La armadura de Dios Efesios 6.13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes.

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1 La armadura de Dios Efesios 6.13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes. Efesios 6.14 Estad, pues, firmes, ceñida vuestra cintura con la verdad, revestidos con la coraza de la justicia, Efesios 6.15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz; Efesios 6.16 en todo, tomando el escudo de la fe con el que podréis apagar todos los dardos encendidos del maligno. Efesios 6.17 Tomad también el yelmo de la salvacion, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios.

2 Introducción El cristiano está involucrado en la mayor operación militar de toda la historia.  Esta guerra no es contra un país extranjero, “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones” (Efe. 6:12).  Es una batalla espiritual contra un enemigo espiritual; por tanto, las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios (2 Cor. 10:4).  La armadura es de tal naturaleza que el portador de la misma no debe temer.  Es sumamente protectora si es usada apropiadamente.  En el libro de Efesios y en el capítulo seis, Pablo nos dice algo de la armadura que debe ser llevada por el soldado cristiano.  2 Corintios 10.4 porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas;

3 No es una idea nueva Isaías 11.5 La justicia será ceñidor de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura. Isaías Se puso la justicia como coraza, y el yelmo de salvación en su cabeza; como vestidura se puso ropas de venganza, y se envolvió de celo como de un manto. Job De justicia me vestía, y ella me cubría; como manto y turbante era mi derecho. Isaías 52.7 ¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz, del que trae las buenas nuevas de gozo, del que anuncia la salvación, y dice a Sion: Tu Dios reina! Isaías 49.2 Ha hecho mi boca como espada afilada, en la sombra de su mano me ha escondido; me ha hecho también como saeta escogida, en su aljaba me ha escondido. Isaías 11.5 La justicia será ceñidor de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura. Isaías Se puso la justicia como coraza, y el yelmo de salvación en su cabeza; como vestidura se puso ropas de venganza, y se envolvió de celo como de un manto. Job De justicia me vestía, y ella me cubría; como manto y turbante era mi derecho. Isaías 52.7 ¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz, del que trae las buenas nuevas de gozo, del que anuncia la salvación, y dice a Sion: Tu Dios reina! Isaías 49.2 Ha hecho mi boca como espada afilada, en la sombra de su mano me ha escondido; me ha hecho también como saeta escogida, en su aljaba me ha escondido.

4 Ceñidos de la Verdad (v.14)
Para nosotros, incluso habiendo leído muchas veces la frase “ceñid los lomos” sigue siendo una idea extraña. Pedro nos explica el propósito de esto. 1 P. 1:13 El cinturón era una parte del vestido el cual se llevaba alrededor de los lomos para tener apretado el vestido y la armadura del soldado.  También servía como un lugar para llevar armas pequeñas y proveía fortaleza a esa parte del cuerpo.    El soldado de Cristo debe estar ceñido con la verdad.  Pocas personas comprenden el valor y el poder de la verdad.  William Jennings dijo una vez, “Si hay una lección enseñada por cerca de seis mil años de historia es que la verdad es omnipotente y durará para siempre.  Usted puede impedir su progreso, puede demorar su triunfo, pero después de algún tiempo ella mostrará su irresistible poder, y aquellos que se colocan en su camino serán aplastados”.  Aún uno más grande que él dijo, “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Jn. 8:32).    La verdad en cualquier campo es importante pero lo es especialmente en el campo religioso.  Es importante porque tiene que ver con el destino de las almas de los hombres.  Por tanto, todo soldado cristiano debe estar en plena posesión de ella y hablar la verdad en toda ocasión.    También incluye la idea de la sinceridad. El cristiano debe creer y amar la verdad con todo su corazón. Debe preguntarse ¿quiero sinceramente esta lucha contra Satanás? El soldado de Dios debe ser integro. Efesios 6.14 Estad, pues, firmes, ceñida vuestra cintura con la verdad, revestidos con la coraza de la justicia, 1 Pedro 1.13 Por tanto, ceñid vuestro entendimiento para la acción; sed sobrios en espíritu, poned vuestra esperanza completamente en la gracia que se os traerá en la revelación de Jesucristo.

5 La Coraza de Justicia (v.14b)
La coraza era una pieza de armadura que cubría la región en que estaban ubicados el corazón y los pulmones.  También cubría la espalda hasta donde se extendiera la parte del frente, de esta manera proveyendo protección a esa parte vital del cuerpo del hombre.    Justicia puede significar el método de Dios para salvar a los pecadores como es usada en Rom. 1:17.  También puede significar la práctica de la justicia.  En Tito 2:11-12, “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente”.  Aquellos que pelean “contra huestes espirituales de maldad” necesitan primero colocarse la coraza de justicia si no quieren ser derrotados en sus primeras acciones.  Efesios 6.14 Estad, pues, firmes, ceñida vuestra cintura con la verdad, revestidos con la coraza de la justicia, Romanos 1.17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe; como está escrito: Mas el justo por la fe vivira. 1 Tesalonicenses 5.8 Pero puesto que nosotros somos del día, seamos sobrios, habiéndonos puesto la coraza de la fe y del amor, y por yelmo la esperanza de la salvación.

