)
¿Qué quiere decir Pablo? Ya no estamos bajo la condenación de la Ley (Romanos 8:3). Estamos en Cristo y gozamos del privilegio de estar bajo la gracia (Romanos 6:14, 15).

25 La ley y el Creyente “…Ya no estamos bajo la ley.” (versículo 25)
Como resultado de ser perdonados por medio de Cristo, nuestra relación con la Ley ahora es diferente. Somos llamados a vivir una vida que le agrade (1 Tesalonicenses 4:1). Pablo se refiere a esto como andar en el Espíritu (Gálatas 5:18).

26 La ley y el Creyente “…Ya no estamos bajo la ley.” (versículo 25)
Por cuanto la Ley es una transcripción del carácter de Dios, al obedecer la Ley reflejamos su carácter.

27 La ley y el Creyente “…Ya no estamos bajo la ley.” (versículo 25)
No seguimos solo un conjunto de reglas sino el ejemplo de Jesús, quien hace por nosotros lo que la ley misma no puede hacer: Él escribe la Ley en nuestros corazones (Hebreos 8:10). Y hace posible que las demandas de la Ley sean cumplidas en nosotros (Romanos 8:4).

28 La ley y el Creyente “…Ya no estamos bajo la ley.” (versículo 25)
Es decir, por medio de nuestra relación con Jesús, tenemos el poder de obedecer la Ley como nunca antes.

29 Conclusión

30 Conclusión La Ley fue dada para señalar a los pecadores la necesidad que tienen de Cristo. Como un guardián, proporciona instrucciones acerca de Dios y protege del mal. Pero, como un guardián muy estricto, también nos señala nuestra pecaminosidad y trae condenación.

31 Conclusión Cristo nos libera de la condenación de la Ley y escribe esa Ley en nuestros corazones.

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35 C R É D I T O S Ptr. Adolfo Maldonado Gutiérrez Distribución
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