RELACIONES SEXUALES PROHIBIDAS EN LA BIBLIA

Presentación del tema: "RELACIONES SEXUALES PROHIBIDAS EN LA BIBLIA"— Transcripción de la presentación:

1 RELACIONES SEXUALES PROHIBIDAS EN LA BIBLIA

2 Queridos hermanos y amigos, antes de empezar a exponer este interesante tema, sobre RELACIONES SEXUALES PROHIBIDAS EN LA BIBLIA, quiero decirles que al exponer este tema, no es mi propósito herir a nadie en particular, sino exponer la voluntad de Dios claramente expuesta en la Biblia, tal como lo dice Mat.24:45: “¿Quién pues es el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su familia para que les dé alimento a tiempo?”. Lo hago, porque yo amo a la iglesia de Dios, y este mal esta penetrando en la iglesia como un virus, si yo sabiendo las cosas no las digo, lo dicho por Dios en Ezequiel 3:17- 21, también se aplicarían a mi: “Hijo de hombre, [yo] te he puesto por atalaya a la Casa de Israel. Oirás, pues, tú la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. 18 Cuando [yo] dijere al impío: De cierto morirás, y tú no le amonestares, ni le hablares, para que el impío sea amonestado de su mal camino, para que viva, el impío morirá por su maldad, mas su sangre demandaré de tu mano. 19 Y si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su impiedad, y de su mal camino, él morirá por su maldad, y tú habrás librado tu alma. 20 Y cuando el justo se apartare de su justicia, e hiciere maldad, y [yo] pusiere tropiezo delante de él, él morirá, porque tú no le amonestaste; en su pecado morirá, ni sus justicias que hizo vendrán en memoria; mas su sangre demandaré de tu mano. 21 Y si al justo amonestares para que el justo no peque, y no pecare, de cierto vivirá, porque fue amonestado; y tú habrás librado tu alma”.

3 Dios dice. “Seréis pues, santos porque Yo Soy Santo”, (Lev. 11:44,45)
Dios dice. “Seréis pues, santos porque Yo Soy Santo”, (Lev.11:44,45). Esto quiere decir que la iglesia de Dios debe vivir un estilo de vida diferente del mundo. Ge.1.27,28, dice:

4 “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. Nóten como Dios estableció el matrimonio, primero los bendice, y después les dice “Fructificad”. . Y Malaquías 2:16, dice: “Porque Jehová Dios de Israel dice que Él aborrece el divorcio; y al que cubre la violencia con su vestidura, dice Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales”. Rom.7:1-3: “¿O ignoráis, hermanos (hablo con los que saben la ley), que la ley [solamente] se enseñorea del hombre entre tanto que vive? 2 Porque la mujer que es sujeta a marido, mientras el marido vive está obligada a la ley; mas muerto el marido, [ella] es libre de la ley del marido. 3 Así que, viviendo el marido, se llamará adúltera si fuere de otro varón; mas si su marido muriere, es libre de la ley (del marido); de tal manera que no será adúltera si fuere de otro marido”. 2 Cor.6:14: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos”

5 En estos cuatro textos Dios establece el modelo sobre el cual se deben regir los hijos he hijas de Dios. 1). No deben procrear antes de casarse. 2). Nunca deben divorciarse de su cónyuge., dado que Dios odia el divorcio. 3). No deben unirse en matrimonio con un incrédulo. 4). Si se divorcian deben permanecer solos, ya que tienen un compromiso matrimonial delante de Dios, y este solamente lo anula la muerte. Estas prácticas son comunes entre los que no son hijos de Dios. ¿Quienes son los llamados “hijos de Dios”? (Ver Juan 1:11,12). Si un hijo de Dios practica estas cosas, está viviendo al mismo nivel del mundo. Por tanto ha negado los principios establecidos por Dios en Su Palabra, y está repitiendo las mismas cosas que ocasionaron el desagrado de Dios, cuyo desenlace finalmente fue el diluvio. (Ver Ge, 6:1-13; Mat. 24: 37-39).

6 Nóte que fueron los “hijos de Dios”, los que tomaron la iniciativa de fijar la vista en las “hijas de los hombres”, estos deberían conquistar a las “hijas de los hombres”, pero para Dios, no para ellos. Y ellas por sus atributos, los conquistaron para si, y acabaron con su fe, y tras ese pecado, cometieron otro pecado, y otro y otro, “hasta que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, “hasta que todo designio de los pensamientos de su corazón solo era de continuo el mal”; y era tanta la maldad, que la Biblia dice: “y se arrepintió Jehová de haber hecho al hombre en la tierra, y le dolió en su corazón”. Por eso, finalmente fueron destruidos en el diluvio. Otro ejemplo de que con los principios establecidos por Dios no se juega, es la vida desordenada sexualmente de los habitantes de las ciudades de Sodoma, Gomorra, Adma, Zeboim y Bela, quienes bailaban desnudos, y tenían relaciones sexuales hombre con hombre y mujer con mujer, contrario a lo establecido por Dios, en la creación. Las hijas fornicaban en la casa de sus papás, había robos y asesinatos por doquier, no se respetaba la Ley de Dios, solamente les interesaba darle rienda suela a sus paciones.

7 Había tanta iniquidad que Dios las destruyó con fuego y azufre, en el “ardor de su ira”, Por eso Dios no las dejo vivir más en ese camino de maldad. (Ver Is.5:20-24; Deuteronomio 29:23, Romanos 1:18-32; Romanos 6:23). En esas ciudades seguramente habían miles de habitantes, quizá millones, y solamente de Sodoma se salvaron cuatro personas, Lot, su esposa y dos de sus hijas.

