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LAS TRES VERDADES: YO, DIOS Y EL MUNDO

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Presentación del tema: "LAS TRES VERDADES: YO, DIOS Y EL MUNDO"— Transcripción de la presentación:

1 LAS TRES VERDADES: YO, DIOS Y EL MUNDO
[1] PASO A LA FASE POSITIVA. [2] LAS TRES VERDADES. 1ª) YO EXISTO Y SOY UN SER PENSANTE. 2ª) DIOS EXISTE Y ES BUENO 3º) EL MUNDO EXISTE Y ES PARECIDO... [3] EL SENTIDO DE LAS TRES VERDADES.

2 3ª VERDAD INQUEBRANTABLE, ACERCA DEL MUNDO: ¿EXISTE? ¿CÓMO ES?
El mundo existe, aunque no es del todo como creemos que es, es decir, no es exactamente como lo percibimos con los sentidos. ¿Por qué? Un Dios bueno no permitiría un engaño sobre cuestiones tan básicas.

3 «¿Existe el mundo, señor Descartes. » Sí
«¿Existe el mundo, señor Descartes?» Sí. La existencia del mundo (y sus objetos) es algo que presuponemos constantemente, cada vez que vemos algo, lo olemos, lo escuchamos, etc. Así, si el mundo no existiera, Dios resultaría ser un embustero que nos engaña sistemáticamente, o al menos lo permite. Pero como esto no es posible, porque Dios es bueno, resulta que es necesario que el mundo exista. Dicho de otra manera: la bondad de Dios es incompatible con la inexistencia del mundo. «¿Y es compatible con que el mundo sea de modo distinto a como lo percibimos? » «¿Cómo es el mundo, señor Descartes? ¿Es tal y como lo percibimos?» No del todo, pero se parece bastante a como lo experimentamos con los sentidos. El mundo sólo es extensión y movimiento (cualidades primarias). «¿Qué es eso de “cualidades primarias”, señor Descartes?»

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5 LEE el texto y RESPONDE:
ACTIVIDAD: LEE el texto y RESPONDE: Pero lo que motiva que existan muchas personas persuadidas de que hay una gran dificultad en conocerle [a Dios] y, también, en conocer la naturaleza de su alma [la de cada uno], es el que jamás elevan su pensamiento sobre las cosas sensibles y que están hasta tal punto habituados a no considerar cuestión alguna que no sean capaces de imaginar (como de pensar propiamente relacionado con las cosas materiales), que todo aquello que no es imaginable, les parece ininteligible. Lo cual es bastante manifiesto en la máxima que los mismos filósofos defienden como verdadera en las escuelas, según la cual nada hay en el entendimiento que previamente no haya impresionado los sentidos. En efecto, las ideas de Dios y el alma nunca han impresionado los sentidos y me parece que los que desean emplear su imaginación para comprenderlas, hacen lo mismo que si quisieran servirse de sus ojos para oír los sonidos o sentir los olores. Existe aún otra diferencia: que el sentido de la vista no nos asegura menos de la verdad de sus objetos que lo hacen los del olfato u oído, mientras que ni nuestra imaginación ni nuestros sentidos podrían asegurarnos cosa alguna si nuestro entendimiento no interviniese. DESCARTES: Discurso del método

6 PREGUNTAS-GUÍA: ¿Cuál es la causa de que muchas personas duden de la existencia de Dios y del alma? ¿Qué quiere decir Descartes cuando afirma que “todo aquello que no es imaginable, les parece ininteligible”? Explícalo con tus palabras y aclara qué significa aquí “imaginar”: ¿”Fantasear” o “representar con imágenes”? ¿Por qué, de repente, Descartes comienza a hablar de una máxima? ¿Cuál es esa máxima? Explícala con tus palabras. ¿De dónde proceden las ideas de Dios y del alma, según Descartes? ¿Puede uno “imaginar” ideas como la de Dios o el alma? ¿Por qué? ¿Qué importancia tiene esto para los empiristas? ¿Y para Descartes? TÍTULO, PARTES Y EXPLICACIÓN DEL TEXTO.

