Entrenamiento de Guía Mayor Máster.

Presentación del tema: "Entrenamiento de Guía Mayor Máster."— Transcripción de la presentación:

1 Entrenamiento de Guía Mayor Máster

2 Estudio de la Naturaleza - Conceptos

3 Estudio de la Naturaleza - Conceptos
Desarrollo de Nuevas Destrezas Estudio de la Naturaleza Conceptos Para los que siguen sus tarjetas de Registro de Requisitos, esta es la sección que se cubrirá.

4 Su Mano ha Hecho las Rocas Como Castillos

5 Elena de White comenta:
«Aunque la Biblia debe ocupar el primer lugar en la educación de los niños y jóvenes, el libro de la naturaleza le sigue en importancia. Las obras creadas por Dios testifican de Su amor y poder. Él ha llamado al mundo a la existencia, con todo lo que contiene Su mano ha hecho las rocas como castillos y las sublimes montañas. Los altos árboles crecen a su orden; Él ha extendido la verde y aterciopelada alfombra de la tierra, y la ha tachonado de arbustos y flores.» Consejos para los Maestros, página 177, párrafo 1 El instructor no tiene que leer cada cita, aunque sí debe repetir porciones significantes.

6 Dios Revelado en Sus Obras Creadas
Flor de cacto

7 Elena de White comenta:
«Padres, ¿por qué no hacéis uso de las lecciones preciosas que Dios nos ha enseñado en el libro de la naturaleza para dar a vuestros hijos una idea correcta de Su carácter? Los que sacrifican la sencillez por la moda, y se privan de admirar la belleza de la naturaleza, no pueden ser espirituales, no pueden comprender la habilidad y el poder de Dios según se revelan en Sus obras creadas; por lo tanto, sus corazones no palpitan con nuevo amor e interés, y no se llenan de reverencia al vislumbrar a Dios en la naturaleza.» Joyas de los Testimonios 1, página 277, párrafo 2

8 El Sagrado Sentido de la Majestad de Dios
Cometa

9 Elena de White comenta:
«[Juan el bautista] Se sujetó a las privaciones y la soledad del desierto; allí pudo conservar el sagrado sentido de la majestad de Dios estudiando el gran libro de la naturaleza y se familiarizó con Su carácter tal como se revela en Sus maravillosas obras.» Testimonios para la Iglesia, Tomo 4, página 111, párrafo 1

10 El Sagrado Sentido de la Majestad de Dios
Playa

11 Elena de White comenta:
«La naturaleza: clave de los divinos misterios A medida que el estudiante contempla las cosas de la naturaleza, recibe una nueva visión de ellas. Las enseñanzas del libro de la naturaleza de Dios atestiguan la veracidad de Su Palabra escrita.» Testimonios para la Iglesia, Tomo 8, página 340, párrafo 3

12 Toda Vegetación Contiene Lecciones que Aprender
Arbusto de bola de nieve

13 Elena de White comenta:
«En el plan de la redención hay misterios que la mente humana no puede sondear, muchas cosas que la sabiduría humana es incapaz de explicar; pero la naturaleza nos puede enseñar mucho acerca del misterio de la piedad. Cada arbusto, cada árbol que lleva fruto, toda vegetación, contiene lecciones que aprender. En el crecimiento de la semilla se pueden leer los misterios del reino de Dios.» Testimonios para la Iglesia, Tomo 8, página 340, párrafo 4

14 Las Flores del Campo Pronuncian Palabras Aconsejadoras

15 Elena de White comenta:
«Para el corazón enternecido por la gracia de Dios, el sol, la luna, las estrellas, los árboles, las flores del campo, pronuncian palabras aconsejadoras. La siembra de la semilla transporta la mente a la siembre de la semilla espiritual. El árbol declara que un buen árbol no puede llevar mal fruto, y que un árbol malo no puede llevar buen fruto.» Testimonios para la Iglesia, Tomo 8, página 340, párrafo 5

16 Su Poder se Hace Patente . . . en Cada Árbol que Produce Fruto
Frutas de Tailandia

17 Elena de White comenta:
«Padres y madres, enseñad a vuestros hijos la maravilla operación del poder de Dios. Su poder se hace patente en cada planta, en cada árbol que produce fruto. Llevad a los hijos al huerto y explicadles cómo Dios le da el crecimiento a la semilla El Señor infunde Su propio Espíritu en la semilla, haciéndola brotar. Bajo Su cuidado, el embrión brota a través de la cáscara que lo encierra para desarrollarse y llevar fruto.» Testimonios para la Iglesia, Tomo 8, página 341, párrafo 1