6 Calzados con el Apresto (v.15)
El calzado era necesario para los pies de los soldados que tenían que marchar a través de países escabrosos y a menudo llevaban botas para proteger la parte frontal de sus piernas durante el combate.  La protección de sus pies y piernas era muy importante porque sin el uso de ellas los soldados no podían resistir al enemigo, perseguirlos después, ni huir de él.    El soldado cristiano debe tener calzados sus pies con el apresto del evangelio de la paz (v.15).  La idea en esto parece ser la prontitud y preparación con la que el cristiano lleva el mensaje de paz a los perdidos de la tierra.  Rom. 1:14-15, “A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor. Así que, en cuanto a mí, pronto estoy a anunciaros el evangelio también a vosotros que estáis en Roma”.  Efesios 6.15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz;

7 El Escudo de la Fe (v.16) A menudo el escudo variaba en tamaño pero su propósito era el mismo — proteger el cuerpo del ataque del enemigo.  La fe es el escudo del soldado cristiano.  Así como el escudo variaba en tamaño, de la misma manera puede variar la fe del cristiano; algunos tienen poca fe mientras que otros tienen mucha fe (cfr. Luc. 7:9; 12:28; Rom. 4:20; 14:1).  Pero que pueda ser recordado siempre que mientras más grande sea la fe (escudo); más grande será la protección.    Pablo dijo en 2 Cor. 4:8-9, “que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos”.  A pesar de todo el maltrato, Pablo venció.  La razón está mejor dada en sus propia palabras en 2 Cor. 4:18, “no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”.    Una fe activa ayudará al cristiano a apagar todos los dardos de fuego del maligno (Efe. 6:16b), y lo ayudará a vencer las adversidades de la vida.  Comprendiendo que esto es verdad, uno debería leer y aprender más de las cosas divinas y de esta manera aumentar su fe.  Efesios 6.16 en todo, tomando el escudo de la fe con el que podréis apagar todos los dardos encendidos del maligno. Lucas 7.9 Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la multitud que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado una fe tan grande. Lucas Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¡cuánto más hará por vosotros, hombres de poca fe! Romanos 4.20 sin embargo, respecto a la promesa de Dios, Abraham no titubeó con incredulidad, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, Romanos 14.1 Aceptad al que es débil en la fe, pero no para juzgar sus opiniones.

8 El Yelmo de la Salvación (v.17a)
El yelmo era para ofrecer protección a la cabeza contra los golpes de los soldados enemigos.  El yelmo para el soldado cristiano es la esperanza de la salvación (1 Tes. 5:8).  La esperanza de la salvación hace que el cristiano se guarde a sí mismo de los malos pensamientos y acciones para que algún día pueda disfrutar de la redención eterna.    En la lucha diaria es indispensable que el cristiano tenga confianza y esperanza. De otro modo se desalienta y desmaya. En la primera carta de Juan aparece 13 veces la palabra “sabemos”. Leamos esta carta frecuentemente para que recordemos la base de nuestra confianza en Cristo. Efesios 6.17 Tomad también el yelmo de la salvacion, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios. 1 Tesalonicenses 5.8 Pero puesto que nosotros somos del día, seamos sobrios, habiéndonos puesto la coraza de la fe y del amor, y por yelmo la esperanza de la salvación.

9 La Espada del Espíritu (v.17b)
Ningún soldado está equipado para la batalla sin un instrumento ofensivo.  Para el cristiano, ese instrumento es la palabra de Dios.  Esta es la única arma ofensiva incluida en la armadura para que sea llevada por el cristiano, aunque las otras partes mencionadas ayudan en el avance contra el enemigo.  Su espada es muy afilada, “... penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Heb. 4:12).    Algunos son de la opinión que uno que está vestido de esta manera de la armadura de Dios debería ser cuidadoso de no lastimar a aquellos que desafían la armadura de Dios y al gran Capitán de la misma.  ¡Lo tal es insensatez!  ¿De qué valor es una espada si no puede ser usada? y ¿cómo puede ser usada sin lastimar a aquellos con quienes entra en contacto?    En el día de Pentecostés, algunos miembros de la iglesia moderna de hoy podrían haber argumentado contra el uso de este instrumento por temor a lastimar a algunos de los presentes que habían dado su voz a favor de la crucifixión del Señor.  Pero Pedro desenfundó la espada y la usó con tal efecto que las personas fueron compungidas de corazón y cerca de tres mil se postraron en sumisión a ella. Efesios 6.17 Tomad también el yelmo de la salvacion, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios. Hebreos 4.12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón.

10 Conclusión El soldado cristiano debe tener la integridad interna y externa, dispuesto a pelear por el evangelio, con la certeza absoluta en la victoria de su General, siempre observando el objetivo final de la guerra y teniendo siempre lista para usar su arma. Soldado cristiano, vístete de toda la armadura de Dios y marcha, no con las huestes espirituales de maldad, sino contra ellas.  Porque 2 Tim. 2:3 y 4 dice “Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado”.  Usa la espada con una actitud firme, destruyendo las defensas del enemigo, sabiendo que si peleas bien la batalla, tuya será la corona de la victoria.