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8 DIOS Y EL ALMA SUELEN SER PUESTOS EN DUDA, PORQUE PENSAR SE REDUCE A LO SENSIBLE-IMAGINÍSTICO.
La causa de que algunas personas duden de la existencia de Dios y del alma (o res cogitans) -¡las dos substancias cuya existencia se supone que Descartes ha demostrado por el momento!-, es que: (1) no van más allá de lo sensible y (2) reducen su pensamiento a aquello que pueden imaginar -es decir, lo que pueden representar con o por medio de imagenes-, estando tan acostumbradas a eso, que se les ha atrofiado el pensamiento y ya no pueden comprender lo que no pueden representar con imágenes. Para Descartes, la reducción del pensamiento a lo sensible-imaginístico la ilustra muy bien la máxima de Aristóteles que Locke usará como principio del empirismo: "nada hay en el entendimiento que antes no haya impresionado los sentidos". Descartes admite que ni la idea de Dios ni la idea de alma proceden de los sentidos -no son adventicias, sino innatas-, pues -como dice en otro lugar- se trata de entidades inmateriales, y por tanto, no tiene sentido intentar comprenderlas con la imaginación, representándolas con imagenes. Para justificar por qué es absurdo, Descartes realiza una analogía con los sentidos: del mismo modo que los ojos no pueden oir un sonido, ni el oido ver una imagen, tampoco los sentidos pueden captar una realidad que no es material. Los sentidos no están hechos para captar lo inmaterial –para eso está hecho el entendimiento-, por eso, solo nos pueden proporcionar conocimiento verdadero acerca de lo material. Pero -termina Descartes-, ni siquiera pueden hacer eso, si no es con intervención del entendimiento (pues éste es el que demuestra que el mundo existe y es aproximádamente como parece). El entendimiento es por tanto, superior a los sentidos.

9 LEE el texto y RESPONDE:
ACTIVIDAD: En fin, si aún hay hombres que no están suficientemente persuadidos de la existencia de Dios y de su alma en virtud de las razones aducidas por mí, deseo que sepan que todas las otras cosas, sobre las cuales piensan estar seguros, como de tener un cuerpo, de la existencia de astros, de una tierra y cosas semejantes, son menos ciertas. Pues, aunque se tenga una seguridad moral de la existencia de tales cosas, que es tal que, a no ser que se peque de extravagancia, no se puede dudar de las mismas, sin embargo, a no ser que se peque de falta de razón, cuando se trata de una certeza metafísica, no se puede negar que sea razón suficiente para no estar enteramente seguro el haber constatado que es posible imaginarse de igual forma, estando dormido, que se tiene otro cuerpo, que se ven otros astros y otra tierra, sin que exista ninguno de tales seres. Pues ¿cómo podemos saber que los pensamientos tenidos en el sueño son más falsos que los otros, dado que frecuentemente no tienen vivacidad y claridad menor? Y aunque los ingenios más capaces estudien esta cuestión cuanto les plazca, no creo puedan dar razón alguna que sea suficiente para disipar esta duda, si no presuponen la existencia de Dios. DESCARTES: Discurso del método

10 PREGUNTAS-GUÍA: 1. ¿Qué creencias gozan de mayor certeza que otras? 2. ¿En qué se diferencian la “seguridad moral” y la “certeza metafafísica”? Elabora un cuadro comparativo. 3. ¿Cuál es la única vía de resolver la duda radical y confiar de nuevo en nuestros sentidos? ¿Por qué? TÍTULO, PARTES Y EXPLICACIÓN.

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12 DIOS COMO GARANTÍA DEL CONOCIMIENTO SENSIBLE.
Descartes defiende que nuestras creencias acerca del mundo son menos ciertas que nuestras creencias acerca de Dios y el alma. ¿Por qué? Las creencias (acerca del mundo) que proceden de nuestros sentidos gozan de lo que Descartes llama "seguridad moral", que viene a ser la convicción que nos da la fuerza de la costumbre: confiamos ciegamente en los sentidos porque nos hemos habituado a ello desde pequeños -exactamente igual que los esclavos de la caverna de Platón-, y si en la vida cotidiana alguien dice dudar de los sentidos, lo tachamos de "extravagante" (que lleva la contraria, solo por llamar la atención). Pero la "seguridad moral" vale para vivir, no para encontrar la verdad. Para eso necesitamos lo que llama "certeza metafísica", que se alcanza cuando hay algo de lo que no se puede dudar (regla 1ª). Por eso, no hay certeza acerca de la existencia y modo de ser del mundo – incluido mi cuerpo-, pues puedo imaginar que es de otro modo a como creo que es (o sea, que podría ser falso), porque podría estar soñando y no despierto, pues no puedo distinguirlos, porque ambos me resultan igualmente claros y vivos. Cabe así perfectamente la duda de que todo lo que vemos por los sentidos no es sino producto de nuestra mente y que no existe realidad exterior alguna.  Según Descartes, para resolver dicha duda, y confiar de nuevo en los sentidos es necesario suponer la existencia de Dios: un ser que garantiza que mis creencias sobre el mundo se corresponde con la realidad exterior.

