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Publicada porVictoria Farías López Modificado hace 6 años
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Si Dios te concediera un deseo, ¿Qué pedirías?
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El ejemplo de un joven, 2 Cr 1:1-13
Lo que SI pidió Lo que NO pidió Sabiduría Conocimiento Riquezas Bienes Gloria Muerte a los enemigos Larga vida 2Cr 1:1-13 LBLA (7) ¶ Aquella noche Dios se apareció a Salomón y le dijo: Pide lo que quieras que yo te dé. (8) Entonces Salomón dijo a Dios: Tú has mostrado gran misericordia con mi padre David, y me has hecho rey en su lugar. (9) Ahora, oh SEÑOR Dios, tu promesa1 a mi padre David se ha cumplido, porque me has hecho rey sobre un pueblo tan numeroso como el polvo de la tierra. (10) Dame ahora sabiduría y conocimiento, para que pueda salir y entrar delante de este pueblo; porque, ¿quién podrá juzgar a este pueblo tuyo tan grande? (11) Y dijo Dios a Salomón: Por cuanto esto estaba en tu corazón, y no has pedido riquezas, ni bienes, ni gloria, ni la vida de los que te odian, ni aun has pedido larga vida, sino que has pedido para ti sabiduría y conocimiento para poder gobernar a mi pueblo sobre el cual te he hecho rey, (12) sabiduría y conocimiento te han sido concedidos. Y te daré riquezas y bienes y gloria, tales como no las tuvieron ninguno de1 los reyes que fueron antes de ti, ni los que vendrán2 después de ti. (13) Y Salomón salió del1 lugar alto que estaba en Gabaón, de la tienda de reunión, a Jerusalén, y reinó sobre Israel.
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¿Por qué pidió eso? Salomón pidió estas cosas no pensando en si mismo, sino pensando en el pueblo. ¿Seriamos nosotros capaces de pedir de esta manera pensando en el bienestar de la iglesia antes que en mi?
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El ejemplo de Jonás Jonás 4:1-11
El Señor reprendió a Jonás por estar muy interesado en lo que tenía que ver con su comodidad, que ni había trabajado ni hecho crecer, y en cambio se indignó de que Dios perdonara a una ciudad de 120 mil almas. ¿No es ésta una de las características más humanas, el interés del hombre en lo que le toca directamente, pero su indiferencia en lo que toca a otro? Jon 4:1 Pero esto desagradó a Jonás en gran manera, y se enojó. Jon 4:2 Y oró al SEÑOR, y dijo: ¡Ah SEÑOR! ¿No era esto lo que yo decía1 cuando aún estaba en mi tierra? Por eso me anticipé a huir a Tarsis, porque sabía yo que tú eres un Dios clemente y compasivo lento para la ira y rico en misericordia, y que te arrepientes del mal con que amenazas. Jon 4:3 Y ahora, oh SEÑOR, te ruego que me quites la vida1, porque mejor me es la muerte que la vida. Jon 4:4 Y el SEÑOR dijo: ¿Tienes acaso razón para enojarte? Jon 4:5 ¶ Entonces salió Jonás de la ciudad y se sentó al oriente de la misma1. Allí se hizo un cobertizo y se sentó bajo él a la sombra, hasta ver qué sucedería en la ciudad. Jon 4:6 Y el SEÑOR Dios dispuso que una planta1 creciera sobre Jonás para que hiciera sombra sobre su cabeza y lo librara de su incomodidad. Y Jonás se alegró grandemente por la planta1. Jon 4:7 Pero Dios dispuso que un gusano al rayar el alba del día siguiente atacara la planta, y ésta se secó. Jon 4:8 Y sucedió que al salir el sol, dispuso Dios un sofocante viento solano, y el sol hirió la cabeza de Jonás y él desfallecía, y deseaba con toda su alma morir, diciendo: Mejor me es la muerte que la vida. Jon 4:9 ¶ Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tienes acaso razón para enojarte por causa de la planta? Y él respondió: Tengo razón para enojarme hasta la muerte. Jon 4:10 Y dijo el SEÑOR: Tú te apiadaste de la planta por la que no trabajaste ni hiciste crecer, que nació1 en una noche2 y en una noche2 pereció, Jon 4:11 ¿y no he de apiadarme yo de Nínive, la gran ciudad, en la que hay más de ciento veinte mil personas que no saben distinguir entre su derecha y su izquierda, y también muchos animales?