8 Infringir la ley de Dios es un delito mortal, tan grave que Pablo dice: “Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lujuria, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, divisiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas. En cuanto a esto, os advierto, como ya os he dicho antes, que LOS QUE PRACTICAN TALES COSAS NO HEREDARÁN EL REINO DE DIOS”. (Ga.5:19-21). Como sucedió en el tiempo del diluvio, Cristo dijo que se repetiría poco antes de su regreso a la tierra, y lo mismo sucedería en el caso de Sodoma: (Luc.17:28-30). “Asimismo, como sucedió en los días de Lot, cuando comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; 29 pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre y los destruyó a todos. 30 Así será el día en que el Hijo del hombre se manifieste”. Esto es precisamente lo que está sucediendo hoy, no solamente en el mundo secular, sino en la misma iglesia, divorcios, nuevos matrimonios, lo que equivale según la Biblia, a vivir en adulterio. Lo cual indica que se están olvidando los principios que Dios claramente estableció en su Palabra, y que deben marcar la diferencia entre el mundo y la iglesia.

9 Por ende debemos escuchar atentamente la Palabra de Dios que dice: (1 Cor.7:10,11). “A los que están unidos en matrimonio, MANDO, NO YO, SINO EL SEÑOR, QUE LA MUJER NO SE SEPARE DEL MARIDO; 11 Y SI SE SEPARA, QUÉDESE SIN CASAR O RECONCÍLIESE CON SU MARIDO; Y QUE EL MARIDO NO ABANDONE A SU MUJER”. Hermanos por favor, los que estamos unidos en matrimonio, la solución para evitar que esto no nos suceda a nosotros también, les pido que nos aferrémonos de la mano de Cristo, consagremos nuestra vida plenamente a Él, que por su gracia nos de el poder del Espíritu Santo, para ser fiel a nuestro voto matrimonial. Dios está tan interesado en que obedezcamos su Palabra que en Ez.36:27, dice: “Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis mandamientos, y guardéis mis derechos, y los pongáis por obra”. Por tanto, es el Espíritu Santo el que nos capacita para que tanto el esposo como la esposa, estemos dispuestos a perdonar las faltas del otro, que son la causa de divorcio, y así crecer mutuamente en el amor de Dios, quien pasó por alto todas nuestras ofensas.

10 Nos amo tanto que Juan 3:16 dice: “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna”. Así que por grave que haya sido la ofensa de tu cónyuge, tu llamándote “hijo/a de Dios”, debes estar dispuesto/a a perdonar, así como Dios te perdonó en Cristo. Teniendo presente la condición que Cristo menciona en Mat.6:14,15, “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; 15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas”. Yo como siervo de Dios, no puedo suavizar el mensaje, para ser halagado, Yo predico las cosas tal como el Espíritu Santo me las enseña en la Palabra de Dios. Recordándoles que Cristo murió por la iglesia, a pesar de sus muchos pecados, como lo dice (Ef.5:25-28). “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. 28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama”. El esposo es símbolo de Cristo, y la esposa es símbolo de la iglesia.

11 Recordemos hermanos y amigos que el propósito del matrimonio según lo estableció Dios, es para que seamos felices, (Ge.2.18), dice: “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”. Por tanto hermanos y amigos, esto indica que Dios nos ama, por ello creó el matrimonio, para que nos complementemos en el transcurso de la vida, el uno con el otro. Pablo dice: “Soportándoos los unos a los otros, y perdonándoos los unos a los otros, si alguno tuviere queja del otro, de la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”. (Col.3:13). Queridos hermanos y amigos, aquí les quiero poner de presente tres cosas: 1. Consideremos el sacrificio que Cristo hiso, para recuperar a la iglesia, la esposa de Cristo, (2 Cor.11:2). Se sacrificó hasta la muerte, para tener a su esposa de regreso entre sus brazos. 2. Sal.89:34, dice: “No profanaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios”. Y (2 Cro.17;27). “Ya que lo que tú bendices, Señor, bendito queda para siempre2.

12 3. En Juan 17:23, el Señor dice: “Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en una cosa; y que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado, como también a mí me has amado”. Todo lo que Jesús hacía, estaba plenamente de acuerdo con la voluntad del Padre, porque el Padre moraba en Él. Lo extraño aquí es que si Jesús mora en nosotros, por ende en el pastor que realiza este matrimonio, que por lógica el pastor sabe que es un matrimonio en adulterio. La pregunta es: ¿Por qué realiza un matrimonio en estas condiciones, sabiendo que Dios lo desaprueba, porque Dios dice que los “adúlteros no heredarán el reino de los cielos?” (Gal.5:19-21). Por tanto, lo que Dios ha dicho en cuanto al pacto matrimonial tiene plena vigencia hoy, ya que Él no cambia su Palabra, el hombre no se puede casar nuevamente, mientras que su esposa vive, si lo hace, el matrimonio aprobado y bendecido por Dios, es el primero, no el segundo matrimonio.

13 Conclusión. Bendiciones para todos, y mi deseo y oración es que por la gracia de Dios conservemos nuestro matrimonio, amándonos intensamente, el uno al otro, y los que por una causa u otra, lo han perdido, busquen la forma de reconciliarse con su cónyuge, a cualquier costo, tal como lo indica Dios, perdonándose mutuamente, y comenzar una vida nueva. Queridos hermanos, mi invitación es que permanezcamos firmes en la Palabra de Dios, preparándonos cada día para el regreso de Cristo. Mientras tanto, estaré orando por la fidelidad y armonía en los hogares, y la recuperación de los que no han logrado pasar la prueba. Bendiciones para todos.