13 DIOS GARANTIZA EL CRITERIO DE VERDAD
Pues, en primer lugar, incluso lo que anteriormente he considerado como una regla (a saber: que lo concebido clara y distintamente es verdadero) no es válido más que si Dios existe, es un ser perfecto y todo lo que hay en nosotros procede de él. DESCARTES: Discurso del método El criterio de certeza (enunciado en la primera regla del método) solo es válido si existe un Dios, perfecto –y por tanto, bondadoso-, que haría las veces de contrapartida del Genio Maligno.

14 EL PAPEL DE DIOS EN LA FILOSOFÍA DE DESCARTES
ACLARACIÓN Dios tiene un papel muy importante en la Filosofía de Descartes, quizás por herencia escolástica, de la que solo se desprenderá la Ilustración. ¿Cuál? ¿Qué papel? 1) Dios es garantía de verdad o certeza: sin él, las ideas claras y distintas podrían no ser verdaderas. ¿Por qué? Porque anula la posibilidad de la hipótesis del Genio Maligno. 2) Dios sirve de puente entre el sujeto y el mundo exterior a él. Sin la certeza de que Dios existe, Descartes no podría ir más allá de su creencia de que es un ser pensante. Dios permite dar el salto del pensamiento -del cogito- a la realidad...

15 CRÍTICA DE GASSENDI ACTIVIDAD: Algunos pensadores afirman que Descartes cae aquí en un círculo vicioso (en el que presupone aquello que intenta demostrar). VUELVE A ECHAR UN VISTAZO AL VIDEO Descartes y las pruebas de la existencia de dios y concretamente a las críticas a la prueba gnoseológica, de Hobbes y Gassendi (en torno a 03:49 – 06:46), Y EXPLICA BREVEMENTE en qué consiste tal círculo vicioso.

16 Círculo vicioso Si las ideas claras y distintas no son fiables a menos que conozcamos la existencia de un Dios que las garantice, entonces no podemos utilizarlas para demostrar su existencia, puesto que antes de dicha demostración no podemos emplearlas como premisa seguras. Así, el Genio Maligno podría engañarle igual que con la idea de que = 5.

17 ¿Por qué tenemos ideas falsas?»
«Pero... Un momento....Si Dios es garantía de nuestro conocimiento del mundo, ¿Por qué tenemos ideas falsas?» La existencia de Dios solo garantiza que no nos equivoquemos sistemáticamente, no que no nos equivoquemos en absoluto. Y nos equivocamos porque somos finitos, imperfectos.

18 LEE el texto y RESPONDE:
ACTIVIDAD: De donde se sigue que nuestras ideas o nociones, siendo seres reales, que provienen de Dios, en todo aquello en lo que son claras y distintas, no pueden ser sino verdaderas. De modo que, si bien frecuentemente poseemos algunas que encierran falsedad, esto no puede provenir sino de aquellas en las que algo es confuso y oscuro, pues en esto participan de la nada, es decir, que no se dan en nosotros sino porque no somos totalmente perfectos. Es evidente que no existe una repugnancia menor en defender que la falsedad o la imperfección, en tanto que tal, procedan de Dios, que existe en defender que la verdad o perfección proceda de la nada. Pero si no conocemos que todo lo que existe en nosotros de real y verdadero procede de un ser perfecto e infinito, por claras y distintas que fuesen nuestras ideas, no tendríamos razón alguna que nos asegurara de que tales ideas tuviesen la perfección de ser verdaderas. DESCARTES: Discurso del método 1. Elabora un cuadro comparativo sobre la procedencia de las ideas, segun sean verdaderas o falsas. 2. Encuentra un sinónimo de "repugnancia" aquí. 3. Relaciona Dios, verdad y claridad y distinción.

19 DESCARTES: Discurso del método

20 Cometemos errores y tenemos creencias falsas porque no somos perfectos, como Dios. Pero en la medida en que nos parecemos a Dios y compartimos perfecciones, tenemos creencias verdaderas. Es absurdo ("repugnante") creer que: la falsedad procede de Dios; la verdad procede de nuestras imperfecciones Si Dios no existiera, no podríamos estar seguros de la verdad de ninguna idea, por muy clara y distinta que ésta se nos presentase.