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El servicio ejemplar de una mujer
Hech. 9:36-39 Las túnicas y los vestidos costaron tiempo, trabajo y dinero. Dorcas era una de las personas más grandes en el reino y que su servicio era "olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios" (Fil. 4:18; Heb. 13:16). Antes de morir Dorcas había erigido su propio memorial, no de piedra sino de ropa que hacía para personas necesitadas. Las viudas mostraban las túnicas y los vestidos que Dorcas les había hecho. Hch 9:36 ¶ Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita(que traducido al griego es Dorcas1); esta mujer era rica2 en obras buenas y de caridad que hacía continuamente. Hch 9:37 Y sucedió que en aquellos días se enfermó y murió; y lavado su cuerpo, lo pusieron en un aposento alto. Hch 9:38 Como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, al oír que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, rogándole: No tardes en venir a nosotros. Hch 9:39 Entonces Pedro se levantó y fue con ellos. Cuando llegó lo llevaron al aposento alto, y todas las viudas lo rodearon llorando, mostrando todas las túnicas y ropas que Dorcas solía hacer cuando estaba con ellas. Flp 4:18 Pero lo he recibido todo y tengo abundancia; estoy bien abastecido1, habiendo recibido de Epafrodito lo que habéis enviado2: fragante aroma3, sacrificio aceptable, agradable a Dios. Heb 13:16 Y no os olvidéis de hacer el bien y de la ayuda mutua1, porque de tales sacrificios se agrada Dios.
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2 que pensaron en si mismos
Hch 5:1-2. No pecó Ananías al vender la propiedad y quedarse con una parte del dinero, sino al mentir, diciendo que lo que dio era todo el precio de la propiedad. Querían recibir alabanza por su benevolencia, pero también querían quedarse con una parte del dinero. Tuvieron un conflicto de intereses. Pero no parece que fueron movidos por un espíritu de benevolencia. Hch 5:1 Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una propiedad, Hch 5:2 y se quedó con parte del precio, sabiéndolo también su1 mujer; y trayendo la otra2 parte, la puso a los pies de los apóstoles.
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El ejemplo supremo Si hay alguien que sí pensó en el bienestar de los demás antes que en si mismo ese fue Cristo. Fil. 2:5-8 Flp 2:5 Haya, pues, en1 vosotros esta actitud2 que hubo también en Cristo Jesús, Flp 2:6 el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, Flp 2:7 sino que se despojó a sí mismo1 tomando forma de siervo, haciéndose2 semejante a los hombres. Flp 2:8 Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
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¿Se nos manda esto a los cristianos?
Fil. 2:3-4. Si cada uno solo esta preocupado por sus cosas, ¿Qué tenemos? Mt 7:21-23 La aplicación de servir al Señor se hace a través de los demás. Flp 2:4 no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás. Flp 2:5 Haya, pues, en1 vosotros esta actitud2 que hubo también en Cristo Jesús, Mat 7:21 No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Mat 7:22 Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros1?” Mat 7:23 Y entonces les declararé: “Jamás os conocí; APARTAOS DE MI, LOS QUE PRACTICAIS LA INIQUIDAD.”
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Conclusión Ser desinteresado es lo mas difícil y antinatural que el hombre debe desarrollar Corremos el peligro de ser vomitados Ap. 3:15-16 Podemos cometer el pecado de Ananías y Safira hoy en día, no solamente con respecto a la ofrenda, sino también con respecto al uso del tiempo, talento, energía etc., porque podemos profesar que damos lo mejor al Maestro cuando en realidad estamos "quedándonos" con una gran parte de estas cosas para nuestro propio uso. Todos los grandes hombres de la biblia han sido caracterizados por ser desinteresados. Abraham y Lot, cuando se separaron David José Rut Nehemias Todos los profetas Los apostoles
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