Descargar la presentación
La descarga está en progreso. Por favor, espere
Publicada porRosa María María del Pilar Silva Figueroa Modificado hace 6 años
1
LA TIRANÍA DE LAS DEUDAS
2
¿Qué deudas debemos saldar primero, las deudas que tenemos con el mundo o las que tenemos con Dios, si ese fuera el caso? ¿Qué dice Dios acerca de las deudas en su Palabra? ¿Cuál es el consejo del Espíritu de Profecía al respecto? ¿Qué se puede hacer para salir de deudas?
3
Para comenzar, es bueno recordar que no es normal que un cristiano viva saturado de deudas. El miembro de iglesia que se está “ahogando” con tantas deudas no puede tener paz. ¿Se puede tener paz sabiendo que no le estamos devolviendo a Dios los diezmos y las ofrendas que le pertenecen solo porque nuestras deudas con el mundo lo están impidiendo? Obviamente, no es el plan de Dios que un cristiano viva endeudado.
4
Como bien lo señala Hazael Bustos Catalán, “en los tiempos del pueblo de Israel, estar libre de deudas era una de las recompensas prometidas a los obedientes”.1 1 Hazael Bustos Catalán, Educación financiera de la familia, 67.
5
“Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos... vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán... Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo... Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado”.2 2 Deuteronomio 28:1-2, 12.
6
La sierva del Señor dice que debemos rehuir las deudas como si huyéramos de la viruela4 o de la lepra.5 Es decir, como si fueran una enfermedad. Pero no solo eso. Las deudas también son una forma de esclavitud ya que “el que toma prestado es siervo del que presta”.6 Pero aquí cabe la pregunta: tener deudas, ¿tiene algo de malo? ¿Es pecado pedir prestado? 4 Consejos sobre mayordomía cristiana, 271. 5 Consejos sobre mayordomía cristiana, 286. 6 Proverbios 22:7.
7
La Biblia dice que la persona que pide prestado y no paga es un impío,7 es decir, no tiene a Dios en su vida. Pero notemos que aquí se refiere a alguien que no paga, a alguien que decide quedarse con lo que no es suyo. 7 Salmo 37:21
8
Ahora, si analizamos el capítulo 15 del libro de Deuteronomio vamos a ver que, en una economía creada por Dios mismo, el pedir prestado se permitía pero, al mismo tiempo, se regulaba.9 Una deuda no podía pasar más allá de los siete años. Por eso, Andrés Panasiuk nos hace ver que el gran negocio de los prestamistas hoy día es “tener a la gente pagando intereses y no pagando sus deudas”.10 9 Andrés Panasiuk, ¿Cómo salgo de mis deudas? (Miami, FL: Caribe-Betania editores, 2003), 36. Véase también Deut. 15:1-11 10 Andrés Panasiuk, ¿Cómo salgo de mis deudas?, 37.
9
11 Lucas 19:29-34; Mateo 21:1-5; Marcos 11:1-6
Pensemos ahora en el caso de Jesús. ¿No pidió prestado un burrito para la entrada triunfal en Jerusalén? ¿Y no dice la Escritura que lo devolvería tan luego lo desocupara?11 11 Lucas 19:29-34; Mateo 21:1-5; Marcos 11:1-6
10
En otra ocasión vemos que Dios hizo un milagro maravilloso para pagar la deuda de una pobre mujer viuda. La mujer tuvo que pedir prestadas muchas vasijas, que luego devolvería por supuesto, para poder hacerle frente a la emergencia.13 13 2 Reyes 4:1-7
11
¿y qué aprendemos de aquí
¿y qué aprendemos de aquí? Viéndolo positivamente decimos que Dios se interesa en nuestros problemas financieros, sobre todo si se refiere a alguien que es un siervo de Dios. Por otra parte, vemos que esas deudas son una preocupación para la familia y ponen en riesgo la estabilidad familiar, ¿no es cierto?
12
de Dios vivir endeudado.
Con lo anterior en mente podemos estar de acuerdo con el apóstol Pablo que dice: “Pagad a todos los que debéis”, y “no debáis a nadie nada”.14 En otras palabras, ¡no te endeudes! ¡No te endeudes! “Dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios”.15 Por tanto, un cristiano debe tomar en cuenta, para comenzar, que no es la voluntad de Dios vivir endeudado. 14 Romanos 13:7-8 15 Romanos 12:15
13
“No seas de aquellos que se comprometen, de los que salen de fiadores de deuda. Si luego no tienes con qué pagar, ¿por qué habrán de quitar tu cama de debajo de ti?”16 16 Proverbios 22:26-27
14
La idea es—dice Andrés Panasiuk— que “cada vez que uno se compromete económicamente debe hacerlo solamente si tiene una forma segura de pagar la deuda”.17 Elena de White señala que “es pecado” pedir prestado sin ponerse a pensar si uno está en condiciones de pagar las deudas.18 17 Andrés Panasiuk, 39. 18 Véase Consejos sobre mayordomía cristiana, 270.
15
20 Consejos sobre mayordomía cristiana, 97.
Elena de White, responde: “¿Le parece... que nuestra deuda con Dios debe aumentar continuamente?...” “Después de esta declaración [Malaquías 3:8-9], ¿me atrevería a decirle: Usted no necesita pagar el diezmo mientras esté endeudado? ¿Debería decirle que debe pagar todo lo que debe a cualquier persona, aunque robe a Dios para hacerlo?”20 20 Consejos sobre mayordomía cristiana, 97.
16
Como podemos ver, debemos pagar primero las deudas que tenemos con Dios, si es que tenemos alguna. Debemos ser muy cuidadosos con lo que no nos pertenece. Y aquí cabe la pregunta: ¿Está justificada una persona que siempre está endeudada para no dar sus diezmos y sus ofrendas? No.
17
Guía de estudio del día 19 1. Las deudas son una bendición. a) Falso
b) Verdadero 2. Debemos huir de las deudas como si fueran una enfermedad. 3. Una persona que paga sus deudas con el mundo pero no las que tiene con Dios revela que tiene un mayor compromiso con el mundo.
Presentaciones similares
© 2025 SlidePlayer.es Inc.
All rights reserved.