21 ACLARACIÓN

22 La realidad es matemática -como diría Pitágoras-
ACLARACIÓN La realidad es matemática -como diría Pitágoras-

23 Títula, subraya y estructura
ACTIVIDAD: Por tanto, después de que el conocimiento de Dios y el alma nos han convencido de la certeza de esta regla [primera], es fácil conocer que los sueños que imaginamos cuando dormimos, no deben en forma alguna hacernos dudar de la verdad de los pensamientos que tenemos cuando estamos despiertos. Pues, si sucediese, inclusive durmiendo, que se tuviese alguna idea muy distinta como, por ejemplo, que algún geómetra lograse alguna nueva demostración, su sueño no impediría que fuese verdad. Y en relación con el error más común de nuestros sueños, consistente en representamos diversos objetos de la misma forma que la obtenida por los sentidos exteriores, carece de importancia el que nos dé ocasión para desconfiar de la verdad de tales ideas, pues pueden inducirnos a error frecuentemente sin que durmamos como sucede a aquellos que padecen de ictericia que todo lo ven de color amarillo o cuando los astros u otros cuerpos demasiado alejados nos parecen de tamaño mucho menor del que en realidad poseen. Pues, bien, estemos en estado de vigilia o bien durmamos, jamás debemos dejarnos persuadir sino por la evidencia de nuestra razón. Y es preciso señalar, que yo afirmo, de nuestra razón y no de nuestra imaginación o de nuestros sentidos, pues aunque vemos el sol muy claramente no debemos juzgar por ello que no posea sino el tamaño con que lo vemos y fácilmente podemos imaginar con cierta claridad una cabeza de león unida al cuerpo de una cabra sin que sea preciso concluir que exista en el mundo una quimera, pues la razón no nos dicta que lo que vemos o imaginamos de este modo, sea verdadero. DESCARTES: Discurso del método

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25 RECUÉRDESE QUE Descartes garantiza, a través de la existencia de Dios, el criterio de certeza (regla 1ª del método), segun el cual: una idea es verdadera si, y solo si es clara y distinta. El criterio de certeza permite considerar verdaderas muchas ideas que, con la duda metódica habían sido consideradas falsas. [1] Ideas procedentes de la razón: las verdades matemáticas (Ej.: = 4). Si una idea procede de la razón y se presenta con claridad y distinción, entonces es verdadera, independientemente de que se nos presente durante el sueño o la vigilia. [2] Ideas procedentes de los sentidos: verdades de hecho, sobre el mundo sensible (Ej.: mi móvil es rosa). Que una idea sobre el mundo sensible pueda ser falsa, porque podríamos estar durmiendo, carece de importancia, porque también podría ser falsa estando despiertos. Los sentidos no son fiables de todos modos, pues nos engañan. Descartes pone dos ejemplos para ilustrar esto:

26 Los ejemplos son: 1] Los que padecen ictericia ven todo de color amarillo, como si se hubiesen puesto unas gafas tintadas de ese color. ACLARACIÓN: La ictericia es una enfermedad en la que, por un exceso de bilirrubina, la piel y las mucosas adquieren una coloración amarillenta. Como una de las mucosas en las que se acumula la bilirrubina es la conjuntiva del ojo, la visión adquiere esta misma coloración, igual que si nos pusieramos unas lentes amarillas. 2] Los objetos nos parecen más pequeños de lo que realmente son según nuestra distancia respecto de ellos, verbigracia los astros. Adviértase que Descartes no dice que los sentidos nos engañen sistemáticamente, incluso acerca de la existencia de un mundo externo, sino que nos engañan con „frecuencia“ y respecto de determinados aspectos, como el tamaño.

27 Descartes recomienda (como todos los racionalistas), que nos fiemos solo de la razón, y no de los sentidos ni de la imaginación, pues solo la razón puede ofrecer verdades seguras. 1) Las ideas facticias o productos de la imaginación, como por ejemplo la quimera, un monstruo de la mitología griega que era mitad cabra, mitad león: la razón nos dice que estas ideas no son nunca verdaderas, sino que se trata de una invención o ficción que producimos por combinación de ideas adventicias. 2) Las ideas adventicias o productos de la percepción, como por ejemplo el sol: la razón nos dice que estas ideas no son siempre verdaderas, y para serlo, necesitan de la intervención de la razón. ¡¿Cómo?! Descartes parece defender aquí una doble tarea de la razón respecto de los sentidos: (1) indica cuándo la información que transmiten los sentidos es real y cuando es simplemente aparente, y (2) corrige la información de los sentidos para ajustarla a la realidad y convertirla así en verdadera. Cuando vemos un objeto en la lejanía, la razón nos dice que: (1) la imagen que tenemos de él no se corresponde con su tamaño real y que (2) se puede precisar el tamaño real del objeto si se encuentra cerca de otro objeto conocido que pueda servir de referencia, o si no es así, deducir su tamaño a partir de la distancia que nos separa de los mismos.

28 Descartes termina la parte IV del Discurso del Método afirmando que nuestras ideas tienen al menos algún grado de verdad. ¿Cómo justifica esta afirmación? ACTIVIDAD: Por el contrario [la razón] nos dicta que todas nuestras ideas o nociones deben tener algún fundamento de verdad, pues no sería posible que Dios, que es sumamente perfecto y veraz, las haya puesto en nosotros careciendo del mismo. Y puesto que nuestros razonamientos no son jamás tan evidentes ni completos durante el sueño como durante la vigilia, aunque algunas veces nuestras imágenes sean tanto o más vivas y claras, la razón nos dicta igualmente que no pudiendo nuestros pensamientos ser todos verdaderos, ya que nosotros no somos omniperfectos, lo que existe de verdad debe encontrarse infaliblemente en aquellos que tenemos estando despiertos más bien que en los que tenemos mientras soñamos. DESCARTES: Discurso del método

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30 Descartes afirma que todas nuestras ideas tienen al menos algún grado de veracidad ("algún fundamento"). Esto significa que: (a) no todas son completamente verdaderas, pero que (b) tampoco carecen totalmente de base. Esta tesis la justifica sobre la perfección de Dios: si Dios es perfecto, no puede poner en mí una idea, si ésta no es verdadera en algún grado. ¿Por qué? En otra obra, Descartes desarrolla este argumento y justifica que Dios sea garantía de la veracidad de mis ideas, combinando dos de los rasgos que posee, por ser perfecto: la omnipotencia y la bondad absoluta. Puesto que A) Dios es perfecto, es omnipotente, y por tanto puede impedir que yo me engañe; y puesto que B) Dios es perfecto, tiene que ser infinitamente bueno y veraz, con lo que no puede querer que yo me engañe. Según Descartes, las ideas (más) verdaderas son aquellas que tenemos estando despiertos, porque (1) no todas nuestras ideas son verdaderas –pues no somos perfectos-; y (2) las ideas que tenemos estando despiertos suelen ser más claras y distintas.

31 VISIÓN DEL MUNDO Reduccionismo materialista = solo existen las cualidades primarias. [1] Cualidades secundarias = aparientes, no existen ahí fuera, sino que son generadas por el sujeto. [2] Cualidades primarias = reales, objetivas, existen con independencia del sujeto. Éstas son el movimiento y la extensión (ocupar un lugar y poder dividirse en partes). Cuantificable = pueden ser medidas, pesadas. Matematizable = pueden ser tratadas matemáticamente. Mecanicismo = el mundo se concibe según el modelo de una máquina (un reloj), siendo un sistema de cuerpos en movimiento. Determinismo = no existiendo ninguna finalidad, el mundo está regido por leyes causales que hacen todo predecible (conocido un estado de cosas, es posible predecir un estado futuro).

32 EL SENTIDO DE LAS TRES VERDADES DENTRO DEL PROYECTO CARTESIANO
Como hemos dicho, el propósito de Descartes es la reconstrucción del edificio del saber, sobre bases sólidas. Precisamente, para garantizar que fuera sobre bases sólidas, demolió todo el edificio con su duda metódica, y ahora, le toca reconstruirlo. El primer paso en esa reconstrucción es la demostración de que el yo existe (y es algo que piensa): éste es uno de los pilares sobre los que comenzará a edificar. Sin embargo, esta verdad no sirve de mucho. Necesita saber si podemos conocer que el mundo existe, y si existe, cómo es. Pero para ello, tendrá que hacer imposible la hipótesis del Genio Maligno, y esto lo consigue demostrando que Dios existe y es bueno, o sea, que no nos engaña. Dios es la garantía de nuestro conocimiento del mundo.


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